[Eddie Cabot] Trench Crusade - La leyenda del Sin Eater

 

"Nunca me han invitado a una orgía, por numerosos motivos soy poco o nada invitable a tal tipo de eventos. Pero habría estado bien el detalle, más sabiendo que iba a declinar de forma amable. No hay peligro, le podemos invitar, total no va a venir.

Pero me habría gustado. Quizás no pueda aportar lo esencial, pero me habría asegurado de traer cocacola, papafritas, vaselina con sabor a plátano y los mejores condones que existen en la relación calidad precio, los vulcanitos que venden en el Schlecker. No se va uno a una fiesta sin llevar algo para picar, es de mala educación.

Además, me podría ocupar de poner música, controlar el aire acondicionado, darle conversación a la gente que ya a acabado para que no se sientan fuera de lugar, atender a la policía cuando llamaran a la puerta. ¿En que puedo ayudarle agente? ¿Una orgía? Menuda sandez. ¿Le parezco la clase de persona a la que invitarían a una bacanal sexual? Evidentemente que se han equivocado de puerta. Buenas tardes..."

Bienvenidos niños y niñas, me voy mes y medio y se me llena esto de Marvin. No había visto semejante asalto al poder desde el que hago yo todos los años en diciembre cuando meto 20 entradas sabiendo que nadie más va a postear. Eso es una invasión, un asedio, una guerra sin cuartel, una batalla hasta el fin de los tiempos por el alma del croissant. El Trench Croissant.

Bueno, me ahorro la parte en la que explico lo de siempre, tengo poco tiempo, blablabla, hace mucho calor, blablabla, estoy viejo, blablabla,. no me invitan a orgías, y trato de exponer algo interesante, presumo que no con demasiado éxito. El caso es que el domingo pasado saqué algo de tiempo para montar UNA miniatura y con lo que está costando eso últimamente, el relato de mis progresos merecía una entrada para el blog. O no...

NUNCA LO SABREMOS

El Sin Eater es una mezcla entre Bazuso y Smough, convenientemente aderezado con el estilo grimdark trinchero que tanto nos gusta. Es un humano que ha sucumbido al pecado de la gula y ha mutado de forma horrible por el efecto pernicioso de la puerta del infierno. Se dedican a vagar por la tierra de nadie consumiendo carne humana, prestando especial atención a la de los pecadores.

El de Franchina

Aunque la ilustración engaña un poco, la primera vez que se vio en redes confirmaron que el tipo iba a ser tamaño ogro, bien grandote, triscando por la tierra de nadie en su peana de 50mm. Y que conste que el diseño oficial me encanta, me lo compraré solo por el gusto de tenerlo y pintarlo. Pero me moría de ganas de tener uno, así que encargué una mini que sugirió el Marvin y entonces...

El de Marvin

Entonces el listón se puso muy alto. Marvin tiene un talento especial para conversionar las miniaturas, de manera que sin ser idénticas a las originales, retienen su esencia y solo tienes que mirarlas para saber que son, sin preguntarle que miniatura están representando. Y como yo no tengo esas skills, había que cambiar el rollo lo antes posible.

TOTAL, QUE VOLVÍ A PONER LA MINI A LA VENTA EN WALLA

Que no, es broma. Además la pedí por amazon y me tocó pagar el impuesto revolucionario al Jeff Bezos. Espero que los dos euros de más que me tocó apoquinar le sirvan para el viaje a Turquía para ponerse pelo. Pues eso, cambio de planes, iba a montar algo que sirviera de Sin Eater, pero dejando de lado lo de hacerlo lo más parecido a la foto. Eso no iba a salir bien.

La miniatura está muy maja, para ser de Bones la recomiendo al 200%, no tiene mucha rebaba, las piezas se cortan bien y da para un montón de cosas diferentes. Esencialmente es una miniatura para usar de NPC en algún juego de rol, pero se puede conversionar con facilidad para encajar en muchos otros sistemas.

Despiecesaurio

El brazo izquierdo no encajaba bien, pero no iba a suponer un problema porque lo iba a mutilar a la primera de cambio. Tenía claro que las manos y la cabeza las iba a modificar. Sobretodo las manos, porque eran enormes y tenían solo 4 dedos, eso complica apreciar la escala del mostrenco.

Con unas mano algo más pequeña se refuerza la sensación de que el cuerpo es más grande, así que le puse una mano de orco negro agarrada a un hacha y con ello creció el mango del hacha exponencialmente. Me tocaría retocar con masilla la unión de la muñeca, pero eso sería para más tarde porque llegó...

LA PRIMERA DE MUCHAS INTERRUPCIONES

Le prometí a la doña que el domingo le daríamos un bañito al baby Cabot, para combatir la ola de calor. Hinchar la puta piscina fue un desafío al alcance de personas mucho más jóvenes que yo, casi me desmayo un par de veces. Pero no es fácil tumbarme, así que cumplí la tarea que en realidad no había hecho más que empezar porque me faltaban todavía un m montón de viajes llevando agua a la terraza.

