[Eddie Cabot] Hardwar - Una guerra muy perra

 "Mi viejo solía decir, vive la vida como las abejas. Las abejas no se meten con nadie, van a lo suyo. Si no las molestas, ellas tampoco te van a molestar a ti. No intentes matarlas y las abejas no te picarán. Y me grabé tan a fuego esas palabras en el inconsciente, que a día de hoy, nunca me ha picado una abeja. Podría ser alérgico a la picadura de esos bichos y no saberlo, porque nunca he tenido ningún altercado con el mundo abejil.

No puedo decir lo mismo de los mosquitos, con los que mantengo una guerra que dura más años de los que puedo recordar. Por más que lo intento, no consigo acabar ni un año entero sin que esos hijos de mil putas me cosan a picotazos. Pero en consecuencia, mato a todo mosquito que entra en mi hogar, cerrando puertas y ventanas e inundando la habitación con insecticida. Mientras toso con fuerza y pienso que solo uno de los dos va a salir vivo de este encuentro.

Vivir como las abejas, lamentablemente también supone formar parte de un enjambre. Uno tan grande que jamás serás capaz de conocer a todos sus individuos, y seguramente nunca estés ni remotamente de los que mandan. Y el día en que mueras, nadie se va a dar cuenta, porque hay más obreros esperando a reemplazarte allí de donde tu saliste.

Moraleja, no seas como las abejas, solo asegúrate de estar lejos de ellas."

Bienvenidos niños y niñas a la casa de "...dichosos los ojos". Que no es lo mismo que tener bichos en los ojos. Mis ojos se congratulan una vez más de poder descansar un rato de las infinitas hojas de excel que recorro durante todo el día, para aporrear una vez más el teclado con el incesante maullido de la gata en la oreja. A ver si se duerme ya el puñetero felino y me deja trabajar en paz.

Como expertos Wargameros, sabemos que la guerra es un asunto serio, que mueve miles de millones de dolares al tiempo que desplaza y mata a otros miles de millones de personas. Por lo menos hasta que llegue el día en que todas las guerras las libren enjambres de drones y lo único que hagan los civiles sea mirar las batallas comiendo palomitas y apostando por el drone que hará el mayor kill ratio en cada encuentro. Yo tengo todo mi dinero puesto en uno de Boston Dynamics con número de serie 4N4L-P3N37R4T0R, mi instinto arácnido me dice que me hará ganar muchas rupias.

O TE PEGARÁ UN BOMBAZO Y DE ENVIARÁ AL HADES

En ese caso lego todas mis propiedades y el dinero ganado en la apuesta a mi esposa, menos un 10% que ha de ir destinado a la congregación del Sagrado Esputo Esmeralda, de la que he pasado a formar parte recientemente gracias a mi nueva super-capacidad para constiparme cada vez que salgo a la calle. Dicen las mala lenguas que a lo mejor y solo a lo mejor debería ponerme la chaqueta para variar, pero seguro que no hay relación alguna entre las dos cosas.

Todavía tengo algo de mucosidad.

Una vez introducido el desvario obligatorio, vamos a hablar de lo nuestro. De Muñequitos y de guerra, una muy dura y muy perra. Una hard war en el idioma de los hijos del dios-gamba y Hardwar, es precisamente como se llama la versión 2.0 del Horizon Wars de Robey Jenkins. Con diferencia lo más interesante en materia de juegos agnósticos que he leido en lo que va de año.

ES DECIR, EN DOS SEMANAS

Pero no por ello merece menos atención, hablamos de un juego de 2.021 que podéis comprar ya mismito en la peich de sus diseñadores, (AQUÍ) y que tiene en común con el Horizon Wars su motor de juego más básico, pero viene con toda una serie de añadidos que lo hacen muy muy interesante. Se podría decir que es un juego agnóstico a medias o semi-agnóstico, ya que tienes perfiles genéricos para las tropas/vehículos y al mismo tiempo perfiles pre-diseñados para las miniaturas que vende Stratominis.

Unas miniaturas muy majas, me permito añadir.

Mientras que el Horizon Wars tenía 12 tipos de unidades, incluyendo todos los tipos de infantería, vehículos, mechs y voladores. El HardWar tiene 29 tipos, incluidos todos los tipos de mechs, los voladores y los transportes. (Cosa que no había en Horizon Wars). A eso le podéis añadir las unidades pre-diseñadas, de las que hay 34 mechs, más de 50 vehículos terrestres, 18 voladores y 14 tipos de infantería. Por lo que podemos afirmar, que el juego no te lo acabas pronto.

