jueves, 31 de agosto de 2023

[Eddie Cabot] Turnip 28 - Simpathy for the Nabo.

“En el día de hoy y a la vista de los acontecimientos, el frente de liberación viejuno se ve en la obligación y la responsabilidad de exponer las siguientes exigencias.

Número uno, exigimos que se vuelva a filmar por completo la tercera trilogía de Star Wars, que agrupa a los episodios 7, 8 y 9.

Número dos, la actual tercera trilogía tiene que ser sacada del canon. Incluyendo a todos los personajes creados para la misma. A John Boyega y Daisy Ridley además quitarles el carnet de actor y no dejarles trabajar de ello nunca más.

Número tres, la nueva tercera trilogía tiene que ser co-escrita y co-dirigida por Dave Filoni y Jon Favreau. El punto número tres no admite discusión alguna.

Número cuatro, Exigimos la detención inmediata de JJ Abrams y Ryan Johnson. Que al primero le metan por el culo al segundo, y que tiren al cienpiés humano resultante al fondo de un volcán en erupción. En su defecto, que los arrojen a la fosa se las marianas con los bolsillos llenos de piedras.

Hicieron falta 800 millones y tres películas de mierda para que esos dos casi destruyeran la franquicia. Ahsoka solo lleva tres episodios, va a costar muchos menos millones y su creador ya ha dejado claro quien sabe del tema y quien no.

Atentamente: Obi Wang Cabot”




Bienvenido niños y niñas a “...la casa de los nabos voladores”. No, no me he vuelto loco y he empezado un blog de relatos eróticos centrados en el uso de hortalizas en los quehaceres sexuales, o de veneración falocéntrica del único apéndice que merece la pena del hombre. Nos nos engañemos, todos los hombres somos gays por nuestro propio nabo.

Pero si hablamos de escala 28mm, el único nabo que importa y prevalece es el Turnip28. Un juego que empezó como una “broma” para sacar partido a miniaturas viejas y descohesionadas entre sí, que tras recibir un tratamiento de pintura y conversión Blantchesco, terminó por convertirse en una estética nueva a la par que morbosamente desagradable. El mini-juego ha acabado convirtiéndose en un Wargame imprescindible para los friksters, que pronto será juego de rol, puede que juego de mesa y quien sabe si videojuego o serie de TV de Netflix.

SOLO LA VERÉ SI LA PROTAGONIZA HENRY CAVILL

No os voy a dar la chapa con el lore y la ambientación, podéis poner Turnip28 en google y quedaros asombrados con el ejército hecho con dientes humanos, o escuchar el programa número 13 de la primera temporada (ese que nos salió tan chungo) y dejar que el Sr. Marrón os lo venda con su dulce y aterciopelada voz. Se acercan mis vacaciones y necesito un proyecto para llenar el tiempo de ocio que voy a pasar encerrado en casa, recordad niños, los pobres no hacen vacaciones.

Y próximamente, el único lugar en donde podré vivir.

¿Cómo se organiza un ejército de Turnip28 os estaréis preguntando? Todo empieza eligiendo un culto (que no un culito). En el libro básico de reglas, tenéis 15 cultos para elegir, con una graduación de dificultad a la hora de jugar sus reglas. Hay tres niveles, básico, intermedio y avanzado. Cada uno con sus reglas y unidades exclusivas. Que puedes elegir en función de tu intereses estéticos, o de cuanto te guste la mecánica de juego que se gasta el culto.

Por ejemplo, vestirse de color butano e ir cantando por la calle.

En mi caso me he decido por “The Brotherhood of Greed” o hermandad de la codicia. Que contrariamente a lo que pueda parecer que indica su nombre, no es gente especialmente codiciosa, salvo que hablemos de comer, concretamente comer personas. Este culto de gourmets caníbales peregrina por las tierras del nabo28, buscando probar la deliciosa y enraizada carne de nobles y no tan nobles.

UN CULTO DE CANÍBALES, MENUDA SORPRESA

Luego os explico como van las reglas del Culto, antes vamos a ver como se organiza el ejército al que después le aplicaremos las reglas del culto. Lo primero que necesitamos va a ser un Toff, que es el jefe o líder del ejército. Este colega viene con dos “unidades” sin determinar, luego elegiremos que tipo de unidades son, pudiendo elegir entre infantería de varios tipos, caballería o máquinas de guerra. Los cultos además pueden aportar unidades nuevas o reemplazar las existentes con versiones temáticas en base al culto que hemos elegido.

