[Eddie Cabot] Trench Crusade - Peregrinos vs Antioquia

 "El mensaje no es nada, no importa, es irrelevante. Lo que importa es la presentación. Presenta algo de la forma adecuada y las masas te seguirán allí donde quieras llevarlas, por muy horrible e inhóspito que sea ese lugar. Y la mejor manera de presentar algo es con música. Por eso hay abismo generacional, por eso el sector viejuno escupe en las nuevas propuestas.

Nuestra música era, es y será siempre mejor. Porque el mensaje nos preparó para el valhalla, nos enseñó a querer a nuestros semejantes, a respetar a la familia, a vencer el miedo. Pero la de hoy en día... la presentación engaña al joven inexperto y aunque le están diciendo a gritos, rápido, hipoteca tu futuro molando mucho en instagram y tik-tok mientras seas joven y gracioso, total, vas a acabar trabajando de reponedor en un supermercado hagas lo que hagas.

Menos perrear y más estudiar. Que hay mucha demanda de trabajadores baratos y muy poca de super-estrellas de las redes sociales. Y demanda de trabajadores cualificados y bien pagados no hay ninguna".

Bienvenidos niños y niñas a "...soy demasiado pobre y viejo apra tanta mierda". Es domingo por la tarde en casa de los Cabot y las tres niñas están durmiendo. La gata concretamente encima del brazo donde tengo la tendinitis, brazo que pronto me amputarán porque no hay manera de curarlo con tanto trajín. Me quedan unos pocos y valiosos minutos antes que el vecino hijo de puta del taladro despierte a todo el mundo.

Esta mañana hemos madrugado para ir a misa, solo que no hemos ido a misa, si no a jugar con muñequitos. Del Trench Croissant en el bar de modernos al Trench Crusade en el club de rol. Y por primera vez después de muchas semanas hablando del juego, por fin he podido jugar una partida. Y joder que bien me lo he pasado. 

ERES LA VERGÜENZA DE LA RAZA

Ya ya... excusa típica de padre viejo con bebé joven, no tengo tiempo. Espero que ahora que voy  disfrutar de la segunda parte del permiso de paternidad, podré sacar tiempo para mudarme, pintar alguna miniatura y quien sabe si llegar a jugar y todo, también espero seguir teniendo trabajo cuando vuelva... pero eso es una conversación para otro momento. ¡Ahora tratamos de negocios! Al lío. Hemos jugado el primer escenario del juego, con las reglas 1.2.

Las fotos borrosas y mal encuadradas son todas cortesía del Sr. Marrón, al que este año le vamos a regalar unas gafas nuevas o un móvil mejor, algo está fallando. Mesa de 90x90, con 5 objetivos y 6" de área de despliegue. Puntúas al final de la ronda si tienes miniaturas en el objetivo y tu adversario no. Los marcadores de los extremos dan 1 punto y el central da 2 puntos. La partida dura 4 rondas en total. Por lo que en algo menos de tres horas la hemos tenido acabada. ¡¡Vamos a por las fuerzas en conflicto!!

TODOS A CORO CON EL MINISTRO, DIJERON ¡YEAH! DIJERON CRISTO

Mi lista de 697 Ducats de oro, ni uno más ni uno menos, de los auténticos soldados de la fe cristiana. Aquellos que son vitoreados por los niños, que infunden la esperanza en los corazones de los devotos. Los tíos más duros de la tierra de nadie, de la tierra de alguien y de toda tierra conocida. Los... eh... todavía no les he puesto nombre. Pensaré en algo pegadizo cuando empiece la campaña.

Como sabía que el resultado de la batalla se iba a decidir en el centro de la mesa. En el centro de mi zona de despliegue puse a la miniatura más dura, junto a la que tiene más movilidad. De izquierda a derecha, Peregrino con rifle de cerrojo y bayoneta, Altar (sin armas porque soy un cutre) y Profeta de Guerra con Pistola, Flagelo y Armadura estándar. ¡¡Sí!! El martillo gigante es un flagelo.

