miércoles, 13 de marzo de 2019

[Sr. Marrón] Las Hermanas en la 8º Semana Vigilus

Cuando me preguntan por la típica peli de casas encantadas, siempre me viene en la mente "Al Final de la Escalera" ("the Changeling". Canada. 1980), porque para mí tiene todos los elementos de este tipo de películas. Todos sus personajes traen consigo su propio infierno y drama personal (que la situación estresante y paranormal hará aflorar), la casa es un protagonista más. Poco más os puedo explicar, ya que no quiero haceros un spoilers y que os sorprendáis con algunos giros realmente inteligentes, por si no la habéis visto todavía. Además tiene buenas interpretaciones, buen guión, y varias escenas emblemáticas del género. Todo sin apenas efectos especiales, salvo tal vez al final. Y una de las más realistas y mejor documentadas escenas de una sesión de espiritismo del cine. Lo hace todo, una joya del cine de casas encantadas. Por cierto, no esperéis ver demasiada sangre, no es de ese tipo de películas.

Pues bien, ya estamos a la 8º jornada de la campaña de Vigilus, y tal como me propuse desde el principio, toca ya cambio de ejército, y hacer que la "trama" vaya avanzando.

La verdad que estas 8 semanas de campaña, me han servido para jugar un montón de partidas con Hermanas, sobretodo el poder testear el Codex Beta, enviar mis impresiones, aunque en general muy positivas, y sobretodo me he divertido mucho jugándolas. Pero todo tiene un final (en la campaña) y toca cambiar. Así pues paso a relatar la última partida.


La batalla del Monasterio de Santa Ludea

Tras el avance de los distintos Waaargs Orkos a través de los desiertos químicos, unos de los enclaves de la Orden Hospitalaria del Descanso Luminoso  fue atacado por las hordas xenos, y aunque las Hermanas que habían en él ofrecieron una gran defensa, al final se vieron obligadas a retirarse salvando a muchos de los heridos de sus salas. Desgraciadamente, dejaron tras de si, una de las reliquias. Un relicario que contenía un dedo incorrupto de Santa Ludea, y que dispone el poder de "sanar" graves heridas.

Como defensoras de todo el legado de las Hermanas que han caído en batalla, la Orden del Osario Sagrado no podía permitir que dicha reliquia se perdiese, i es por ello que se envió una pequeña fuerza de Hermanas a localizar y recuperarlo, al mando de la Canonesa Bernadette y del famoso misionero que estaba de peregrinaje, Urian Jacobus.

Desgraciadamente, no iba a ser fácil, varios nómadas del Kulto de la Velozidad los localizaron, y avisaron al resto de sus congéneres....

Jugamos el escenario de "Hold Your Gains", y me tocó a mi decidir si defendía o atacaba. Creo que por historia pintaba más que yo defendiera desesperadamente los restos del enclave mientras llegaban los refuerzos. Además había estructurado la lista en bloques de 500 puntos por si me tocaba defender y para mi resultaba más cómodo para organizar el ejército.

Despliegue Inicial de las fuerzas de defensa
Las fuerzas de Hermanas dirigidas por la Canonesa Bernardette y Uriah Jacobus



Dos escuadras de Hermanas de Batalla, listas para ametrallar al enemigo.

La Hermana Fillipa, apostada con su Bolter Pesado

Uno de esos horribles cacharros orcos se lanzan al asalto, junto al Señor de la Guerra y Nobles
El sacrificio de la Escuadra Iluminae al mando de la Hermana Socaya, para relentizar al enemigo 

Llegada de los refuerzos que comienzan arrasar con lo que llegan...
Desgraciadamente la batalla había terminado por tiempo, se nos hizo tarde. Como podéis ver la cosa no estaba decidida del todo, pero hicimos el recuento de Puntos de Fuerza y el Sr. Rubio ganó la batalla.

Cuando las fuerzas comandadas por la Canonesa Clarisse y la Canonesa Suprema Lucilde llegaron como una oleada de venganza y fuego, ya era demasiado tarde, las fuerzas de defensa dirigidas por la Canonesa Bernadette habían sido arrasadas: ninguna Hermana había quedado con vida. Si bien incomprensiblemente Urian Jacobus y una Hermana Hospitalaria, habían sido los únicos, supervivientes.

La Canonesa Suprema Lucilde remataba, junto a los escuadrones de Dominions, los pocos Orkos que quedaban, como una Horda de Langostas, habían arrasado y se dirigían a otros enclaves, ya no había nada de interés para ellos. Pero aunque la batalla estaba perdida, al menos, intentarían acabar con los pocos xenos que se quedaron más rezagados.

La Canonesa Clarisse, estaba enfurecida sólo quedaban ruinas y los cuerpos de sus Hermanas, mientras los restos del xenos, eran purificados por el fuego de los lanzallamas y fusión de los supervivientes. Hoy muchas de sus Hermanas habían trascendido a la Luz del Trono Dorado...


Además, esta semana he acabado de pintar los últimos vehiculos de Hermanas que me faltaban. Los exorcistas. Ahí tenéis unas cutre fotos.



Bueno, pues, con esto acabamos con las hermanas (hasta que salga su nuevo códex) y comenzaremos a darle caña a otros proyectos.

Un saludo

No hay comentarios:

Publicar un comentario