Solo 6 euros os separan de la felicidad en forma de un colorido trozo de goma proveniente de la china comunista. La operación bañar al baby fue un éxito, pero se me fueron ahí unas cuantas horas en las que no pude conversionar. Después de recogerlo todo y volver a fregar la terraza me puse a conversionar como un monito.

No avancé mucho la verdad...

Había que hacer la comida, no recuerdo que comí, pero sí que no me lo comí a gusto. No se puede cocinar con prisas. Tanto da. Después de recoger la mesa me eché una mini-siesta en el sofá familiar, ya sabéis que los médicos recomiendan una siesta de 20/30 minutos para descansar un poco la cabeza. En mi casa si logras dormir 10 minutos seguidos es porque te han echado trankimazin en los garbanzos.

Así que volví al trabajo y me dediqué al torso, quería un justillo trenzado con un montón de cráneos como el de la ilustración, así que con paciencia y superglue le pegué un cholón de cráneos a la miniatura en tan estratégica zona, y contra todo pronóstico quedó bien. Pegarle un kilo de calaveras a una miniatura normalmente hace que quede un poco hortera.

Para la cabeza usé una bola con pinchos que me sobró de otra miniatura, no tenía ni puta idea de como iba a convertir eso en un yelmo y mucho menos en una cara demoníaca. Pero me gustaba como quedaba y le daba un aspecto más amenazador. Recordad niños, hay que respetar la psicología de las formas, los pinchos significan peligro.

Empezamos con el trabajo de masilla, algo que he de reconocer que después de tantos años se me sigue dando de pena. Al casco le metí unos cuantos agujeros hechos más bien con poca gracia porque no tenía la herramienta adecuada. ¿Dónde coño están los portaminas en esta casa cuando los necesitas? En fin. Me faltaba solo hacerle el boquino y podría dar por acabado el proyecto.

La boca la construí utilizando una mandíbula pelada de un orco. En un conjunto no estaba mal, pero no me acababa de convencer. Más o menos parecía lo que era, pero le faltaba personalidad, y los acabados no eran para tirar cohetes. Pero El bebé y la señora no paraban de distraerme, así que... demasiado bien había quedado.

PERO ENTONCES PASÓ ALGO MUY JODIDO

No tengo nada en contra de la humedad, estaba por aquí ya cuando nací y seguirá estando muchos años después de que yo me muera, pero joder, un poco de respeto. Un 90% de humedad no le hace bien a nadie, te pasas el día sudando, de mal humor, la pintura no se seca y la masilla no fragua correctamente. 

Un día cualquiera en la ciudad condal.

Así que estaba yo retocando un poco la cara del Sin Eater, que era lo que menos me convencía cuando pensé en que sería buena idea taladrar los agujeros del casco para hacerlos más uniformes y por tanto correctos a la vista. Pero en lugar de eso, al retirar el taladro me llevé la cara por delante. Literalmente se la arranque y se cayó al suelo. Luego me la quitó la gata, no he vuelto a encontrar el trozo de masilla, espero que no se lo haya comido o el veterinario me va a fundir.

CUENTANOS QUE HICISTE DESPUÉS, HERMANO

Pues como buen Kree perseveré hasta recuperar el proyecto. Tenía por ahí visto un proxy de Mom miniatures, con el casco más cerrado y con más pinchos, decidí irme a por esa estética. Total, el del diseño oficial tampoco tiene una boca tan grande como comerse una servoarmadura de Antioquia de un mordisco, cuando eso tenga que suceder, diremos que fue posible gracias a un mago.

Fuera de bromas, me gusta mucho más el segundo casco que le modelé. Tiene un aspecto todavía más amenazador. Ligeramente echado hacia adelante, cargando el peso sobre el mango de la maza. Parece el tipo de cosa que avanza lentamente por la tierra de nadie, ignorando fuego de mortero y de ametralladora, caminando de forma inexorable hacia la línea de batalla enemiga, babeando anticipadamente ante la promesa de carne fresca que aplastar y después consumir a grandes bocados...

Huelga decir que tengo mucha imaginación cuando quiero. Los guanteletes también recibieron algo más de amor, les pegué unos escudos que tenía por ahí tras cortarles un trozo y lo unifiqué todo con masilla, se ve un poco raro pero espero que una vez limado y pintado de el pego.

Tenía el recuerdo de poseer dos bolas de pinchos como la que usé para la cabeza y me propuse pelar la otra para ponerle pinchos por toda la armadura al colega. Pero luego me di cuenta de que la otra bola era el muñón de mi Anacoreta. Así que me tocó hacerlos con masilla verde, algo que odio enormemente.

Y esa es la historia de como tardé más de 12 horas en conversionar una única miniatura  y tres días en escribir una puta entrada para el blog. Sea como fuera mereció la pena, me gusta el bicho, menos el brazo izquierdo que no conseguí disimular bien el reposicionamiento del codo... diremos que es un codo mágico.

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A parte de pintar este tengo pendiente de tunear una Rata-Lobo, que convertir en el Lobo-Hombre de Guerra de la Legión Herética. Esperemos que mañana pueda sacar algo de tiempo. No es una competición, pero Marvin cada que se pone a ello se conversiona una banda entera... y claro... se acompleja uno un poco.

Seguiremos de informando.