En el flanco derecho, Prisionero Eclesiástico, Comulgante con armadura estándar más Hacha y Escudo. Y Peregrino con Rifle de Cerrojo y Bayoneta. Por ese lado solo tenía delante a un Francotirador, por lo que contaba con dominar ese flanco en poco tiempo. Que sorpresa me iba a llevar.

Por último el flanco izquierdo, dos Peregrinos más con Rifle de Cerrojo y Bayoneta. Y un Castigador de apoyo, con Flagelo y Escudo. Tal y como fuimos desplegando, la cosa se puso turbia en esa zona. No tenía claro que consiguiera avanzar con todo lo que había al otro lado. Y bueno, en este caso no me equivoqué.

DEJAD PASO A LOS PROFESIONALES

En el otro extremo de la mesa, la marea verde del Sr Rubio, que en dos meses solo ha tenido tiempo de darles una capa de spray verde a sus Antioquios, trayendo el oprobio y la vergüenza consigo a su dojo. Si en algún momento os parece que su lista no tiene sentido, es porque no se leyó bien las reglas y desconocía que cuando no equipas a una miniatura con armas de cuerpo a cuerpo, se considera desarmada a tal efecto y solo puede defenderse dando palmadas. A todas luces una táctica arriesgada.

A partir de este punto si me equivoco con algo, es porque iba todo pintado de verde y porque no estaba escuchando cuando me ha dicho que equipo y armas llevaba cada miniatura. He dormido solo 5 horas, demasiado que me he acordado de ponerme calzoncillos. De izquierda a derecha Yeoman con Rifle, Teniente con Pistola, Espada y Granadas Frag, y otro Yeoman con Rifle. En SU flanco derecho. (Frente a mi Castigador).

En mitad de la mesa, Ingeniero con Carga de Demolición y Granadas. Un Yeoman con Lanzallamas, y un Clerigóptero con Pistola, Espada y Granadas. El Ingeniero al final sí llevaba armas de cuerpo a cuerpo, más de las que podía, porque tenía la Pala de Trinchera (arma a 2 manos) y una Espada (arma a 1 mano), pero NO tenía tres manos. Ya me entendéis.

A la derecha del grupo con el Clérigo, Infantería Mecanizada con Lanzagranadas. Y un Shocktrooper con Pistola, Espada y más granadas... ¿Qué pasa? ¿Es que las regalaban o algo? 

En el flanco izquierdo del Sr Rubio (frente a mi Comulgante), un Sacerdote Francotirador que ahora que me fijo usa una cabeza de elfo. No se como interpretar esto último. Tanto da, iba equipado con un Rifle de Francotirador, pero no granadas. 

¡QUE EMPIECEN LAS HOSTILIDADES!

Mis opciones estaban claras, tenía que barrer rápido al sniper y coger los dos objetivos de mi derecha. Avanzar por el centro con los pesos pesados y defender el flanco izquierdo desde lejos hasta que viera opción de adelantarme. Como siempre, el plan se fue a la mierda en tiempo record.

El Sniper captó el inconfundible aroma de los explosivos en el ambiente y cazó de un disparo a mi Prisionero Eclesiástico, que de todas maneras había venido a morir, pero no de esa forma. La cara de desilusión del Sr. Rubio cuando le dije que no explotan al morir hizo que mereciera la pena el madrugón. Como soy gilipollas me he olvidado de que el Comulgante podía recibir el disparo en su lugar, pero saltar delante de la bala destinada a una tropa suicida... tampoco tiene mucho sentido.

Vale, había que salvar la situación. ¿Como? Cagándola todavía más. Utilicé la habilidad del Profeta de Guerra para mover a la tropa y avance las tres minis del centro de mi área de despliegue hacia el centro de la mesa. Dejando al Profeta casi al lado del objetivo, pero digamos que me vine demasiado arriba y me quedé al alcance de las putas granadas, que ignoran la cobertura por lo que me las iban colando por encima del muro.