Variedad de la buena.

Otra notable diferencia. En Horizon Wars solo podías "customizar" los mechs y los voladores, no había perfiles pre-diseñados, por lo que los tenías que crear desde cero. En el Hardwar puedes diseñar cualquier tipo de tropa usando una tabla. Primero eliges la "Clase", que viene a ser el coste o el nivel del elemento en cuestión, eso te da una serie de puntos para invertir en su perfil de atributos, que recordemos, incluye movimiento, potencia de fuego y armadura. Pero con la gran mejora de que hay un chorro de reglas adicionales, en función de si tu elemento es convencional o experimental. 

Y EL LORE... ¿QUE PASA CON EL LORE?

Pués como en casi todos estos juegos, la historia empieza con algún tipo de desastre. Concrétamente el cambio climático, que hace que el nivel del mar suba la nada desdeñable cantidad de 20 metros de altura y acabe con toda población a menos de 100km de la orilla del mar. A eso le siguen toda una serie de eventos atmosféricos de proporciones bíblicas que acaban con una buena cantidad de la humanidad en el proceso. 

Seremos todos pasto de los delfines.

Para cuando la cosa se estabiliza, Siberia es el lugar más verde del planeta, junto con los desiertos del Sáhara y la Australia central. La población mundial se establece en 8 billones sin posibilidad de crecer a más de eso, gracias a un estricto control eugenésico y se establecen las primeras colonias en la Luna y Marte. Como no podía ser de otra forma, el poder de los grandes capitales y las multinacionales empieza a eclipsar al de los gobiernos y poco a poco las identidades nacionales quedan en un segundo plano ante las alianzas comerciales que controlan los diferentes territorios.

Saluda a la verdadera bandera de tu país.

Territorios ahora conocidos como la Federación Africana donde se encuentran el 90% de las empresas del desaparecido Silicon Valley. O la Cartel América, una sudamérica reconstruida por el dinero de los cárteles de la droga, cuyos líderes han pasado a convertirse en la realeza del sur del continente. El Consorcio Europeo compuesto por lo poco que queda en pie del viejo de continente. El Sindicato Ruso, que controla el mercado de la energía y está gobernado por una alianza de industriales y oligarcas corruptos con fuertes lazos con el crimen organizado. Por mencionar algunas, de entre las muchas facciones en conflicto.

Spoiler: Este madarfacar sobrevive al diluvio.

Pero no contentas con controlar el terruño, las corporaciones ponen sus ojos aviesos en el sistema solar. Y para el 2099 la humanidad tiene colonias en Venus, el cinturón de asteroides, y las lunas de Júpiter. Además de puestos de investigación en el lado oscuro de Mercurio y una base permanente en construcción en Titán, una de las lunas de Saturno.

Han montado una fábrica de consolas en realidad.

Con todos esos recursos recién encontrados y generando riqueza en cantidades industriales, cuesta creer que todavía exista el conflicto. PERO EXISTE. Y no es una cuestión de dinero, o de recursos, si no de poder. Las Hardwars o guerras del Hardware, las libran en su mayoría pequeñas compañías militares que defienden los intereses de su empleador, frente a las compañías militares contratadas por sus competidores. Parecido a lo que hay ahora con la Blackwater y el Grupo Wagner, que como ser, son empresas de USA y Rusia respectivamente, pero los fondos que cubren sus honorarios salen de los empresarios con interés en expandirse en las zonas que estas PMCs se dedican a despiojar.

PREFIERO MATAR PIJOS A MATAR PIOJOS

Matar piojos a disparos es algo que siempre acaba mal. El caso es que las compañías de mercenarios prosperan de forma exponencial y las encuentras por todas partes, sobreviven como modernos y sobrearmados soldados de fortuna, si tiene usted algún problema y se los encuentra quizá pueda contratarlos.

Tipicos mercenarios de la HardWar.

Lo primero que necesita tu ejército es un nombre guapo como los Yellow Jackets, los Dracos Verdes, los Kasei-No Okami, los Violadores del Anverso, o los Pateaculos de lo Fantástico. Después definir algún tipo de trasfondo y un origen. Como por ejemplo que tu PMC esté formado por guerrilleros del desierto Murciano. Y acto seguido, encontrar un patrocinador.