¿Os he dicho que hay un culto que puede desplegar un patíbulo?

Ahora viene la parte variable, es la de los Toads. Una especie de oficiales subalternos. Con la misma capacidad del Toff para dar órdenes a las unidades. Cada Toad nos permite desplegar una unidad adicional. Pero el número de Toads es variable, lo tienes que determinar junto con tu adversario en función del tamaño del conflicto que queráis jugar. Tened en cuenta que las unidades no cuestan puntos, así que realmente se decide a cuantas “unidades” se juega. No obstante, el tamaño estándar de un ejército consiste en 1 Toff, 2 Toads y hasta 4 unidades.

Por ejemplah...

Una vez tenemos clara esta estructura, vamos cogiendo los Snobs (Toff y Toads) y los Followers de la siguiente manera. Elegimos unidad, le añadimos equipo y pasamos a la siguiente unidad. Para los Snobs solo hay “Pistolas y Sables”pero los Followers los puedes equipar con “Armas de Polvora” (mosquetes, fusiles, trabucos), “Armas de Proyectiles” (Arcos, ballestas, cerbatanas) o “Armas de cuerpo a cuerpo” (Cualquier cosa que pinche, corte o aplaste huesos).

VOY POR PAPEL Y LÁPIZ

La infantería se divide en tres grupos “Fodder” o Morralla, que van en unidades de 12 y que como su nombre indica están ahí para palmar como chinches. Los “Brutes” que van en unidades de 6 son mejores en cuerpo a cuerpo y tienen coraje. Y los “Chaff”, que van en unidades de 4 y son una especie de hostigadores/zapadores que se mueven rápido a través del terreno y acosan los flancos de los ejércitos enemigos. Como os decía, las tropas no tienen coste, pero cuanto mejores son menos miniaturas lleva la unidad.

1 Toff, 3 Toads, 1 Fodder y 2 Brutes. 28 minis y ya tienes ejército.

Tenemos dos tipos de caballería, los “Whelps” o Cachorros, que es caballería ligera y muy móvil en packs de 4 miniaturas. Y los “Bastards”, que van en unidades de 3 y son unidades de choque para aplastar unidades enemigas. Por último está la “Stump gun”, una pieza de multi-propósito que dispara proyectiles sólidos o metralla, y que puede hacer un bombardeo preliminar antes de la batalla. Y que a diferencia de las unidades, que como mucho se desmoralizan y dejan de pelear o sufren alguna baja. Ante un fallo en un chequeo de pánico, el cañón estalla llevándose por delante a toda la tripulación y dejando solo un cráter humeante en su lugar.
 
Esto pero con más nabos.

La Brotherhood of Greed se considera un culto con una dificultad intermedia a la hora de usar sus reglas específicas, pero no porque sean reglas complicadas si no por como tienes que gestionar las bajas que te vas a estar auto-inflingiendo toda la partida, ya que como buena agrupación de caníbales, cuando el hambre aprieta cualquier cosa es buena para que vuelva a haber carne en el menú.


Y AHORA ME ESTÁ ENTRANDO HAMBRE

La regla principal del culto es “Gluttony” que podemos traducir como glotonería o más bien gula. Y que permite que una unidad literalmente se coma a uno de sus miembros, para sumar 4 dados a una tirada de disparo. Es un buen bono, y lo puedes usar todas las veces que te de la gana, pero cada vez que lo hagas tendrás una miniatura menos en la unidad.

El Coronel parece satisfecho, continua comiéndote soldados.
 
La lista reemplaza a los Toads por Grubs. Que tienen el mismo perfil, pero vienen con dos reglas adicionales, la de “Mutated” o mutado y la de “An Occasional treat” que podemos traducir como una chuchería de vez en cuando. La primera te permite equipar a un Grub con una mutación, que les permitirá hacer cosas como volar, cargas brutales, ignorar el terreno difícil, y cosas así de divertidas. La segunda, te permite que una unidad cercana al Grub disponga de la misma mutación que este durante un turno. ¿Como? El Grub se corta un pedazo y se lo da de comer a la unidad.

