Un trasto que pesa, que es difícil de apuntar, que chorrea combustible, que te puede flamear la cara si cambia el viento, que tiene menos alcance y es más fácil de esquivar que un coctel molotov, que no puedes esconder debajo de la ropa y que se ve perfectamente en la oscuridad. ¡¿Os dais cuenta de lo peligroso que es eso?!
Me sentía mucho más tranquilo antes, cuando solo tenías que preocuparte por los tarados que almacenan en su casa docenas de armas automáticas y kilos de munición anti-blindaje. A ver si todo el que puede encaramarse con un rifle a un campanario y limpiarse a 20 o 30 personas, le va a dar por bajar y perseguirlos andando con un lanzallamas.
¿A donde vamos a llegar?...""
Bienvenidos otra semana más, criaturillas resentidas y vengativas. Seguimos con la historia esta de los dioses, pero como se nos han acabado los dioses super-ventas vamos derechos a los de segunda fila. Ni siquiera podríamos decir que son los teloneros, los teloneros de los dioses del caos son sus paladines. En este caso hablamos de los músicos de soporte y los pipas. Están ahí, a nadie le importan, pero no te fíes mucho de ellos que a la mínima te la lían.
LA CULPA DE TODO ES DEL SINDICATO (Que les mete ideas raras en la cabeza...)
En su día, cuando Michael Moorcock inventó todo el rollo este del caos, diseño uno por cada punta de la estrella del caos. Ocho en total, y como pasa en Warhammer cada uno con su personalidad y sus intereses. De hecho, ni siquiera se puede decir que todos fueran malvados. Los dioses del caos de Moorcock salvando las distancias son mucho más parecidos a los Príncipes Daedrícos de The Elder Scrolls.
Por cierto. También tienen un dios del libertinaje, llamado Sanguine. Curioso. ¿Eh? |
El caso es que GW no explotó de un principio esa multi-faceta de los dioses del caos, empezaron con cuatro, pero siempre se mencionaba que había más de igual o menor poder. La estrella de GW tiene también 8 dioses, pero del quinto dios no se habla, y los tres restantes han ido variando su alineación a lo largo de los años. Achacadlo a la manía que tienen de ordenarlo todo en bueno/malo y que hace que en este juego todo acabe siendo un demonio más tarde o más temprano, porque sin disformidad no funciona nada.
¡PARA LA CINTA! ¿COMO QUE DEL QUINTO DIOS NO SE HABLA?
No, no se habla. Veréis, es algo tirando a complicado. En los 80´s con el Warhammer petándolo intensamente y la comunidad creciendo a puñaos, los cuentahabas de Workshop decidieron que había que diversificar el producto, camisetas, tazas, videojuegos, novelas, cómics, juegos de rol... Lo que fuera con tal de vender y sacar unas libricas que llevarse a la boca. Y así es como se desarrolla la idea de un quinto dios del caos, uno que no es tan poderoso, ni tan conocido, pero que odia muy mucho a sus bros y existe solo para destruirlos.
Con ese jepeto solo podía existir para destruir o para dar sustos en el tren de la bruja. |
Malal, que es como lo llamaron en un principio, era un dios menor del caos que aparecía en los juegos de rol y los comics de Warhammer. Aunque por orden de nacimiento era el quinto dios, no era un dios con D mayúscula si no un diosecillo menor. Malal era algo así como un aborto de dios del caos, débil y amargado, que encontró su sustento en el odio que sentían los humanos hacia el caos. Lo que lo convertía en una contradicción viviente, pero el caos es así, no se llama caos por nada, siempre hay algún punto en que deja de tener sentido.
Algo pensado para el juego de rol tenía que ser mucho más terrenal, contrariamente a los dioses mayores que no pueden pisar nuestro plano material, Malal podía entrar y salir de él cuando le salía del níspero, como sí pasaba con los dioses diseñados por Moorcock. Pero aun con eso le tocaba mantener un perfil muy bajo, tanto la inquisición (del 40K y del Fantasy) lo querían fuera de circulación por ser un dios del caos, y los adoradores de los otros dioses todavía más. Es de esas pocas cosas en las que los cuatro grandes poderes estaban de acuerdo, Malal Must Die.
