[Eddie Cabbot] Especulador de Moñecos, la profesión del futuro.

 "Soy de ese tipo de malas personas que disfrutan viendo los lloros de la gente en internet, en especial los de la gente que se queja de que cancelan sus series favoritas o no van a hacer secuelas de sus películas favoritas. Pero siendo exactos, no me río de la gente que lamenta la pérdida de su producto audiovisual favorito. Simpatizo con esas personas, porque han encontrado algo que les gusta y sin más lo pierden para siempre. Otra cosa es si la desaparición de dicho material está justificada o no.

La gente que alimenta mi deseo por las palomitas recién hechas, son los que entran en modo pataleta. Y les da fuerte el síndrome de Touret online, escupiendo, insultando y aporreando el teclado con rabia. Quejándose de los productores codiciosos y la gente sin criterio que no le gusta las mismas cosas que a ellos. Que llenan de amenazas el internet, que van desde voy a dejar de respirar hasta que me hagáis caso a voy a poneros una bomba en cuanto me entere de donde están vuestras oficinas, sin olvidarnos de los de vamos a juntarnos un montón de gente muy muy enfadada y os vais a enterar.

Niños, y niñas. Esos productos se crearon para vuestro disfrute y entretenimiento. Pero esa directriz es la segunda o tercera del plan, la principal es que se crearon para obtener BENEFICIO. Y si una serie o película es tan mala que no genera dinero, o genera menos dinero que la misma opción de la competencia. A ese producto se lo lleva a un cuarto sin ventanas, con el suelo cubierto de papeles de periódico y se le pega un tiro, en favor de uno nuevo. (Lo de nuevo, entre comillas gordas).

La solución no pasa por enfadarse mucho, la solución pasa por boicotear el siguiente producto que saque esa productora. Así recuperarán la vieja costumbre de cuando algo es malo de narices, intentar arreglarlo para que tenga más audiencia, en lugar de empujarlo delante de las vías del tren."

Bienvenidos niños y niñas a la casa de "...surprise madarfarcar". Entrada sorpresa de un tema del que hace tiempo que quería hablar, pero no tenía material suficiente. O mejor dicho, sí lo tenía pero solo afectaba a una parte del hobby y hoy en día ya afecta a todos sus estratos, desde los más humildes hasta los más James.

Haremos un rápido recorrido sobre la práctica en si, los tipos de especulador, como nos afecta toda esta mierda y que soluciones podemos aportar, especialmente las soluciones violentas. Recordad niños, no solo hay que pegarle con un bate de baseball al asqueroso especulador, también hay que darle su parte al que accede a pagar sus precios, si nos ponemos todos de acuerdo en no sucumbir al chantaje económico muñequil, tendrán que dejar de especular y buscarse un trabajo de verdad.

ESPECULADOR, BONITA PALABRA

Que viene del latín Specularis, que significa verse en un espejo. Algo que tengo por seguro que los especuladores no hacen, y si alguno lo hace es henchido de orgullo porque cree que ser mala persona y ser inteligente es lo mismo. No hamijo, no lo es. Pero dejando de lado lo personal. ¿A qué llamamos "especular" cuando hablamos de los moñequitos? ¿A ponerlos delante de un espejo? Por si que si hablamos de poner la mercancía encima de un espejo, hablamos de otra cosa.

Ponía cocaína, pero para el caso es casi lo mismo.

No, hablamos de disparar el precio de los productos que son escasos o exclusivos. Una práctica habitual en todos y cada uno de los ámbitos del mundo comercial. Se especula con todo hoy en día, y nos vamos a reír un montón el día que los comerciantes y multinacionales se salten la última barrera que les queda, que es la de especular con el precio de la comida, los servicios más básicos o el acceso medicinas de calidad. ¿Como? ¿Qué ya lo están haciendo? 

POR ESO DEJÉ DE COMPRAR DESODORANTE

Encontré una fórmula mejor, veréis, bajo al súper, elijo uno bien caro, lo uso para rociarme las axilas profusamente y lo vuelvo a dejar donde estaba. También chupo todo alimento que no esté protegido por una caja o un film de plástico transparente, aunque esto último no lo recomiendo. No alimenta y ya he pillado doce infecciones diferentes, mis papilas gustativas han sido borradas por la acción de los gérmenes y el vinagre barato que uso para acabar con ellos. ¿De qué estábamos hablando? Ah sí.  Especuladores y muñequitos.

Son fáciles de identificar por el zurrón lleno de miniaturas sobre preciadas.

Que algo se encarezca por su exclusividad no es algo necesario, pero sí inevitable y hasta cierto punto normal. Hay productos que en su salida inicial tienen un precio bajo para hacerlos más interesantes con los cuales las empresas realmente no están ganando dinero, pero lo recuperan a medida que las primeras ventas hacen que se realicen las siguientes que ya vienen con una ligera subida de precios y los futuros compradores tendrán que pagar todavía un poquito más para tener eso que ansían, hasta el punto de que los últimos son los que le vana dar a esa empresa la verdadera ganancia. Hay miles de ejemplos al uso. 

