Pues sí, después de un año con la máquina parada porque…
… no sabía bien donde meterla. Y luego no sabía si iba a caber.
… no tenía ganas de ponerme a estudiar para ponerla en marcha.
… no tenía tiempo para hacer nada de lo de arriba.
Esta primavera me até los machos y empecé a atacar las cosas una a una. Primero, hice limpieza del armario de la terraza. Luego, saqué la(s) máquina(s) de la caja (que también tengo el sistema de lavado/curado!) y las puse en el armario. En algún momento, saqué tiempo una noche para ver un vídeo sobre los primeros pasos de la 3D (ese calibrado que me daba miedo… y es algo bastante básico).
Luego me invité a comer un día en casa del Sr Blanco para que me enseñara su setting, y me lie a tomar notas (que luego procedí a ignorar :P). Me descargué archivos de pago de la red, y algunos gratuitos. Me estresé con la cantidad de opciones que hay por ahí, y flipé con los precios que hay en algunas páginas (para bien; en otros casos, para mal xD).
Bien, después de todo eso… me puse a imprimir. Como si no hubiera un mañana. En parte por la novedad, en parte porque la botella de resina que compré el año pasado caduca en verano, y quiero gastarla… ^^ (es lo que tiene haber tenido el sistema parado un año).
Después de un mes imprimiendo a saco, y bastantes tipos diferentes de minis, solo he tenido tres fallos: uno de escala (tenía una mini de Casey Jones que quería para el MCP, y salió escala 28mm), uno que se cayó la mini (es lo que tiene no poner la mini plana sobre la plataforma ^^) y otro de pérdida de piezas (me salió una mini sin un pie, porque no puse los soportes necesarios). Como podéis ver, tres fallos y los tres culpa mía. También es cierto que he evitado el imprimir minis que no vinieran con los soportes puestos de casa…
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Normal que no saliera... |
Así que aquí van mis conclusiones, primeras impresiones o como queráis llamarlo…
1) Imprimir es fácil. O dejarme reformular la frase. Imprimir es fácil si tienes alguien que te lo explique. Yo tengo al Sr Blanco, al que le pregunté al principio muchas cosas. Pero lo más importante que saqué de él es “la temperatura para imprimir tiene que estar por encima de 20ºC” (y esto lo dice la propia botella de la resina) y “copia los parámetros de impresión que le funcionen a la gente”. El Lychee Slicer tiene una opción que es, precisamente, coger los parámetros que usa otra gente para tu máquina y resina. Yo he hecho eso, y ningún problema con las impresiones.
2) Imprimir es rápido. Claro, esto va a depender de lo que saques en la máquina, pero para minis tamaño humanoide/ogroide el tiempo de impresión está sobre las 3 horas. El día que me de por imprimir dragones o naves espaciales supongo que tardará más… xD
3) Imprime la máquina, no tú. Es algo que le habíamos escuchado mucho al Sr Blanco, cuando le decíamos cosas como “¡pero para imprimir sí que tienes tiempo!”. Y es totalmente cierto. Preparas la placa, le das al play y te olvidas hasta que toca limpiar y curar.
4) Imprimir es peligroso. O, mejor dicho, la resina y el IPA son peligrosos. Y como técnico de prevención, puedo deciros esa tan manida frase de “más vale prevenir que curar”, y recomendaros el set completo cuando trabajéis: guantes para proteger vuestra piel, gafas para proteger vuestros ojos, máscara de vapores para proteger vuestros pulmones (y otros).
Y si compartís el espacio de impresión con otros seres vivos, un candado o similar para evitar accesos no autorizados está bien (y, en mi caso, la complicidad de la madre para que controle a nuestros vástagos mientras estoy limpiando la resina).
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Precausión, amigo conductor, que la senda es peligrosa |
5) Y última. Imprimir es fácil, rápido y barato. Eso puede hacer que tu montón de proyectos pendientes pase de “pila de la vergüenza” a “Everest de la vergüenza”. En un mes he sacado 70 y pico minis, y calculo que la resina me va a dar para unas 10-15 minis más (voy a empezar a sacar cosas un poco más tochas). Eso son casi 100 minis más que tengo que pintar que no tenía hace un mes… En un año bueno estoy pintando sobre ese número, así que acabo de meterme un año de faena más en casa… Hay que controlarse, la verdad ^^
Así que aquí tenéis mis dos reales de a ocho, que diría un cristiano viejo. Tenía miedo de empezar a imprimir, por el tiempo que iba a llevarme el montar el setting y luego el proceso en sí. La primera parte fue más fácil de lo que pensaba (y con las nuevas generaciones es más fácil todavía, parece ser). Y el proceso he conseguido integrarlo en mi día a día de manera bastante orgánica: llego de trabajar, pongo una plancha a imprimir, nos vamos a buscar al crío al cole y luego al parque… Cuando llego, mientras ellos ven dibujos y se relajan, yo limpio y curo las minis. Tiempo real invertido: 30 minutos.
Y lo mejor es la variedad de cosas que puedes sacar de la máquina. Sí, puedes dedicarte a sacar ejércitos enteros para juegos de fantasía o ciencia ficción. Pero también puedes sacar unas piezas para hacer conversiones (así voy a hacerme mis hermanos de progenie), piezas "que recuerdan a" para completar ejércitos que tenías (he visto por ahí unos tiránidos tecnificados muy interesantes) o idas de olla varias (como los
Shorks, o unas bandas de rock para un módulo de D&D de duelos de bardos). Puedes apoyar a pequeños creadores (como con el
Idols of Torment, o el
Magical Girl Assault). O puedes irte a cults (o similar) y descargarte los archivos gratuitos que comparte la gente (como los
personajes extra para el HeroQuest clásico que tengo que sacarle al Sr Dorado).
Puedes meterte en mil compras conjuntas, patreons y similares, y acabar con millones de archivos STL. O puedes comprar alguno que te haga falta (hola,
terrasaurios del MonPoc!), imprimirlo y olvidarte de que lo tienes (como si compraras la mini física).
Y casi lo mejor: puedes descargar todo tipo de minis y estilo, y probar con distintos tamaños de impresión, para ver si encuentras algo que motive a tu miniyo a coger los pinceles (¿alguien ha dicho
dinosaurios?), o para hacer pruebas de color sin estropear según qué minis.
En definitiva, la 3D es lo que pensaba que iba a ser cuando pensé en hacerme con ella por primera vez: una buena herramienta para mi manera de entender el hobby. Por supuesto, podría plantearlo como “¡una máquina que me saca ejércitos gratis!”. Pero ya me cuesta pintar los ejércitos de plástico que tengo, no necesito meter ejércitos de resina en casa xD
En cambio, tengo pendiente encontrar alguna casa que haga bits en STL (que le he visto al de EbayMiniature Rescue y al Ninjon) para adornar las peanas, que me quedan sosas últimamente. Me he sacado cabezas para hacer una conversión, así como dos bandas para las demos de Trench Crusade. Proyectos adecuados a mi manera de trabajar el hobby (leeeeeeeeeenta xD). Más allá del “esto es gratis, imprímelo!”.
Por supuesto, la tentación para sacar cosas es grande. Hay mucho archivo gratis por la red (ya me entendéis), y cosas muy chulas (ahí está Bestiarium, por ejemplo). Pero tengo que controlarme, o en un año imprimiré suficiente material para el resto de mi vida…
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Así corro el riesgo de acabar... y durmiendo en el armario. |
En fin, ya os iré trayendo más cosas por el blog. De momento, ¡imprimid seguros!