"Cuando tienes a gente quejándose de la serie esa súper-militarista de Amazon que protagoniza el Chris Pratt por que es muy poco woke. Y al mismo tiempo tienes a gente quejándose de que la nueva adaptación de Resident Evil es demasiado woke. Lo que tienes en realidad es a un montón de gilipollas mirando la serie que no toca.
A ver niños, vamos a organizarnos un poco. Los que quieran cosa con woke, a ver Resident Evil, los que no quieran woke ni en pintura por favor, que se pongan a ver la serie del Chris Pratt.
Y a los que solo les gusta rascarse la huevada y quejarse por quejarse, que den de baja el internet y se pongan a hacer algo de provecho con sus vidas. Que en cuanto se empiecen a aplicar las nuevas leyes de eugenesia sois los primeros que vais a sobrar."
Bienvenidos niños y niñas a la casa de "...eso lo tendrías que haber pensado antes". Frase que me repito constantemente cuando pienso en mi decisión de irme a vivir a un piso pequeño y sin más ventanas que las de la fachada a la que le está pegando el sol desde las 6:30 de la mañana.
Gracias a mi conocimiento exhaustivo de técnicas de relajación Tibetanas que me permiten ignorar el calor y a que sudo como un cerdo en un vagón de metro en hora punta, estoy sobreviviendo a lo peor de la ola de calor. Pero manteneos alerta, tened a los bebés fresquitos, a los ancianos hidratados y a los monguers que salen a correr a las dos del mediodía aplaudidles fuerte para que corran más y dios se los lleve pronto a su lado.
ANDA QUE TE HAS LEVANTADO BUENO TU HOY
Ya conocíais mi carácter cuando os casasteis conmigo. Seguimos enfrascados en la campaña de Oathmark hasta que encontremos algo más interesante que hacer con nuestras existencias. El otro día hablando de esto y de aquello nos dimos cuenta de que nadie estaba llevando un control de la campaña. ¿En que ronda estamos? ¿Cuántas batallas llevo? ¿Cómo me llamo? ¿Por qué soy viejo de repente? Y todo ese tipo de cosas que te preguntas cuando despiertas a la realidad. ¡¡Rápido, necesitamos una imagen cutre hecha con paint con la que responder a CASI todas esas preguntas!!
Diez minutos más tarde cayó esto en el chat viejuno. Una vez todos orientados en el tiempo y en el espacio, llegó el otro problema. Y es que no tenemos unas reglas de campaña como tal. El reglamento de Oathmark te da un guía para empezar. Pero no hay un manual de campaña puro y duro, quizás por lo desenfadado del sistema de juego, quizás porque el Mac_Culo estaba a otra cosa y no le apetecía escribir tanto ese día.
Otros 10 minutos de corta-pega con el paint mientras el resto de viejunos subían fotos de súper-héroes y pequeños Ewoks al chat. Porque esa es una de nuestras especialidades, mientras alguien habla de un tema, otros dos empiezan a poner imágenes o mensajes sobre otro completamente diferente. Porque en nuestro chat hay total libertad de expresión y dispersión, mucha dispersión. Más dispersión de la que jamás podréis imaginar.
YA SE OS ESTÁ HINCHANDO LA VENA COMPETITIVA
"La única vena que se me hincha es la femoral de tanto quererte..." y otros éxitos clásicos de Eddie Cabot, lo podéis encontrar ya en "Las 50 mejores canciones de amor de Eddie", en CD, LP, Cassetesses y para descargar en Itunes, solo para ellas. El caso es que con ese formato parece que estamos logrando algo más que hacer partidas sueltas que acaban como las campañas mundiales de GW, siempre en empate técnico. Hace dos semanas me volvieron a invitar a Almhorzar, y allá que fui con mis mejores galas.
Los Halflings siguen apatrullando los caminos, mientras sigo llevando tropas en dirigible desde Greoria. Ese sistema está demostrando ser muy bueno para hacer incursiones en su terruño, tan bueno que los medianos están poniendo toda la carne en el asador en cada batalla, literalmente. Todas las batallas con esos pequeñines están aderezadas con un poderoso olor a barbacoa que me despista a las tropas de élite y a los magos, que fallan los chequeos de activación SIEMPRE en el peor momento posible.
Jugamos la batalla de Wind and Rain, los ocho turnos, con lo que las tropas acabaron peleando bajo intenso aguacero, con un +4 a la dificultad de impactar, barro hasta las pelotas, un malus de +2 a las activaciones y rayos que caían del cielo y les quemaban las calvas. El gigante Tomaso se activó pocas veces, pero las pocas veces que lo hizo me destrozó a base de bien y acortó drásticamente la diferencia de puntos de victoria entre ambos. Acabé ganando, pero solo por 100 y algo puntos. Un turno más y se habría dado la vuelta la batalla.
Tan pronto como acabó la cosa, en la zona norte de mi invasión, volvieron a verse fantasmas espectrales en la lejanía. Lo que solo podía significar una cosa... "Antiqua está aquí otra vez".
Por tercera vez nos tocó la batalla de llegar a 12" del borde de la mesa opuesto con cuatro unidades con capacidad de puntuar. Pero por primera vez me tocó a mi defender. Los Antiquos se vienen arriba y no piensan dejar de hacer incursiones. Esta vez a través de la línea de suministros entre la Fortaleza de Maeoln y la Península de Sefira (ver entradas anteriores). Pero sabe dios que no se lo iba a poner fácil a esos fantasmas oportunistas.