Pero por ahora vamos a centrarnos en los que nos interesan. Los de los muñequitos y las diversas formas de venderlos sobre-preciados con las que nos encontramos hoy en día. Atentos a la guía práctica mis bishes.

EL RANCIO OLDHAMMERO

Este sujeto conserva unas cuantas miniaturas que compró cuando tenia doce años, pero nunca las llegó a pintar, y puede que ni las sacara de la caja. Pero sorpresa, ahora todo ese tóxico plomo tiene un inherente valor Oldhamer y hay gente dispuesta a pagar entre 5 y 6 veces su precio original. Pero si pagar 70 euros por algo que costó 12 en su día os parece excesivo, imaginaos lo que pasa cuando el vendedor comprueba que su  artículo, es el único que hay a la venta en ese momento.

Y suerte que no lo veis de cintura para abajo.

Pues aquí es cuando ya podemos pedir la entrada de un piso por él, porque solo hay uno. Y eso se folla todas las tablas de precio conocidas, habidas y por haber. Solo hay uno, puedo pedir literalmente lo que me de la gana, porque solo hay uno y o pasas por el aro, o no tendrás esta miniatura descatalogada increíblemente fea y mazo exclusiva, de la que no se vendió ni una en su día, pero como ahora es imposible de conseguir hay un montón de agonías dispuestos a fundirse el sueldo en ella.

Si no funciona, pasa a nuestro tutorial de como afrontar el divorcio.

Lo que empezó como una moda de snobs y hipsters convencidos de que es mejor jugar con miniaturas viejas originales porque tienen alma y cosas así, se ha convertido en un lucrativo negocio para la peña que jamás pasó de la parte del hobby en que después de comprar, abres las cajas y pintas las miniaturas que hay dentro. La parte positiva de todo esto, es que los precios se han disparado tanto que han abierto mercado para recasters, escaneadores en 3D y hasta para el propio James, que viendo los precios del Oldhammer ha decidido entrar también en la competición por la venta de sus propios productos. Ya veremos si a precios más razonables.

EL ACAPARADOR DE FASCÍCULOS

También conocido como Wargamero en paro. Criaturas de la noche que solo se saltan su partida diaria de WoW para madrugar y patearse todos los kioskos de su pueblo (y de varios pueblos a la redonda) para arrasar con todos los fascículos de una colección de muñequitos cuando son baratos y cuestan entre dos y tres euros. El kioskero encantado oiga, porque el mismo tipo se le lleva 30 de golpe y se puede olvidar ya de la oferta de lanzamiento. Tras un duro día de trabajo, el acaparador se va para casa con 50 o 60 fascículos y espera sentado mirando el internet, a que lleguen las primeras noticias de que ya no quedan en los kioskos.

La empresa en la que trabaja.

Entonces es cuando entra en acción y pone a la venta fascículos de su propia reserva, sin abrir, sin adulterar y por un precio unitario de +10 euros por fascículo porque tener un margen de ganancia menor es de parguelas. Cuando recibe las primeras quejas provenientes de las redes responde cosas como "la ley de la oferta y la demanda es así" "es una putada, pero la vida es dura" o "yo también tengo que comer". Lo que resulta asombroso, porque si tienes para gastarte 150 euros en matrices de plástico, es que no los necesitas para comida.

Salvo que la saque de aquí gratis.

El precio de estos fascículos de segunda mano baja rápidamente cuando el especulador se encuentra con que la editorial está tan satisfecha del lanzamiento inicial que hacen un segundo lanzamiento, de repente se encuentra con 50 fascículos en casa que se va a comer con patatas y tiene que liquidar todos los que pueda para recuperar el cash, porque no se van a revalorizar hasta dentro de un año cuando ya no se puedan conseguir por ningún otro medio. Si no queréis pasar por estos payasos, ni dejaros un dineral en material de James, apostad por la suscripción, la amortizaréis antes de acabar la colección porque James sube precios dos veces al año y siempre podéis vender las matrices que os sobren.

EL OPORTUNISTA ASQUEROSO

Seguramente el peor de todos, pero no el más innovador. Esta criatura despreciable hace dinero aprovechándose de los productos con gran interés pero escasa distribución. Básicamente sobrevive gracias a Fantasy Flight Games y de sus líneas de producción desastrosas que hacen que a las tiendas europeas llegue poco material y con espacios de tiempo muy amplios. ¿Como? Muy sencillo, si el día que va a la tienda solo queda una copia de algo, la compra aunque no la quiera para nada, solo para poder venderla por un precio disparatado.

