[Eddie Cabot] No diga 10 mandamientos, diga código del jugador.

 "Contrariamente a la creencia popular, Netflix no financia todo proyecto que cae en sus manos. Lo se bien, me han tirado para atrás muchas cosas buenas que les he presentado. Todo redactadito, a doble espacio, en Arial tamaño 14, con dibujos y notas a pie de página para facilitar su comprensión. Grandes ideas para películas y series que podrían ser líderes de audiencia durante años, recaudación masiva asegurada caballero, no busque más.

Pero el new mass media media me sigue haciendo boicot, porque no soy un moderno de mierda metrosexual que habla a todo el mundo como si fueran niños de educación especial. Por culpa del poserismo, la cosa mainstream y la corrección política, se quedan fuera de las pantallas grandes ideas como "300/3: Vámonos con los Persas a saquear Atenas", "DragonBall: Las Eróticas Aventuras de Songoku y Vegeta" o mi proyecto favorito, la versión española de Record of Ragnarok.

Con un Jesucristo hasta las narices de la humanidad, que decide el destino final de los monetes sin pelo, en un torneo que enfrente a los mayores guerreros de la humanidad contra las más importantes figuras religiosas. Con combates tan irrepetibles como el mismo Jesucristo contra el Cid Campeador, la Virgen del Carmen contra Agustina de Aragón, Judas Tadeo contra Hernán Cortés, y los 12 Apóstoles contra los Últimos de Filipinas.

Supongo que tendré que esperar a que exista Ñetflix para colocar el guión..."

Bienvenidos niños y niñas a la casa de "...si no me mata la ola de calor, lo hará la variante Delta". Haceos a la idea, no vamos a pasar de Septiembre. Por otro lado era de esperar, como cuando le das una pistola cargada a un mono y le pides que haga un uso responsable de la misma. Esperar que la muchachada se comportara en vacaciones y no se comieran la boca los unos a los otros en conciertos y festivales al aire libre a hasta la bandera de pipol, era esperar mucho demasiado. 

Pero no voy a ser el hipócrita que diga "...yo a su edad me sabía comportar...", a su edad a mi todo esto me habría pillado en la calle, borracho, sin mascarilla y escuchando a The Prodigy. Como digo siempre, hemos de dar gracias que el Covid en la mayoría de los casos se comporte como una neumonía, que si llega a ser la Gripe Española a estas alturas ya no quedaba nadie con vida en la peninsulae.

LA GENTE SOLO PIENSA EN DROGARSE Y MOJAR EL CHURRO

Algo de lo que solo se queja la gente que ni se droga, ni moja el churro. Pero dejemos rápidamente mis elucubraciones pollaviejer a un lado, para centrarnos en el tema que nos ocupa, que como ya os imaginaréis va relacionado con el controvertido código del jugador de AoS 3.0. ¿Como? ¿Qué no es nada controvertido? A lo mejor no os lo habéis leído, o a lo mejor no sois de este planeta. O puede que hayáis entrado en el blog pensando que trataba sobre la novela de John Scalzi o la película de Netflix de Charlize Theron. 

Llevarse un hacha a un tiroteo. A Khorne le gusta.

Nada más lejos de la realidad, aquí solo hablamos de muñeguitos, y de juegos de muñeguitos. Aunque para hablar de muñeguitos al final acabemos hablando de todo lo demás, incluso de cosas que no tienen nada que ver. El tema es que me pillé la caja de AoS 3.0: Dominio a medias con el Sr. Blanco y chafardeando el manual online de reglas me quedé con el culo torcido cuando apenas había avanzado, de hecho no pasé de la página UNO.

¡¡No puedes decir que no lo has visto!!

¿NO QUERRÁS DECIR LA PÁGINA 5?

No, la página 5 está en otra página. De otro libro. En otro continente. Universos completamente distintos. La página 5 te enseñaba a aplastar de forma inmisericorde a tu adversario de la forma más brutal posible, porque había que jugar con un par. No había lugar para la amabilidad, las buenas maneras, el juego deportivo... la página 5 es todo lo que necesitabas para justificar que le habías dado la tarde al pobre incauto que había caído en tus garras. Vale, sí, se ha ido llorando y se va a vender el ejército en eBay, pero la página 5 dice que puedo hacerlo.

"¡Página 5 Mark! ¡Página 5! ¡Pedacito de mierda amarilla! ¡¡Página 5!!"