El Profeta empezó a parar granadas con la frente, y presto a acumular una peligrosa cantidad de marcadores de sangre. A partir de ese punto me dediqué a protegerlo, porque tenía claro que el Sr. Rubio no me iba a perdonar esa Owenada digo... ese error táctico. Conseguí cazar al Shocktrooper y metí el Altar junto al objetivo a ver si conseguía distraer la atención de los Antioquios.

Hice un par de intentos de cazar al Ingeniero con Carga de Demolición antes de que llegara al centro de la mesa, pero no hubo suerte. Me acabé comiendo la Carga con patatas, un Peregrino para el sueño, el Altar con algún daño menor, el Clérigo de Antioquia perdió las cejas y mi Profeta de Guerra... fuera de combate. 

En el flanco izquierdo no pasó nada interesante ni inesperado, me llevé un montón de tiros por asomar al Castigator y solo conseguí rascar dos puntos porque el Sr Rubio se quedó con el centro. En el turno 2 llegaron las risas cuando mi Profeta de Guerra resucitó de entre los muertos, algo que solo pueden cer una vez por batalla pero es cuando necesitaba para liarla.

Lo primero, quitar los marcadores de sangre a las miniaturas cercanas con la habilidad de "Tendido en sus manos" o algo así. Y después disparo y carga al Clérigo, gracias a la combinación de culatazo de pistola + flagelo todo con 4 dados pese al segundo ataque. Un combo tirando a pobre, pero me cargué al Clerigóptero y trabé al Ingeniero.

Entonces llegó el pánico a las filas de los Antioquios. ¿Cómo que no tenemos armas de cuerpo a cuerpo? ¿Quien cojones ha hecho la lista de la compra? ¡No, claro que no pienso pegarle con la culata! ¡Se me rompería el rifle! ¿Estoy a tiempo de cambiar la granada por una bayoneta? No, no lo estás. Además conseguí trabar el Altar, que no consiguió matar a nadie, pero de ahí ya no lo podían sacar.

A partir de ese momento empezó la batalla por ocupar el centro, el Sr Rubio se dedicó a mandar más y más tropas al matadero. Mis Peregrinos se habían preparado para el combate cerrado y sus soldados profesionales... tenían muchas granadas. De todas formas, aguantó bien gracias a las armaduras del Ingeniero y el tipo con servoarmadura. Al final la armadura cuenta Marvin.

Por si os lo estáis preguntando, esos cubitos que parecen gominolas son los marcadores que trae el Sr Marrón a las partidas. Los rojos son los marcadores de sangre, los amarillos indican que estás derribado y los verdes que ya te has activado. El tipo del Lanzagranadas tirado en el suelo no fue rival para la rueda de carro del Altar y acabó convertido en un amasijo de sangre y metal. Murió maldiciendo al comandante que lo equipó con un carísimo lanzagranadas pero no se molestó en pagarle un cuchillo de mantequilla para defenderse... se habría conformado con una cuchara afilada, pero no.

Por si todo eso fuera poco, conseguí meter al Castigador en el objetivo y limpiarlo de Antioquios, piojos, mapaches y todo tipo de alimañas de la tierra de nadie. El único que aguantó fue el Ingeniero gracias a su armadura. Esa que Marvin que dice que no vale para nada.

Al final del tercer turno le había dado la vuelta a la partida. Pasamos de 2-4, a 4-6 y de ahí a 8-7 si no me he descontado. Pero el Sr Rubio había perdido a más de la mitad de la banda y le tocaba chequear. Necesitaba un 7 para seguir peleando, pero no pudo ser. Una pena. No creo que hubiera podido quitarme los suficientes objetivos, pero igual podría haber rascado algún punto de gloria.

