[Eddie Cabot] Proyecto Ecce Homo - (1era Parte)

 "Los cantantes famosos deberían ser como los Superhéroes, y al morir pasarles su nombre y su indumentaria a otro tío para que los sustituyeran. Así existirían para siempre y la gente podría discutir que versión ha sido la mejor a lo largo de los años.

Como pasa con los Robin, o los Linternas Verdes, que puedes acabar a botellazos en el encarnizado debate por saber cual es el que más mola. Que por cierto, en el caso de Linterna Verdes es Guy Gardner y al que diga lo contrario lo espero en el callejón.

Pero volviendo al tema de los músicos, señores de las discográficas, pasad de los hologramas y de los imitadores de mierda. Que se hagan castings para que jóvenes y ambiciosos artistas se conviertan en las nuevas versiones de los clásicos. Y que demonios... ni siquiera hace falta que estén muertos.

Necesitamos un Robert Smith que no parezca una ancianita, una Kate Bush que no parezca la cocinera del comedor del colegio, una Tori Amos que no parezca un espantapájaros, un Marilyn Manson que no parezca Nicholas Cage... y en general, unos artistas que no nos recuerden constantemente que nos hacemos viejos y pellejos".

Bienvenidos niños y niñas a la casa de "...este año no lo voy a dejar para el último momento". Un lugar donde se cumplen las promesas y se planifica con sabiduría. Si todo sigue acorde al plan voy a cerrar entre uno o dos retos por mes. Y si no... pues como todos los años, en Diciembre haré tres o cuatro de golpe.

Durante el Brainstorming para el Episodio 8 del Podcast, se me ocurrió la brillante idea de jugar a plantear un reto al resto de viejunos, es más, que cada viejuno plantee su reto, locurón, los ponemos todos en común y después el que quiera que recoja el testigo y el que no... bueno, el que no ya sabe a que se arriesga.

El caso es que de repente ya no tenía 16 retos sobre la mesa, se habían convertido en 21, porque me gustaban todas las otras propuestas viejunas. Y la faena se me había acumulado de un día para el otro y antes ni siquiera de llegar a la mitad del primer mes. Yuju...

CALLADITO ESTABAS MÁS GUAPO

Madre Cabot me lo dice a menudo, la verdad. A diferencia de lo que me pasaba el año pasado, para este año no tengo pensado pintarme ningún ejército GRANDE de miniaturas de 28 mm. Pero había que empezar por algún proyecto y escogí el Ecce Homo por ser uno de los que sospechaba que me iba a dar mas faena.

"Matadmeee..."

El reto de Operation: Ecce Homo consiste en restaurar un grupo de miniaturas viejas y/o mal pintadas y dejarlas presentables. La gracia de estos proyectos, es que en teoría el repintado ha de ser mucho mejor que el pintado original. Por aquellas cosas de que con los años mejoramos las skills de pintura.

Y como speedpainter tengo muchas miniaturas pintadas rápido y mal en el fondo de cajas de restos. Por lo que tenía para elegir, pero revisitando el podcast de Halloween de los juegos muertos y escuchando la sección de Marvin... me contagié de su entusiasmo mesetario y me vinieron a la mente las miniaturas de un juego muy concreto.

El que tengo aquí colgado.

No recuerdo el año exacto, debía ser entre 2006 y 2007. Pero recuerdo que fue la época en que vivíamos bajo el mismo techo el Sr. Marrón, Marvin y un servidor. Y tuvimos nuestra etapa Helldorado, breve pero intensa, recuerdo que Marvin lo vivió con gran interés. El caso es que cualquier juego de miniaturas que tenga facción de Demonios es un juego que es fácil venderme.

Toda la vida preguntándome que es un Égarés...

Pero no me gustaba la facción de demonios clásicos, demasiado estereotipados y demasiado populares. Abundaban los jugadores de esa facción, por lo "intuitivo" de sus reglas. Así que escogí los "otros demonios", que además era una facción rebelde y cabreada. Por aquel entonces estaba pasando por lo que algún día se conocerá como mi etapa "roja", donde mis amigos me decían "...deja de pintarlo todo de rojo copón", y no les hacía ningún caso.