En este caso hablamos de la página 1, la que trae el cuadro en bonito color tierra, con unas pocas directrices para que en cualquier partida con un desconocido la cosa vaya bien. No que necesariamente acabe bien, pero que empiece bien y vaya lo mejor dentro de lo posible. Todo muy bonito, y bien rematado con una foto de unos tíos jugando y sonriendo como si alguien hubiera dicho algo muy divertido (o muy racista) del tío de la mesa del fondo. Esa clase de sonrisas cómplices que solo se dan cuando juntas a varios niños-hombre en un espacio reducido y alguien dice tetas o culo.

O tetas y culo en la misma frase.

Pero yo me pregunto hermanos y hermanas. ¿Qué significa esto? ¿James Workshop reconoce la necesidad de mencionar lo obvio? ¿Está admitiendo que durante años el asunto le ha importado una mierda hasta ahora? No es que esta gente haya promovido el comportamiento ruin y deplorable, pero la verdad es que nunca ha hecho nada por evitarlo. No me quejo, pero... ¿Hacía falta? Todos somos adultos responsables y maduros, que disfrutan de un hobby sano y enriquecedor. ¿De verdad es necesario un código del jugador?

TAN NECESARIO COMO EL CÓDIGO PENAL Y LAS BALAS DE PUNTA HUECA

Triste pero cierto, a algunas personas tienes que darle directrices de como disfrutar de su hobby de forma sana, y no necesariamente porque sean jóvenes y pueriles. Se puede ser viejo y pueril, y eso que uno espera mucho más de un lomo plateado con arrugas de sabiduría en los ojos y en la frente. 

Pero la acumulación de años y la ausencia de pelo (o de dientes) no protegen por sistema de ser un sujeto deleznable en el hobby, hasta el punto de desarrollar un aura de vergüenza ajena que se puede atisbar a millones de años luz, sin lugar a dudas motivo por el cual no recibimos visitas de avanzadas razas de alienígenas espaciales. No solo se ve de muy lejos a los que le dan mal nombre al hobby, se les ve más y mejor.

Como a ese pavo que nunca se le acaban los command points.

De manera que sí, está bien que exista un código del jugador, aunque no vaya a servir para nada. No lo va a aplicar ni el tato, y no se va a empuñar para dejar a indeseables fuera del entorno competitivo. Tampoco tengáis por seguro que pedirle al oponente que lo aplique vaya a surtir efecto, vivimos en una sociedad en que pedirle al vecino algo tan básico como que se ponga una mascarilla en un espacio cerrado en estos tiempos todavía pandémicos, acabará con tu culo en urgencias. 

Y es que decirle a alguien que haga las cosas bien, siempre termina en conflicto, porque si le dices "...haz esto bien..." es que hasta ahora lo estaba haciendo mal, y ya tengo muchos problemas en la vida como para que alguien venga a tocarme los cojones diciéndome que hago mal las cosas. Obviamente lo dice solo para molestarme, con lo que me tengo que enfadar mucho y pasar al modo agresión, para que se le quiten las ganas de decirme cosas que me molestan.

ENTONCES... ¿EL HOBBY NO ES SANO?

Bueeeno. Tan sano como ese deporte de competición donde 22 millonarios corren tras una pelota, y los aficionados desde las gradas insultan a sus madres a gritos y les desean la muerte por cáncer. Y a la salida del partido, henchidos de orgullo por los colores de su equipo y llenos de odio por los del rival, la emprenden los unos con otros a navajazos y golpes de bate de baseball. 

¿Es sano? Vamos a decir que sí. Genera muchos millones en publicidad y venta de productos para la higiene masculina y merchandising. Algo que genera tantos millones no puede ser malo. Y si alguna vez, a alguien le curten el lomo a patadas hasta la muerte por llevar la bufanda del equipo erróneo el día del derby, hablaremos siempre de casos aislados que para nada representan al conjunto de la afición.

Aproximadamente 4.070.000 resultados (0,55 segundos) en google.

Algo de lo que desde luego no nos hemos librado en nuestro mundillo, donde los casos aislados podían ser tranquilamente el 90% de los participantes de un evento competitivo. Con algo de "suerte" y un organizador con creatividad para los emparejamientos, podían hacerte un hat-trick y jugar tres de tres partidas con gente que te quitaba las ganas de seguir en el hobby y/o directamente de vivir. De camino a casa en el bus, sonaba Hurt de NIN mientras te preguntabas por que seguías pagando para jugar con gente a la que no tocarías ni con un palo, pensando que James te había vendido una gran mentira y que nunca disfrutarías del hobby como te habían prometido.

