[Eddie Cabot] Mi rollo raro con la Legión Negra.

“Mucho más que a menudo no soporto eso que algunos llaman el mundanal ruido. Una terminología cuanto menos inocente, una forma bonita de llamar a la monstruosa cacofonía que asciende de la calle abarrotada hasta nuestro desapacible hogar.

Una mezcla ensordecedora de gritos, ladridos, gritos, llantos, más gritos, risas estruendosas, algunos gritos más, coches pasando a toda velocidad, con gente gritando dentro, bocinas, gritos, alarmas, gritos, portazos, gritos, tambores y gritos.

En momentos así me gustaría abandonar la urbe y mudarme a un lugar pequeño, tranquilo y casi deshabitado. Una pequeña aldea de como mucho 20 personas. Un grupo reducido al que poder subyugar con mano de hierro y en convertirme en un cacique opresor.

Y en unos pocos años evolucionar a final boss de una historia de venganza y superación personal… o puedo cerrar la ventana y subir el volumen de la TV, como hace todo el mundo.”

Bienvenidos a la casa de las bragas voladoras, todas nuestras piezas incluyen un refuerzo de hebras de plomo en la parte más baja. Lo que les confiere un peso adicional que les proporciona una mayor capacidad de vuelo y precisión mejorada.

Si quieres desnucar a un torero, derribar del escenario a un rockero o simplemente romperle el cristal de la terraza a ese vecino que te mola tanto y nunca te invita a tomar café, no lo dudes más, llévate un pack especial de 10 bragas blindadas y el segundo pack por la mitad de precio. ¡¡Solo hoy!!

EN EL 40K SOLO HAY DOS TIPOS DE BRAGAS, PERFORANTES Y DE FRAGMENTACIÓN

Debería estar haciendo algo productivo como pintar o dibujar, pero desde hace unos meses no consigo ver bien de cerca, al principio el problema se solucionaba como siempre, limpiando las gafas. Pero últimamente el scottex bañado en cristasol ya no me devuelve la visión y es que los años no pasan en balde. Nunca he visto bien de lejos, pero ahora además tampoco veo de cerca, lo cual es una putada porque todo lo que de verdad me interesa suele encontrarse a un palmo de mi cara.

Estoy puto viejo...

Mientras las NASA acaba de fabricarme las gafas, no puedo pintar nada con detalle, no es que le pusiera mucho detalle antes, pero ahora aunque quiera no puedo hacerlo. Y como no puedo pintar, pues me he dicho a mí mismo “ponte a escribir puñetero vago de los cojones…” y ahí que me he puesto.

A LO MEJOR ME IMPORTA TODO ESTO QUE ESTÁS CONTANDO

Fijo que no. Así que me voy a poner con mi tema favorito… errr, el segundo tema favorito. Cuando pienso en todo el partido que le he sacado a los viejos libros de los INDEX ASTARTES, me digo a mí mismo “deberías comprártelos, puto agarrado”, pero después recuedo que GW nunca le pagó un duro a nadie por copiar Dune, Starship Troopers, Terminator o Aliens… y se me pasa enseguida.

El caso es que en su día, GW vendió los artículos como otra cosa, supuestamente trataban sobre las Legiones/Capítulos desde sus inicios hasta la actualidad del 40K. Pero desde el primero al último, todos ellos se centraron en la historia del Primarca y su papel en la Herejida de Horus.

Y en el papel de villano con todas las de ganar pero que al final pierde... ¡Thanos! ¡¡Digo Horus!!

Que no es que no sea un tema interesante. Tiene que serlo para que la Black Library lleve 13 años sacándole partido, y hayan convertido un relato corto de William King en 54 novelas hasta la fecha. Pero el caso es que con tanto Primarca, al final se olvidaron de lo importante que era hablar de las Legiones/Capítulos.

Todos los artículos tenían un epílogo a lo “y después de la Herejida…” explicando cómo había quedado la cosa, de qué color tenías que pintarlos y si tenías la edición inglesa además unas cuantas reglas adicionales. En la edición española se obviaron esas reglas por motivos pesetarios.

¿EXÁCTAMENTE A DONDE VA TODO ESTO?

Ni idea, llevo rato improvisando… El caso es que de algunos capítulos no se sabía mucho más que antes, Ultras, Sangrientos, Oscuros y Lobos ya estaban bien cubiertos de historia y trasfondo gracias a que todos tenían un Codex propio. Otros como los Puños Imperiales, la Guardia del Cuervo o los Manos de Hierro siguieron siendo más bien desconocidos.

En ese sentido las grandes ganadoras fueron las Legiones del Caos, porque de un parrafito asqueroso que tenían desde el codex de 2ª Edición, de repente todas tenían su poquito de historia, sus motivaciones bien definidas, la organización más o menos explicada y en algunos casos se añadieron cambios más o menos acertados para darles una personalidad única.