A esta Marvin la bautizó como Tiramierdas. 

No caí en sacar fotos a todas las miniaturas antes de meterlas en acetona. Pero he encontrado un par en el móvil con las que os podéis hacer una idea. En su día no quedó bien el color rojo, sobretodo porque era muy plano. Un rojo oscuro con dos o tres capas de luces habría funcionado. Pero le metí un rojo cálido y luego bañé las miniaturas en Magic-Wash.

"Colega... ¿Dónde está mi jepeto?..:"

Por si lo del pintado horrípile no fuera suficiente. Había perdido uno de los brazos de la tiramierdas y la cara de uno de los Squamates. Encontré un par de piezas alternativas para arreglar las miniaturas y el 03/12/2021 lo metí todo en un tarro de cristal hasta arriba de Quitaesmalte del todo a 100.

Tengo como 6 de estas por casa.

El caso es que seguí buscando por las cajas de restos unos cuantos días más, hasta que finalmente me rendí. Eran piezas muy pequeñas, no las iba a encontrar jamás porque se habían desprendido de la miniatura y podían estar en cualquier parte. Pero pasó lo de siempre, cuando dejé de buscarlas y estaba liado con otros temas, es cuando aparecieron las dos piezas que me faltaban.

Te encontré hijodeputa.

El 12/12/2021 por fin reúno todas las piezas, sumerjo todo el conjunto en acetona y me olvido por completo del botecito que dejo en la cocina cerradito, para que se macere bien su contenido.

Y NO LO ABRÍ HASTA EL AÑO SIGUIENTE

09/01/2022, se acaban las fiestas y empiezan los retos. Este año además de pintar mucho me reto a mi mismo a bajar de peso, que con el confinamiento y los polvorones me he puesto como una foca y cualquier día me muero de un infarto persiguiendo a la gata. El caso es que fui a descorchar el bote de las miniaturas, y la cosa no prometía mucho, la verdad.

Sigo viendo mucho rojo ahí...

Si la cosa funciona bien, la pintura prácticamente se desprende sola y cuando vas a mirar las miniaturas dentro del bote se ve mucha parte del metal. Esta vez la cosa no había funcionado bien, en parte porque el quitaesmalte no es acetona pura y tiene una capacidad limitada para destruir la pintura y en parte porque algunas miniaturas estaban barnizadas. Así que tocaba rascar.

Cosas de rascar.

Si tenéis entre 50 y 60 leuros de los que os podáis desprender. Podéis adquirir un "limpiador de ultrasonidos" en Amazon, que van muy bien para estas cosas. Pero en caso contrario esas son las herramientas que vais a precisar para quitar la mayor parte de la pintura. El cepillo para la superficies lisas, la lanceta para los pegotes de superglue y el clavo y las agujas para los recovecos.

¡¡Redios, que masacre!!

Como ya podéis apreciar en la foto, en las miniaturas con mas recovecos fue imposible quitar toda la pintura. Podría haberme entretenido en darle con la aguja a cada una de las escamas de los Squamates, pero me habría vuelto loco enseguida y habría aparcado el proyecto para siempre antes de acabarlo.

Dante´s Cardboard Inferno

Me esperaba más complicaciones a la hora de montarlo todo, pero la cosa fue bastante bien, por lo menos hasta que llegué a la tiramierdas, que me dio problemas para montarla la primera vez y me los ha vuelto a dar ahora. 

En descargo de la miniatura, que en el fondo no tiene culpa, su gran problema es que algún lumbreras decidió que el mejor punto para cortar el brazo de la honda era por la muñeca. Una lo bastante estrecha como para hacer imposible meter ahí un anclaje. En cualquier caso, montados ya tenían otra pinta. Pero el proyecto se quedaba parado ahí, porque no me quedaban peanas de 30mm.

Le merde du corche, sacre bleu garçon!!

El fin de semana fui a la tienda friki a por peanas y dos o tres mierdas más. Y ayer 11/01/2022 me puse otra vez con ello. De nuevo elegí corcho para las peanas.  En esta ocasión todas las miniaturas llevarían el mismo tipo de corcho y en la misma cantidad.