PERO GRACIAS A LA GUÍA DEL JUGADOR TODO ESO SE VA A ARREGLAR. ¿No?

Pues no se Morty, vamos a darle un rápido repaso. A ver de cuantas obviedades está compuesta y en que forma las presenta. Cada vez que leamos algo dolorosamente obvio hay que beber un chupito de tequila. Y solo podemos parar en caso de coma etílico, o de que nos pille el jefe. Y como servidor está tele-trabajando y no le he dicho al jefe donde vivo, lo tiene jodido para dar con mi culo. ¿Qué va a ser hoy? Tenemos para elegir entre tequila "El Jimador" o "Camarena"... difícil elección, me pondré de los dos y a esperar la cirrosis hepática.

REGLAS CLAVE

• Sé siempre educado y respetuoso. Esto aplica a todas las facetas de la vida, no solo al hobby. Se merecería beber un chupito si no fuera porque es una filosofía en peligro de extinción.

El dodo era educado y respetuoso. Y así acabó.

• Di siempre la verdad y no hagas trampas. Toda la verdad, y nada más que la verdad con la ayuda de dios Seguramente no ganarás la partida, pero no tendrás que explicarle San Pedro porque no mereces ir al infierno por hacer trampas en las demos a tus amigos.

PRINCIPIOS 

• Llega a la partida a tiempo y con todo lo que necesitas para jugar. Ser puntual es importante. Traer metro, dados y libro de ejército todavía más. No está la cosa para compartir dados, antes como mucho te arriesgabas a coger conjuntivitis, ahora te puedes cargar a tu abuela con la variante friki del covid.

• Haz un gesto respetuoso a tu oponente antes y después de jugar, como ofrecerle la mano, desearle suerte, etc. Se nota que esto lo han escrito unos ingleses... saludar de lejos bien, sobar mal. Pero sí, que se note que no hay mal rollo, ya habrá tiempo para eso a lo largo de la partida.

• Evita usar palabras que tu oponente pudiera considerar ofensivas. Ojo cuidado con esta. Que vivimos en una época en que todo lo que se dice ofende, si no tienes claro si vas a ofender, no digas nada y sonríe con amabilidad. Si tu oponente hace un comentario al que no sabes responder, asiente al mismo tiempo que le enseñas un pulgar. Es mejor que crea que eres retrasado, a que crea que estás ofendiendo su religión, orientación sexual, creencias esotéricas o sistema de valores morales y éticos.

Como cuando la churri te pregunta si te acuerdas de que día es hoy.

• Pídele permiso a tu oponente antes de usar miniaturas sin pintar o miniaturas sustitutas. Sed flexibles con lo de la pintura, primero porque no os van a pedir permiso. Y segundo por que ya nos conocemos y con según que gente, jugar solo con miniaturas pintadas supone jugar con 0 miniaturas. Para el tema de los proxies, remitirse a esta re-vieja pero atemporal entrada.

• Deja que tu oponente examine tu lista de ejército antes de que empiece la batalla. No, esto no lo hagas jamás. Si te crees que por mirar la lista antes de empezar se va a acordar de lo que pone, y no te lo va a preguntar 200 veces todo mientras estáis jugando, vas listo. ¿Quieres hacer las cosas bien? Lleva dos copias de tu lista, dale una a tu oponente y cada vez que quiera preguntarte algo que lo compruebe él mismo. 

• Responde a todas las preguntas de tu oponente sobre tu ejército y las reglas que se le aplican. A día de hoy solo me he encontrado a una persona a la que le hice una pregunta, y se encogió de hombros en lugar de darme la respuesta. En estos casos, aplicad lo que os dé la gana y correrá a corregiros. Por ejemplo...

P: ¿Que resistencia tienen tus Noblez Orkoz?

R: (Se encoge de hombros)

P: Entonces tienen 4.

R: No no... tiene 5.

P: Haber empezado por ahí.

• Mide los movimientos y distancias con cuidado y correctamente. Otro chupito para la saca. Aquí añadiría, déjale bien claro cuando tienes recorrido de sobras para poner tus miniaturas en contacto peana con peana con las suyas, aunque después del movimiento físicamente no se toquen. Así nos evitamos discusiones. 