Como la de estar todo el día puto cabreado.

Y mientras que los Portadores de la Palabra seguían siendo unos recalcitrantes fanáticos religiosos y los Guerreros de Hierro unos maníacos de la logística y los asedios. Otros como la Legión Alfa sufrieron cambios en su esencia conceptual. Los de Alfarius ya no eran unos expertos estrategas obsesionados con medirse la chorra con los Ultras.

Habían pasado a ser los black ops del espacio, con espías en los espías, tramas en las tramas, subterfugios en los subterfugios. Que como digo siempre, en términos prácticos son los únicos que se comportan como un ejército moderno, que no todo es bombardear o motoserrar cosas, también hay que hacer uso de la inteligencia.

LA INTELIGENCIA AYUDA A DISTINGUIR ENTRE LA MOTOSIERRA Y LA BOMBA NUQUELAR

La otra Legión que se vio modificada/actualizada fue la Legión Negra. En segunda edición literalmente eran los Hijos de Horus con otro nombre. Al finalizar la Herejida se pintan las armaduras de negro en señal de luto y se convierten en la Legión vainilla del caos. No tenían personalidad más allá de ser la ex_legión de Horus comandada por su clon Abaddon. Ni tropas específicas, ni rasgos de combate, nada de nada.

En 3ª edición no es que la cosa cambiara mucho en ese sentido, con el codex de 3ª/4ª todas las legiones acabaron con reglas especiales nuevas, menos la Legión Negra, que se había convertido en los Ultramarines del Caos, pero doblemente vainilla porque no tenían ni tropas ni personajes más allá de Abaddon que se estaba quedado puto ENANO junto a los renovados marines del caos de plástico.

Para los que decían que a Abaddon no le hacía falta miniatura nueva...

Y la cosa fue todavía peor. Porque perdieron la exclusividad de ser la legión que absorbía a todos los renegados que daban la espalda al imperio. En 2ª la única fuerza del caos que no era una legión, era la de los Corsarios Rojos, por si te hacía ilusión jugar con un Capítulo renegado en lugar de una de las 9 legiones fundadoras que se pasaron al caos.

Pero en 4ª con la salida de la mini de Huron Blackheart, GW pretendía distraer un poco la atención del infame Codex Caos escrito por Pete Haines y llevarlo todo al terreno de los Capítulos Renegados y pasar un poco de las Legiones. Y los Corsarios Rojos pasaron a ser los tíos que reclutaban a todo marine espacial cabreado con su capítulo o su legión.

PREFIERO QUE MI HIJO SEA GAY A LEGIONARIO NEGRO

Y así es como la Legión Negra se quedó olvidadita muchos y muchos años. Hasta que llegaron las novelas del 30K y todos los empezamos a ver con otros ojos. Las tres primeras novelas trataban casi exclusivamente sobre ellos, de como de ser los Lobos Lunares pasaban a convertirse en los Hijos de Horus y a repintar su armadura de otro color y prepararse para ser los mayores traidores de la galaxia espacial.

No te rías que no estamos hablando de vosotros... por lo menos hoy.

 Su cotización frikil subió varios puntos gracias a que de repente tenían un montón de personajes, unidades específicas y un renovado peso en la historia del 40K que se les presumía pero que nunca se había puesto por escrito.

Los ejércitos de Lobos Lunares, y de Hijos de Horus/Legión Negra volvían a verse por todas partes y sin necesidad de tener unas reglas molonas que te dieran la partida antes de empezar. Y es que como dijo en su día alguien muy sabio “…lo importante es el lore”. En el preciso momento en que tus muñeguitos representan algo con un gran trasfondo, deja de importarte que tengan reglas molonas o ganar partidas o ser respetado por la comunidad…

EL TRASFONDO ES LA EXCUSA QUE PONE UN MAL JUGADOR PARA HACER UNA LISTA DE MIERDA…

Pero faltaba algo, un eslabón perdido, y no me refiero a un señor de Atapuerca con una sola ceja y una garrota. Con la historia de la Herejía alargándose más y más cada año y el 40K más lento que perezoso nadando en melaza, el momento en que los Hijos del Horus se convertían en Legión Negra no llegaba nunca. ¡¡Nunca!!

Así que la Black Library le dio el encargo al hombre más adecuado… Y es que aunque me repito más que el ajo, siempre he dicho que de todos sus autores, el que mejor sabe ponerse en la mente del malo es Aaron Dembsky-Bowden (más conocido como Batdad). La primera novela de la trilogía de la Legión Negra, llamada “La Garra de Horus” es lectura obligatoria para todos los que nos gustan los marines espaciales con cuernos.

Este estuvo de pareja de Lindsay Lohan un par de semanas...