En su encarnación anterior había peanas de tierra pintada, otras de corcho e incluso una de plasticard y masilla verde. Como me estaba quedando sin superglue lo pegué todo con pegamento caliente y para los huecos preparé un poco de pasta texturizada.

Nom nom... que ico.

La preparo mezclando masilla para madera, cola blanca y arena de modelismo a partes iguales. Para texturizar superficies lisas podéis poner más agua en la mezcla para que se extienda bien. Y para dar volumen, menos agua y más masilla. La receta a vuestro gusto. Lo divertido de este potingue, es que lo podéis teñir de color con pintura acrílica y hacer una versión barata de las pinturas texturizadas de James.

TAMBIÉN LO PUEDES UNTAR EN LAS TOSTADAS

Bueno, vamos rápidamente al repaso de las miniaturas que voy a pintar. Porque no creo que haga un paso a paso del pintado, no lo hago nunca. La siguiente entrada vendrá ya con todas las miniaturas pintadas y algún detalle más sobre el juego y su trasfondo.

Bran Carnoth, el líder "caro" de los Égarés y motivo por el cual siempre se decía que las cajas iniciales no estaban bien equilibradas entre ellas. Nunca he entendido muy bien lo del rollo vikingo cienpiés, es algún tipo de referencia que se me escapa. Pero el caso es que mola precisamente por lo original del concepto.

Derecha, perrete de dos cabezas. Izquierda las Fauces del Abismo. Si no recuerdo mal, los perretes en general servían para interceptar enemigos rápidos o pequeños y escurridizos. Debería darle un repaso a las reglas ahora que tengo el reglamento en inglés, porque la verdad no me acuerdo. Las Fauces son un pequeño guiño al bicharraco que sale en "El pacto de los lobos" y no, no me refiero a Mark Dacascos.

La sección gusano de la facción. La tiramierdas ahí donde la veis es un arma de artillería, va recogiendo orugas gordas del cuerpo del pobre pringado en pose fetal, y las dispara con la honda, provocando explosiones con gran alance pero poco daño. La masa de gusanos viene a hacer más o menos lo mismo, tiene ataques de area con mucho alcance pero te mata a pellizcos. (O eso recuerdo).

El lagartijo gordo es el líder de coste intermedio, o lo era al menos en el primer libro. Recuerdo que daba buenas hostias y el resto de lagartos de la facción tenían bonos si andaban cerca de él, pero poco más, no lo llegué a jugar. Como no llegué a jugar a los largartijos exploradores, tienen pinta de ser escurridizos y tocapelotas.

En la caja inicial, los Squamates son los tíos rápidos de pegada moderada y ataques a distancia, con algún truco para sobrevivir a lo peor de los ataques enemigos. Le estoy dando muchas vueltas a la posibilidad de pintarlos con tonos carne en vez de con verdes y amarillos. Pero lo tengo que meditar bien.

Vorenus y los cuervos ninja. Conforman lo que tengo de la sección pajarraco. Los pequeñajos eran para flanquear, correosos y con algún truco creo que para rematar miniaturas heridas, pero que me maten si me acuerdo exactamente. El grandote... otro de esos que compré/pinté pero no lo llegué a probar. Lo que si tengo son unas ganas locas de repintarlo, porque en rojos no lucía en absoluto.

Los Retiarios, que eran las tropas de melé de calidad de la caja. Lentos, pero con buen alcance y un montón de trucos para someter el adversario. Recuerdo que tenían el punto débil de tener una cabeza metálica, vulnerable a los garrotes. Me pregunto si siguen con esa parida de regla.

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Y hasta aquí por ahora. No sé cuando me volveré a poner, porque creo que me estoy quedando sin imprimación e igual tengo que esperar al fin de semana para acercarme a la tienda friki. Normalmente estas entradas las resuelvo de un solo golpe, con la crónica de todo el proyecto.

Pero este en concreto, no se cuanto me va a llevar y me parecía más interesante hacer una primera entrada con lo que me había dado tiempo a acabar. A ver que tardo en tenerlo pintado.

Saludines