Este es el aspecto penoso que tiene la mesa en el primer turno, con solo 3 unidades por bando. La verdad es que este escenario como no te lo prepares muy bien, es casi imposible de ganar. El otro solo tiene que frenarte en el centro de la mesa dedicarse a matar a las unidades que puntúan. Las probabilidades de que lleguen cuatro son muy bajas, a no ser que te hayas preparado mucho la lista.
En el centro de la mesa me abrieron una brecha importante. Pero dejé pasar de largo lo que no puntuaba y maté lo que si. A los puntos seguramente habría perdido, pero como este escenario depende por completo del hecho de que lleguen cuatro unidades enemigas a 12" de tu borde, ganar es fácil si te pones en plan perro y vas solo a destruir las que pueden puntuar. En el momento que dejas al otro con solo tres unidades puntuables ya has ganado.
El hombre de la partida fue este monstruoso coloso de Mom. Que contra todo pronóstico y al contrario que mi Gigante, se activó un chorro de veces y además de partirme la cara llegó a la zona de meta. Pena que no puntuara, se mereció hacerlo. La verdad es que eso es algo que tendríamos que hablar en materia de reglas de la casa. Que 5 milicianos que cuestan menos de 50 puntos puedan puntuar y un bicharraco de 400 no puntúe... no mola tanto.
REFUERZOS Y REQUETEFUERZOS
Escarbando por casa encontré unas matrices de bárbaros de Frostgrave que he convertido en el principio de la unidad de Rangers. Aunque en el juego por reglas no hay ballestas, en las matrices sí que las había y con unas cuantas que tenía da milicia imperial de fantasy me apañé unos cuantos tíos peludos y cabreados de estos que siempre están en el bosque.
El colega del centro, tiene ese aspecto tan estrambótico porque quería que tuviera el mismo esquema de color que mis cultistas de Frostgrave. Aunque Oathmark Frostgrave están escritos por el mismo bro, no tienen relación si hablamos en términos de lore. Pero como el lore de mi ejército lo escribo yo, puedo hacer lo que me de la gana con él. Ahora que lo estoy viendo con calma, no tiene los colores adecuados. Con lo que seguramente lo acabaré quitando de ahí, pero me vale de prototipo.
Aunque la caja de bárbaros es de 20, había usado 9 para una banda de Warcry que nunca llegué a acabar. Así que me hice un filler de 3, para llegar por lo menos a los 14 o 15 Rangers y poder hacer algo decente con ellos. Me estoy volviendo un experto en esto de hacer fillers para ahorrarme miniaturas completar unidades.
La parte positiva es que encontré los otros bárbaros en el fondo de otra caja de restos y voy a intentar hacer la unidad de 20, o cuanto menos la de 15 sin tanto filler, pensad que las 3 filas adicionales con ese +3 que dan al impactar van muy bien en términos de juego para unidades como esta, que tienden a acercarse demasiado a sus objetivos. En lo que respecta a los requetefuerzos... ¡¡Haflings!!
Tengo un problema desde que empecé con esto, y es que a veces jugar contra el ejército de otro jugador es la mejor manera de vendérmelo. El ejército del Sr. Marrón es una auténtica chulada puesto en mesa, me da una envía muy sana y he acabado pecando y comprando una caja de Halflings de Wargames Atlantic, ojo al dato, 40 miniaturas por 31 pavos.
Con ello, por un lado amplío con tropa barata y prescindible, que es precisamente lo que no tengo. Todo mi ejército es de élite, y puestos a poner milicia, la Halfling es mucho mejor que la humana en todos los sentidos. Por otro, me quito la espinita de pintar unos cuantos Halflings, de momento esto se queda en proyecto veraniego porque necesito adquirir un territorio más para meterlos en mi ejército de fundamentalistas religiosos y supremacistas arios.
Los dos personajes para mi "sección Halfling", son el aventurero de Mordheim (de las mejores miniaturas de Fantasy jamás esculpidas) y un Hechicero de TTCombat (creo), que voy a pintar como a un mago de la escuela de fuego en cuanto me pueda poner con ello. Lo siguiente es actualizar el lore, porque históricamente hablando, los Halflings y los Greorianos no se han llevado especialmente bien. Pero siempre ha habido una excepción...
La casa de Uvralos siempre ha mantenido buenas relaciones comerciales con los Medianos, su relación se remonta a un tiempo anterior a las Guerras de la Fe. Tras la guerra esas relaciones quedaron rotas, pero se reanudaron con la colonización que siguió a la gran migración de los Ythitas de vuelta al valle de Oendu (la actual Greoria).
Gracias a la falta de escrúpulos de los Halflings de Puerto Cebolla, las relaciones comerciales con sus enemigos ancestrales de Greoria se reanudaron en secreto tras la Guerra del Rey de la Montaña. La casa de Uvralos ha prosperado de forma notable gracias al contrabando que mantiene con sus vecinos Halflings. Y ahora en tiempos de guerra, ha reclutado una milicia de medianos para proteger sus intereses en la región.
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Todo esto lo que tengo que desarrollar más, pero como estamos en campaña no tendré una verdadera necesidad de ello hasta que consiga algún territorio más. A ver si lo logro pronto, que tengo ganas de pintar a esos little motherfuckers.
Saludines
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