Más de una vez me he tenido que encabronar con alguien que a última hora me ha salido con "...las peanas no se tocan..." porque el montado de las miniaturas hace que choquen entre si e impide que las peanas se toquen. Tuve que recortarle los cuernos a todos mis titanes de Skorne para evitarme esa discusión con cada gilipollas que me cruzaba en un torneo.

Necesitamos más policía del hobby para combatir
 el auge del niño-ratismo en los torneos.

• Deja que tu oponente revise tus tiradas antes de recoger los dados. Y hazlo por tu propio interés. Porque esto es un arma de doble filo, y si está mirando a otro lado cuando los recoges te dirá que no ha visto nada y que vuelvas a tirar. Como añadido, no tires tus dados contra las miniaturas de tu oponente, eso está feo.

• Pide permiso antes de tocar las miniaturas de tu oponente. Mejor aun. No la toques. Señala con el dedo la que tiene que retirar, o la que tiene que mover y que lo haga él mismo.

• Recuérdale a tu oponente las reglas que se ha olvidado de usar o que haya usado incorrectamente, sobre todo cuando hacerlo vaya en su favor en lugar del tuyo. Ejemplo práctico, recuerda a tu oponente que el plasma sobrecalentado hace más daño y más heridas si ves que no lo está aplicando. Pero sobretodo, cágate en su puta madre si saca un 1 y pretende no quitar la miniatura que se ha fundido la cara con plasma al rojo vivo.

"¡¡El Revientainfiernos ha sacado un UNO, UN UNOOO!!"

• Nunca pierdas tiempo aposta durante la partida. O lo que se conoce vulgarmente como hacer timing, o como ya no te gano voy a perder todo el interés en la partida hasta que ya no quieras jugar. No hagáis esas cosas, si os bloqueáis o tenéis un mal día, dadle la victoria al oponente y bajaros los dos al bar a tomar algo. Quedaréis mucho mejor como persona y contertulio.

• Evita distraer a tu oponente cuando intenta concentrarse y trata de respetar su espacio personal. El espacio personal es importante, respétalo sobre todas las cosas. Y obliga a los demás a respetar el tuyo aunque sea con la amenaza de la fuerza.

En lo relativo a distracciones, añadiría la cortesía de apagar/silenciar el móvil durante las partidas. Tu mujer puede contarte todo eso cuando llegues a casa, no hace falta que te lo explique en mitad de la partida, los dos sabemos que te va a importar una puta mierda te lo cuente cuando te lo cuente.

• Nunca te quejes de tu mala suerte o de la buena suerte de tu oponente. Vale, esto es imposible. Y soy el primero que no lo cumple jamás. Pero si no vas a poder evitarlo, por lo menos hazlo con gracia. Ponerte en plan "...la vida no tiene sentido..." porque no sacas una tirada ni a la de tres, o en plan "...me estás ganando porque tienes suerte con los dados, no porque sepas jugar...", no es un comportamiento aceptable.

Por lo mismo, tampoco celebres a gritos tus buenas tiradas, o las malas tiradas del adversario. Si hay algo peor que ser un mal perdedor, es ser un mal ganador. 

"Un doble 6. ¡¡A tomar por el culo tu Baneblade, payaso!!"

• Nunca prepares el resultado de una partida. Esta es un poco ambigua, pero engloba un poco todo lo anterior. Y entiendo que añade "no prepares la mesa", "no te pongas en el lado de la mesa que te interesa desplegar", "no te hagas una lista específica para crujir a tu oponente", en un conjunto, no seas un rancio y un anormal. 

Al final esto se trata de hombres adultos jugando con muñequitos, no lo presentes todavía peor para el que lo ve desde fuera.

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Y con esto ya vamos todos servidos. Fuera de toda la parte crítica, me parece bien que el juego que mueve el cotarro intente que prevalezcan las buenas maneras, por lo menos han hecho el gesto aunque a la hora de la verdad todos sepamos que no se va a aplicar, en ese sentido recomiendo lo de siempre, si no te lo pasas bien jugando con alguien, no tengas reparos en decírselo y no vuelvas a jugar con él.

Con el tiempo, dejarás de jugar con todo el mundo y acabarás en tu casa solo y amargado, escribiendo cosas en un blog. Pero el día que mueras aislado en tu sotano de la soledad, lo harás sabiendo que tenías la razón.

Y con esto y un bizcocho... saludines para todos.