Cuantos más patrocinadores, más mejor.

Esto sería lo más parecido a escoger una facción, aunque no pone en ningún lado que no te pueda estar patrocinando un grupo diferente cada semana. (Salvo quizás en campaña). Tenemos para elegir una Multinacional Genérica, a la que podemos llamar Umbrella. Pero también grupos existentes en el lore como El Consorcio Europeo, los Antiguos Estados Unidos, el Sindicato Ruso, los Cárteles, India, China o Marte. Lo que se traducirá en unos Budget Points o puntos de presupuesto, que gastar antes de la batalla para obtener mejoras para nuestro ejército.

¿Y QUE PUEDO COMPRAR CON ESOS BUCKET POINTS?

Existen reglas opcionales para que los jugadores libren la batalla bajo un contrato. Nuestro empleador nos pone una serie de condiciones, que afectan a nuestros puntos de victoria en función de si los cumplimos o no. Cosas como No dejad testigos, Minimizar la destrucción de edificios, No utilizar patrocinadores, etc. De ahí pasamos a calcular el presupuesto o Budget, que es el valor total del tamaño de los ejércitos, pero dividido entre 5. Ej: Ejército de 20 puntos = 5 puntos de Budget. Esta cifra se puede ver modificada por la acción de patrocinadores, observadores del contratista, préstamos y mandangas similares.

"Vengo a pedí un prechtamo, para mi pemeché, de pachachoh ehpachialeh".

Los BP luego, los podemos invertir en cosas tan útiles como Pilotos Estrella, Veteranos, Bombardeos Artilleros, Cuarteles Generales remotos. O en opciones tácticas como Emboscadas, y Redespliegues. O Equipo. Inteligencia. En fin. Un poco de todo para aportar variedad y aunque sea un juego agnóstico te puedas montar una buena película con tu ejército y personalizarlo hasta el ojete.

ESTOY CASI INTERESADO. ¿QUE PASA CON LAS REGLAS?

Como hemos comentado por arriba (creo), son las mismas del Horizon Wars. ¿Has jugado al Horizon Wars? Pues tendrás este juego dominado en 5 minutos. Por suerte, añade toda una serie de cosas que le dan más profundidad. Las unidades tienen más acciones disponibles a parte de "mover/disparar", el combate cuerpo a cuerpo está mejor explicado y es más amplio. Hay una burrada de equipo especial y de diferentes armas que hace que todos los elementos de un mismo tipo no sean exactamente iguales.

Mech con escudo, mech patapollo, mech sin bracitos...

Aunque te puedes llegar a diseñar elementos hasta de Clase 8. Los descritos en el libro básico van del 1 al 4. Siendo estos últimos lo más tocho que puedes poner en mesa. Por lo que en una batalla pequeña de 15 puntos, lo normal es que acabes desplegando entre 6 y 10 elementos, en función de si quieres jugar con una fuerza de élite o con morralla prescindible.

Y los pintas como si fueran Lobos Espaciales.

El juego está mucho mejor construido para campañas largas, entre otras cosas porque tiene no uno, ni dos, si no DOCE escenarios jugables sin contar la batalla campal. Cada uno con sus reglas, su despliegue y sus modificaciones al presupuesto. Y por si todo eso se os quedara corto, tienen ya a la venta una ampliación llamada Hardwar Extenended Warfare con todavía más mejoras, nuevas armas y nuevas unidades. Casi nada.

EN RESUMEN...

Como Horizon Wars corregido y aumentado está francamente bien. Deja obsoleto al original en todos los aspectos posibles. Aunque si bien el otro en su día se utilizó para reciclar miniaturas de Epic y de Battletech. El Hardwar por su estética y premisa, lo veo sobretodo para aprovechar el auge de la impresión 3D. 

Por ejemplo.

Sacarte un ejército sci-fi de tu impresora, de 20 o 30 elementos, completamente a tu gusto. Y tener un manual para representarlo todo, personalizar las unidades y jugar una campaña en condiciones con los bros. A mi me parece muy buen plan, ahora solo necesito la impresora 3D y los bros para jugar.

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Y hasta aquí la tontada de hoy, que podéis disfrutar explicada por mi melodiosa voz y de una forma mucho más errática en el correspondiente podcast. Sigo luchando con los del curro y con la gata para que me quede tiempo libre para frikear y parece que ya se empieza a ver la luz al final del túnel.

Seguiremos informando.