Y MUST DIE LENTAMENTE Y CON MUCHO DOLOR
Joder, eso molaba. Sobretodo si eras el típico jugador de rol que tenía que ser protagonista en todas las partidas y a demás le gustaban los personajes mega-complicados y controvertidos. "Veréis... plebe. Adoro al caos, pero porque odio al caos. Mi dios del caos me da poderes, para destruir al caos, porque el caos mató a mi canario y ahora quiero vengar su muerte...". Era un claro ejemplo del síndrome de Mary Sue, con esos personajes que eran medio buenos, medio malos, muy poderosos y muy complicados. Con enemigos por todas partes, porque eran tan hardcore que todo el mundo los quiere matar. Y es que ganarte el odio del capitán de la guardia, o del viejo nigromante que solo secuestra niños porque es un poco rarito... es como mainstream. Si interpretas a un adorador de Malal, los que odian tus huesos son los CUATRO PUTOS DIOSES DEL CAOS. ¿Quien hay más molón que tu en ese sentido? ¿El Emprah?
Kaleb Daark en toda su 90´s glory. |
El colega iba por la vida con su armadura blanca y negra, cuyos colores simbolizaban el constante conflicto entre luz y oscuridad de su corazón. Y su larga melena con un solo mechón blanco, que cubría su rostro macilento carente de uno de sus ojos, reemplazado por un parche de latón. Con lo que de aspecto era un poco Elric de Melniboné... pero no acaba aquí la cosa. El tronco tenía un arma especial, una diseñada para matar el caos. Un arma viviente que rugía y siseaba y se ponía toda burra cuando había posibilidad de matar adoradores de los otros dioses, y comerse sus almas. Como Stormbringer... solo que era un hacha en lugar de una espada y era fea de cojones.
El Hacha del Terror (o Dreadaxe), a la que deberían haber llamado Hacha del Horror por lo putamente horrible que era... estaba diseñada para comerse las almas de los adoradores del caos, además era letal de necesidad para los demonios del caos. En el Codex de la infamia de los Marines del Caos de 3ª/4ª edición, podías equipar a uno de tus personajes con este trasto y era letal contra los demonios porque anulaba la salvación invulnerable. Detalle tonto, si le ponías esa arma a un Principe Demonio que se considerara Criatura Monstruosa anulabas las dos salvaciones y aun así ni dios la usaba.
Otro detalle curioso, en los 80 esculpieron una miniatura de Kaleb Daark que como vereis en la foto era bastante regulera incluso para la época. La esculpió un jovencísimo Kevin White que puede que os suene de algo porque es el dueño de Hasslefree Miniatures y que tiene una versión femenina del personaje llamada Kalee que me tengo que comprar algún día.
Se nota que ha mejorado esculpiendo. Y que todo queda mucho mejor si le pones tetas. |
PARECE QUE TODO ESTE TEMA MOLA... (¿Por que no está en las tiendas?)
Vale, todos tranquilos. Aquí entramos en el tema de la leyenda urbana, porque esta historia la he escuchado y leído en un copón de sitios, pero jamás he sabido si era cierta. Los más viejos recordareis que hubo un antes y un después con GW. De amistosa empresa de colegas aficionados a los wargames y a robar ideas ajenas, a multinacional cruel de la ostia que solo vive para hacer dinero.
Cuenta la leyenda, que cuando pasaron a ser multinacional pasó a sobrar mucha gente en la empresa, solo la gente que estaba más arriba permaneció en nómina y blindada. El resto, bueno, un día fueron a trabajar y se encontraron con que la sede se había mudado de sitio. Y podían conservar el trabajo siempre y cuando se mudaran ellos también. Para la gente joven no supuso gran problema, pero los que estaban casados y con críos se quedaron en el paro y con una gran sensación de traición a cuestas.