¿Puedo tomar otro plato de hamburguesa de Jimbo?

Pero tiene que hacer un chequeo para ello, y de fallarlo la chuchería resulta insuficiente y la unidad se come al Grub entero. Con lo que si bien las reglas no son especialmente complicadas, jugar con un ejército que literalmente se come a si mismo y baja rápido de efectivos puede ser divertido a la par que difícil. Vamos, como a mi me gustan.

ALGO MÁS O MENOS PARECIDO A UNA LISTA DE EJÉRCITO

Lo práctico sería hacer una lista a tope de efectivos, para absorber las bajas con facilidad y contar con el máximo de bonos toda la partida, pero eso plantearía hacer varias cosas que no quiero. La primera es la de comprar/pintar muchas miniaturas. La segunda, hacer aburrida la experiencia de juego. En una lista ordinaria puedo poner hasta 4 unidades, eso en Morralla son 48 miniaturas, podría estar tirando con el bono de +4 dados toda la partida sin preocuparme de quedarme sin miniaturas en mesa. Pero joder, que aburrido iba a ser eso.
¡A ver como me los matas a todos, har har har har har!

Luego está el tema de la variedad, la gracia de los juegos agnósticos es que puedes usar lo que te de la gana en materia de miniaturas, inventarte tus propias unidades, esquemas de color, etc. Cuanta mayor la variedad, más posibilidades de pintura y conversión. Un ejército full infantería puede quedar muy vistoso en la mesa, pero uno con variedad de unidades siempre va a quedar mucho mejor. Y si además consigo gastarme poco dinero, la situación se convierte en un doble win.

Tenemos ya un plan en marcha.

Las matemáticas frikis me dicen que mínimo voy a necesitar 25 minis de infantería y 3 de caballería para la lista que tengo en mente. 1 Toff, 2 Grubs, 1 unidad de Fodder (12), 1 de brutes (6), una de Chaffs (4) y una de Bastards (3). Y el sistema de adquisición de dichas miniaturas será el de siempre, me plantaré el sábado en la tienda y me llevaré lo que encuentre. Por lo que puedo volver a casa con cualquier cosa.

Verás que risa cuando acuda con esto a la reunión de vecinos.

Otra cosa interesante del juego, es que no te obliga a poner las miniaturas en peanas individuales. Las puedes agrupar en peanas de varios individuos, haciendo pequeñas formaciones o mini-dioramas. Lo más seguro es que utilice peanas cuadradas, me facilitará poner luego el ejército en un “display” casero como el que hice en esta vieja entrada. Y si lo logro magnetizar todo, incluso colgarlo de alguna pared para desasosiego de las personas que visiten mi fortaleza de la soledad.

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Poco más que añadir hasta que me compre alguna miniatura, pero la idea está ahí y el proyecto para las vacaciones también.

Seguiremos informando.

4 comentarios:

  1. Buena pinta tiene este proyecto. Igual me pica el gusanillo y aprovecho un montón de restos de británicos coloniales que tengo por ahí.

    Chistes sobre nabos, siempre bien.

    Un saludo y gracias por seguir ahí, al pie del cañón. Sois los verdaderos héroes de nuestra era.

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    1. Las de la época colonial me las he mirado mucho he de reconocer, pq me inspira mucho hacer algo basado en la peli de Ravenous. Aunque aquella se ambienta tras la guerra entre México y Estados Unidos. Creo que es como 80 años más tarde que las guerras napoleónicas.

      Estoy entre eso y los mercenarios de Perry Miniatures, que vienen con mosquetes y aspecto medieval. Pero vamos, que va a depender por completo de lo que encuentre en la tienda. Ya os contaré

      Un saludo Uro

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  2. Va a ser la fiesta del nabo, o la de la zanahoria. Todo fálico.

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  3. El Juego tiene una estética brutal, las reglas son simples, no hay más reglas especiales que las de tu culto y las del rival. Además, puedes empezar con el primer culto "Stranglin’ Harry’s Wretched Recruits" y añadiéndole una unidad temática, hacerte varios cultos diferentes: La del sapo general, la de la horda de animales de granja, la de los cangrejos gigantes con deep strike, las de artillería especial, la de las tietas en globo, los amantes sanguijuelas...

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