Oportunidad de negocio en ciernes.

Si te preguntabas el motivo de que no hubiera ni un solo Capitán Rex de Star Wars: Legion a la venta en las tiendas, pero varios en wallapop por el doble de su precio en cajas sin abrir. O lo mismo con la caja de Spider-Morales y Gwen, es porque algún hijodeputa llegó antes que tu a la tienda, te quitó la oportunidad de comprarlo al precio recomendado por el fabricante y ahora tiene la única copia que vas a ver a la venta, pero a su precio.

Que equivale a bañar el producto en oro.

Estos secuestradores de producto están blindados gracias a la pobre distribución de algunos productos, o a las ofertas exclusivas de los patreones (a las que tampoco llegaste a tiempo), y cuya actividad los distribuidores no penalizan, porque ellos lo que quieren es liquidar el material rápido y bien. Afortunadamente, si no eres un agonías que solo puede jugar con la miniatura oficial de turno, gracias a la impresión 3D puedes conseguir una copia de seguridad por la mitad del precio oficial y seguramente cuatro veces menos que lo que pide el especulador, lo que te deja dinero para regalarle un bote de vaselina con el que untar la mini que te ha secuestrado y que se la meta por el cu...

EL ESPECULADOR DE ALTO STANDING

Llegamos al final de la tabla, por lo menos hasta que se cree una nueva mutación de este tipo de personajes. ¿Qué pasa cuando el wargame con el precio más caro y más deseado baja la producción? Pues que pasa a  estar al alcance de todavía de menos bolsillos, lo que lo hace todavía más exclusivo. Y crea otro tipo de negocio, uno al que los meros mortales ya no tenemos acceso, porque la inversión inicial es demasiado hardcore, pero merecer, merece la pena.

¡¡No pierdas la oportunidad de bañarte en billetes hamijo!!

Pensemos por un momento en alguien capaz de gastarse lo que pide James originalmente por sus miniaturas recién salidas y a precio James, sin pasar por un distribuidor independiente que te baje el precio un 10% o un 15%. ¿Le viene de 100 o 200 euros? Si te puedes gastar 600 o 700 euros en una colección de un solo click, sin que eso te impida dejar de comer o pagar la hipoteca, puedes pagar un poco más por los moñecos. Sobretodo si sabes que hay pobres que no se lo pueden permitir y te puedes reír de ellos mientras subes a una de social las fotos de las cajas que tu SÍ puedes pagar pese al precio inflado.

"Mira que Lion he pillado en walla por 50 euros más de lo que pide James"

Pues eso está pasando últimamente con los productos de James, que se agotan en su propia web el mismo día de salir a la venta, por acción de los especuladores. Y hace que youtubers famosos se quejen de que los productos que ellos YA no pueden conseguir a través del James, porque se suponen agotados, aparecen en los Wallapops o en los eBays por un precio mucho más elevado. Y ya no hablamos de mierda de segunda mano, hablamos de gente quejándose de que no puede tener un Lionel Ritchie Johnson por menos de lo que pide James. Y si se quejan los Youtubers, el tema es grave.

DE ESTA NOS VAMOS AL APOCALIPSIS FIJO

Bilis a parte, de lo único que habla todo esto es de la condición humana, ser oportunistas e insolidarios es lo que nos ha hecho avanzar como especie y nos ha puesto en lo alto de la cadena alimenticia. Os explicarán que ha sido colaborando y avanzando unidos como especie, pero esa teoría se salta a toda la gente que a la que dejamos morir por el camino, vetándole el acceso a los alimentos, a la medicina o a un hogar digno.

Si no existes, no puedes quejarte.

Quejarnos de la especulación con el tema de los muñequitos, seamos sinceros, es un poco pueril. Porque los muñequitos no son un material de primera necesidad. Puedes vivir sin comprar muñequitos, tus prioridades como adulto responsable son las de conseguir dinero para comida, agua, luz, gas, internet, recoger la casa de vez en cuando y limpiar las cacas de la gata.

Señal clara de que no estás limpiando su cacas.

Pero ya cuesta mucho sacar unos leuros de todo ese desembolso que conlleva la vida moderna para comprar carísimo plástico en forma de muñecos. La reacción normal a que te secuestren tu hobby una panda de especuladores que muy a menudo ni siquiera juegan, es la de odiar sus putas tripas fuertemente. Sobretodo cuando son muertos de hambre como tu que tienen el don de la oportunidad, contra los de alto standing confieso que no tengo nada, le están robando a los ricos, lo que me parece muy bien. Verás que risa cuando se descubra que son grupos de criminales organizados. Ya que donde hay pasta, siempre hay chorizos.

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Y hasta aquí la rapid intermissión, mañana y el lunes más entradas de Oathmark. El juego del momento que lo está petando dentro y fuera de los internets.

Saludines.