Y ciertas molestias en la espalda, de origen desconocido. |
Por lo que dice el mito, uno de estos tíos tenía derechos de copyright sobre los Squats y sobre Malal y todos los conceptos relacionados con ellos. Y cuando vio el percal dijo "esto, no lo podéis tocar más". Y no es que GW tuviera mucho interés en ninguna de las dos cosas, pero los fans sí, y la empresa daba muchas respuestas erráticas a la desaparición de ambos. Sobretodo con los Squats.
Que no es que desaparecieran por ser MUY feos y no vender ni una sola miniatura. |
"Que si nos queríamos alejar del paralelismo Fantasy/40k" "Que si se los han comido los Tiránidos" "Que si los Squats no pasan por humanos y la Inquisición los ha matado a todos." "No, que ahora se llaman Demiurgos y parecen Koalas Espaciales". En fin, llegó la tontuna a un nivel tal que en las normas del difunto y fugaz foro oficial de GW había una que decía "No se habla de los Squats, no preguntéis por ellos". Hasta el punto de que banearon a usuarios por pedir una explicación o por proponer formas de recuperar la gama.
EN REALIDAD AHORA ESTÁN EN AGE OF SIGMAR (Y se llaman Karantxones, porque son de Bilbao)
Y por eso niños y niñas no teneis Malal. Pero tenéis a Malice (o Malicia), que fue la manera que tuvieron de arreglarlo por lo menos en el 40K. GW tuvo a bien inventarse un capitulo de marines renegados, pintados de blanco y negro, que odiaban a todo lo que se movía. Atacaban a leales y caóticos por igual, como los Amos de la Noche o los Hijos del Emprah, pero los Hijos de la Malicia no hacían migas con ninguna otra facción de marines del caos, porque siempre estaban encabronados.
Que no te engañe su pinta de simpático metalero, te va a hundir el cráneo de un codazo a la que te despistes. |
Más adelante se descolgaron con un mini-artículo, donde explicaban que eran unos marines caníbales, que peleaban en completo silencio y que no debían lealtad a nadie. En la Campaña del Ojo del Terror (la que acabo en empate), los Ángeles Sangrientos aterrizaron en su planeta natal y los botaron de ahí a ostia limpia, porque con un capítulo de caníbales en el 40K ya era más que suficiente. Y nunca más se supo de ellos.
NORMAS DE COMPORTAMIENTO (A tomar por el culo las órdenes)
Tanto si adoras al Malal del viejo testamento, como al del nuevo, algo que tienen en común todos sus adoradores es que hacen en todo momento lo que les rota. Sí que es cierto que hay un plan, pero a estos tipos no se les da bien seguir órdenes. Lo que se les da bien es cambiar de idea en el último momento, o volverse contra un aliado, o sacrificar lo que sea necesario para lograr sus objetivos. ¡¡Madiquita el último!! En ese sentido, se parecen mucho a los Amos de la Noche. Pero por marcar una diferencia, los hijos de Kurze pueden atacar a quien les apetezca, pero siempre darán preferencia a los objetivos imperiales. Mientras que los de Malal, atacarán antes objetivos del caos, porque aunque son del caos, odian al caos, porque son persona complicadas, así mitad bueno, mitad malo, mitad esquimal, mitad mongolos...
"Nunca vayas a full mongolo... o no ganarás el Oscar..." |
NORMAS DE ETIQUETA (A tomar por el culo la etiqueta)
Esto va a ser breve. Tienes dos colores para elegir, blanco y negro. Pero tienes que poner los dos y en esquema opuesto. La típica elección de colores que hará que alguien acabe desesperado al pintar tres o cuatro miniaturas. Pero asegúrate de que sigues pareciendo del caos, necesitarás muchos pinchos, cadenas, cotas de malla, garfios, calaveras enormes por todas partes... vamos, lo de siempre.