No tengo ni idea de si está en castellano, me la leí en inglés porque soy un agonías y no me gusta esperar. Pero el caso es que está muy bien. El Batdad, es un experto en hacer historias en base a pequeños retazos de trasfondo de segunda edición, a veces simplemente de ilustraciones o de nombres sueltos. Y con todo el tema de Gathering Storm en el horizonte GW necesita que Abaddon se convierta en el villano número uno del universo. 

Y su ascenso meteórico a la villanidad absoluta empieza donde acaba la Herejida de Horus. Con el resto de legiones traidoras culpando a los Hijos de Horus de la derrota que sufren a manos de los leales y atacándoles por todos los frentes. Los Hijos tienen que abandonar sus fortalezas, dispersarse y finalmente esconderse en el Ojete del Terror para salvar la vida.

Lo que no imaginaban es que iban a tardar más de mil años en encontrar el camino de vuelta.

La historia nos la cuentan desde el punto de vista de uno de los lugartenientes de Abaddon, un Poochie* llamado Iskandar Khayon, que es un hechicero de los Mil Hijos, armado con una hacha de Lobo Espacial, que tiene poderes en los poderes, invoca cosas mogollón de guapas y tiene una Bruja Eldar Oscuro como guardaespaldas. Poochie a tope.

 

Y no os quiero destripar los detalles, pero sí que se establece un cambio significativo en la esencia de lo que es la Legión Negra. Hasta la fecha eran los malos genéricos, sin más motivación que la de ser muy malos y muy genéricos. Pero en esta nueva encarnación se convierten en el paradigma de lo que significa ser un rebelde.

Al de las gafas lo tiraron por un barranco a la primera oportunidad.

Abaddon plantea lo siguiente, los Lobos Lunares fueron fundados por el Emprah, mientras que los Hijos de Horus fueron fundados por Horus. La primera legión fundada por Marines Espaciales sería la Legión Negra. Y de repente estos perros sin amo toman control de sus vidas y unen fuerzas en un frente común.

LO QUE SE CONOCE COMO PASAR A CUCHILLO A PLANETAS ENTEROS

Pasar a formar parte de la Legión Negra ya no es “irte con los malos”, sino a compartir toda una filosofía, que no se identifica con las antiguas legiones traidoras a las que consideran corruptas y ancladas en el pasado. Y al mismo tiempo, los Legionarios Negros se saben superiores a los advenedizos marines renegados de los capítulos que abandonan la luz del Emperador.

Así que cuando el Abaddon convoca a sus banderizos, todos a callarse el boquino y a unirse a la Cruzada Negra. Porque el amigo ya no es el hijo tonto de Horus, si no que le ha remplazado como elegido de los dioses del caos para hacer sangrar la galaxia durante toda la eternidad.

Se aprecia claramente el rastro de globulitros de sangre espacial.

Y eso se nota en cómo ha cambiado todo el teatro de operaciones de las Cruzadas Negras. Tiempo atrás habían sido 13 incursiones del caos que habían sido rechazadas a un alto coste. Por lo que la verdad, el Abaddon este parecía un puto patán. Pero unos sutiles cambios y resulta que el tipo estaba haciendo una partida de ajedrez con el mapa galáctico, quitando un monolito de aquí, un monolito de allá y finalmente reventando Cadia para conseguir desparramar la disformidad por toda la galaxia espacial. ¡Y parecía tonto! 

Uno diría que todo este lavado de cara no es más que una maniobra de marketing. Lo que mejor vende son los Marines Espaciales, y el antagonista que mejor les funciona son los Marines del Caos. Y como la calidad del héroe siempre depende de la calidad del villano, era imprescindible meterle esteroides espaciales a los malos, que estaban un poco de capa caída últimamente.

Cuidado con enchufarse mucho esteoride espacial, que luego pasa lo que pasa.

Que no me quejo. Pero para variar la mayor amenaza de la galaxia podría ser otra. Falta por ahí una historia en que los Necrones desempolven algún arma de destrucción masiva que amenace con aniquilar toda vida orgánica. O que una nueva flota enjambre Tiránida se meta hasta la cocina espacial y todo el mundo tenga que pelear para salvar su terruño. O que los Eldars se pongan las pilas y vuelvan a convertirse en un imperio, en vez de pasarse el día llorando y rajándose las venas dentro de la bañera…

PRÓXIMAMENTE, CODEX: ELDARS SUICIDAS…

Y hasta aquí la p*** mental de esta semana. Cuando recupere la visión creo que me pondré a pintar Legionarios Negros, con la tontería me he dado cuenta de que tengo un montón de marines por ahí dispersos, que podría unificar en un único ejército con el que después no voy a jugar nunca. Ya os pasaré fotos.

Saludos Espaciales.