"Todo el mundo corrige a Dave Filoni. Sam Witwer corrige a Dave Filoni, Hayden Christiansen corrige a Dave Filoni, las anécdotas del tipo aquella vez que corregí a Dave se multiplican como hongos en sobaco de indigente durante una ola de calor.
¿Sabéis a quien no corregían nunca? A George Lucas. Y así es como obtuvimos episodios 1, 2 y 3. Dejando el proyecto en manos de una sola persona sin ningún tipo de auto-crítica.
Es mejor pensar con la oreja y escuchar a los que te quieren ayudar mediante la crítica o la corrección, que pensar con el nepe y acabar jodiendo las cosas, porque para eso sirven los nepes. Para joder".
Bienvenido niños y niñas a "...la casa de los Cabot", una que ha sido bendecida con la llegada del bebé más precioso de toda la maternidad, dato confirmado por múltiples enfermeras. Estos últimos meses ya habréis notado una bajada importante en el número de entradas que voy colgando.
El motivo es que al blog le doy amor cuando tengo tiempo libre y el embarazo de la Sra. Cabot ha sido muy complicado, atenderla a ella y llevar las tareas de la casa por delante (además de trabajar) me ha dejado con poco tiempo extra para invertir en frikismo.
Y ahora que la peque está en casa, presumo que el tiempo libre que voy a tener va a ser el mismo, si no menos. Por lo qué voy a hacer por meter una entrada al mes, y ni siquiera os prometo que sea siempre sobre miniaturas, estoy planeando una sobre como ha avanzado la tecnología del pañal estos últimos 20 años y otra sobre como lidiar con la familia política y no morir en el intento.
Ha sido un embarazo largo y complicado, con un parto todavía más complicado y un post-parto... bueno, no os voy a aburrir. El caso es que los tres estamos bien, ya puedo hacer chistes de padre oficialmente y quejarme de que no pinto, o no duermo pq el baby no me deja.
Qué buena notícia, felicidades!!!! Ahora vas a saber lo que es el amor y a vivir con el corazón en un puño. Pero siempre habrá tiempo para las minis
ResponderEliminarGracias!! De momento quiero optimizar el uso de las 3 horas de break de los biberones de madrugada, pero voy tan dormido que soy incapaz ni de leer el whatsapp XD
EliminarEl espíritu del señor Rubio intenta poseerte, no caigas en los chistes, ¡¡Rubio sal de ese cuerpo!!
ResponderEliminarBueno, Rubio tiene dos, tiene algo más de excusa que antes.
EliminarAhora tiene otro pobre vastago al que culpabilizar :P
EliminarQue bueno que todo saliera bien. Lo bueno es que como cuna puedes usar la caja del Shatterpoint :p
ResponderEliminar¡No, que se caga dentro! xD
EliminarSaludos, caballero. Creo que esta es una ocasión muy buena para comentar, por primera vez, en este blog que llevo tanto tiempo leyendo. Enhorabuena y me alegra que estéis todos bien.
ResponderEliminarSer padre es el cambio más brutal que puede haber, porque descubres el amor más puro, y también el miedo más profundo. Al decimoquinto catarro aprendes a relativizar y ver que no es para tanto, pero los primeros son siempre una experiencia que te hace pasarlo mal y que le dediques mucha atención a la pequeña. Y cuando yo pasé por eso, no fueron pocas las veces en que, mientras vigilaba a mis hijos esperando que las medicinas les bajaran la fiebre o les hicieran mejorar en general, me leía alguna entrada tuya que me ayudaba a sacar una sonrisa en momentos "sombríos" (culpa mía por exagerado, pero las primeras veces nunca sabes).
Así que te agradezco que me hicieras esos momentos más llevaderos. Cuando te toquen a ti, espero que sean pocos y livianos, y que tu hija crezca con salud, que es lo más importante.
Gracias por este momento de sinceridad. Me ha tocado la patata. El blog también me vale de válvula de escape, así que cuando no esté muy centrado haré por sentarme a aporrear el teclado un rato. Se nos hará más llevadero a todos.
EliminarEnhorabuena. Los dos primeros meses son muy duros, pero vais a superarlo todos.
ResponderEliminarHas desbloqueado el "Dificult mode" de tu vida.
Volverás a pintar, pero vas a tardar en coger el ritmo.
Lo bueno es que tienes alguien a quien dejarle tus minis cuando mueras.
Bromas aparte, es una experiencia muy intensa y bonita. Disfruta lo que puedas y resiste, que todo mejora. Muchos ánimos a Lady Cabot y paciencia, que el posparto es jodido. Pero todo el esfuerzo merece mucho la pena.
*¡Los frikis nos estamos reproduciendo! ¿¡Quién se ríe ahora!?
¿¡Dos meses?! No voy a aguantar ni dos semanas a este paso. XD
EliminarNo, es broma. La cría es un solete y se porta muy bien. La peor parte fue estar secuestrado en el hospital de resident evil. Ahora que estamos en casa todo fluye con normalidad.
Gracias Uro
Enhorabuena!
ResponderEliminarEspero y deseo que el postparto sea llevadero y que todas las personas estéis bien física y anímicamente.
El frikismo nunca cierra ni desaparece, solo se transforma.
Un abrazo
En casa todos bien. Lo único la gata que está algo mosca, pero la puedo sobornar con chuches así que no me preocupa. XD
EliminarUn abrazo para ti también.
Ahora me entenderás cuando me quejaba de "es que no tengo tiempo!" o "el niño se ha comido mis deberes!".
ResponderEliminarNah, tenemos puntos de vista diferentes. Si me falta el tiempo no es por culpa de la cría, si no porque decido invertirlo en ella.
EliminarEnhorabuena y recordarte que los dos primeros meses son los mas jodios.
ResponderEliminarLuego te dicen en orden cronológico lo siguiente:
" Lo peor son los primeros seis meses..."
" Una vez pasa en primer año ya mejora..."
" Hasta que cumplan dos años estas un poco fastidiado"
" Uf... Hasta que no empiezan el cole lo pasas mal"
" Dejate de chorradas que hasta que no empiezan la primaria es un caos..."
" Cuando tengan 10 años ya puedes dejarlos solos a ratos..."
" Hostia, preparate que con 11 ya empiezan con la pubertad anticipada..."
Hasta ahí he llegado con los dos mastuerzos sangre de mi sangre, veremos que frases lapidarias me depara el destino.
No tengo claro si me estás animando o si me quieres hundir. XD
EliminarEn cualquier caso, todas esas etapas tienen también su parte buena. Me agarraré a ello para salir adelante, porque con tres mujeres en casa ya no volveré a ganar una discusión nunca más.