¡A ver tete, los pinchos de la armadura tienen que ir todos por fuera! |
Importante que tu pelazo diga "soy guapo, pero no me lo tengo creído". Evita el pelopincho y los mohicanos típicos de los adoradores de Khorne. Y el pelo crepado de colores chillones de los de Slaanesh. Una larga melena a lo estrella del rock, con un lado de la cabeza rapado o un mechón de color blanco. Eso sí que mola. Y si además eres capaz de maquillarte la cara de blanco con los labios negros, a lo gótico buenorro, lo vas a petar ya. Pero recuerda, menos es más... quieres parecer gótico, no un mimo del caos.
VENTAJAS Y DESVENTAJAS DE ADORAR A MALAL (O a Malice...)
Malal no es un dios demasiado exigente, solo tienes que matar a los malos para tenerlo contento. Tampoco es muy amigo de meterle mutaciones a sus paladines, eso lo hacen los demás. Como mucho te va a subir algunos puntos FUE y CON, para que no te tumben a la primera bofetada. Pero poco más. En lugar de esto donde te va a ayudar es con el tema del equipo. No tendrás que elegir armas, ya te las va a dar él, eso sí, serán putamente feas. Hachas con forma de cabeza de pterodáctilo, espadas dibujadas por McFarlane...
True Story... |
La parte negativa de ser la némesis de algo, es que eres una suave lluvia de verano para todo lo demás. Tus armas serán la ostia para matar demonios, pero le van a rebotar en la cabeza a cualquier otra cosa. Cogiendo de nuevo el ejemplo del Hacha del Terror, quitarle la salvación invulnerable a un Guardia Imperial no vale de un mojón. ¡¡Porque no tienen!! En cambio las dos docenas de culatazos que te van a caer después si darán al traste con tus planes de futuro.
Luego está el tema de que Malal puede entrar en nuestra dimensión cuando quiera, y es un dios. No os creáis que pide permiso. Entrará a hablar con vosotros cuando estéis haciendo cosa tan cotidianas como comprar el pan, cagar o entrarle a una tía en la disco. De repente estará ahí y os pedirá explicaciones de porque no estás matando paladines de los otros dioses y a meterte prisa. Y está el tema de que a diferencia de los otros dioses no se te aparecerá en sueños, o en visiones, tiene línea directa con tu mente y te estará dando la vara a todas horas, como cuando llueve y tu madre te llama 20 veces a ver si te has llevado paraguas.
"¿Paraguas? No, condones. Que si llevas condones. Que me han dicho que vas con la hija de la Pili. Y seguro que te pega algo..." |
Además vas a vivir más estresado el planchista de Mazinger Z. ¡¡Porque todo el mundo te querrá matar!! Los imperiales, la inquisición, los otros dioses del caos. ¡¡Hasta tus propios soldados!! Cuesta de pillar al principio, pero si eres un paladín del caos, que odia al caos y quiere destruir al caos. Todo los de tu agrupación son como tu, y tarde o temprano vais a acabar pegándoos los unos a los otros con vuestras armas ridículas pero excepcionalmente letales. En ese sentido los adoradores de Malal recuerdan mucho a los Sith, en cuanto juntas a más de dos en una sala, sacan los sables y se matan a puñaladas. Solo los tienes distraídos cuando están atacando a un enemigo común.
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Y hasta aqui la tontada semanal. Ahora tendría que poner algunas fotos de la miniatura que he pintado para el reto del Bossjanuary. Pero, me ha pillado el toro y no la he acabado en plazo, así que os pongo un FAIL muy grande hasta la semana que viene. Besitos.
Mi favorito. Prepare 500 puntos de marines del caos de Malal para tercera edición, use legion de los condenados (me gustan las minis pero no su historia) y un batiburrillo de piezas leales y caóticas, incluido algún ángel oscuro xD. Lastima que este fuera del panorama, abre muchas posibilidades interesantes.
ResponderEliminarGran entrada y gran blog, un saludo.
Me han dado ganas de pintarme unos cuantos marines de blanco y negro...
ResponderEliminarNo sabía el detalle de que los Hijos de la Malicia venían de Malal en plan homenaje. Ahora me molan más. Me ha gustado tu entrada, Eddie! ;)
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