MOMENTOS MÁS SURREALISTAS DE LA PARTIDA

No hay nada como saberte vender. Me apetecía hacer un Comulgante indestructible, combinando sus reglas básicas, con armadura y escudo. Para lanzarlo adelante como un berzerker y llevarse todos los disparos sin despeinarse para causar caos en cuerpo a cuerpo.

Pero el colega no es especialmente rápido, y más si vas fallando todas las tiradas de "Dash". Que os recuerdo que es un segundo movimiento que puedes realizar, con una dificultad de 7+ y que da por finalizada tu activación si lo fallas.  El tema es que como no paraba de hablar de lo duro que era mi Comulgante el sniper decidió pasar de él para cazar al Peregrino al otro lado de la mesa.

Con lo que lo acabé trabando. Eso sí, he fallado el ataque. Pero por lo menos dejó de ser una amenaza. Una pena, en la partida anterior el Sr Rubio le amargó la mañana al Sr Marrón con su sniper elfo. En esta partida no le ha cundido igual de bien, de todas formas es normal, todo lo interesante estaba pasando en el centro.

Momento de gran absurdo. El Sr Rubio demasiado ocupado con su estrategia de tirar granadas y cargas de demolición se olvidó durante dos turnos de usar la habilidad del Teniente de forzar la activación de una miniatura enemiga. Total, que dice "..activa a ese". Y un Peregrino se puso a la espalda de su Teniente y lo mandó para el suelo de un disparo. Y ahora viene lo mejor.

Como la habilidad del Teniente se puede usar fuera de activación, o más bien puedes elegir si activarlo a continuación o más tarde, se activó al momento y declaró carga. Aun con el movimiento reducido a la mitad llegó a trabarme y pese a inflarlo a modificadores negativos con los marcadores de sangre me desmontó de un espadazo al pobre Peregrino. Si lo llego a saber no le ataco...

CONCLUSIONES

Hacer demos del juego es divertido, jugarlo mucho más. Pero necesito el modo campaña, no solo por darle una continuidad a las partidas, necesito poder poner Mártires en mi lista para estar en sintonía con la esencia de esta banda. Y necesito Capirotes, muchos Capirotes, tantos como granadas lleva el Sr. Rubio.

En este tipo de juegos, siempre que se hace una lista inicial se busca el número por encima de la calidad. Lo segundo llega con el paso de la campaña, a medida que las tropas suben de experiencia y encuentran o compran mejor equipo. Lo menciono porque se ha abierto el debate de si las tropas con armadura pesada o con Tough son invencibles.

La verdad, el Profeta de Guerra no ha conseguido matar al Ingeniero precisamente por la armadura de este, PERO le estaba pegando con una pistola y un flagelo (15 Ducats) si le hubiera puesto un Martillo Anti-Tanque (35 Ducats) que tiene +1 al Herir y la Regla de Crítico. La primera vez que lo hubiera pillado contra el suelo lo habría convertido en un sello como el Altar ha hecho con el Heavy Trooper.

Otra cosa que hemos notado, la mesa de 90x90 se queda un poco corta. Al final hemos desplegado a más de 60 cm porque hemos recortado las áreas de despliegue. Pero eso te impide desplegar atrás a los francotiradores o las tropas de apoyo y te deja sin espacio para retroceder. Tampoco hemos jugado con elementos con mucha altura, en mesa pequeña cuesta equilibrar el volumen y el tipo de escenografía. Para que nos entendamos, no puedes poner un campanario en una zona de despliegue y en la otra no. El jugador con el terreno elevado controla prácticamente toda la mesa.

Fuera de esos detalles sin importancia el juego (hasta donde henos jugado), tiene el equilibrio correcto entre necesidad de matar y de controlar objetivos y la proporción correcta de melé vs disparo. No creo que te puedas asegurar la victoria solo jugando a disparar o centrándote en el cuerpo a cuerpo. Sobretodo porque no sabes que habrá al otro lado de la mesa hasta que el adversario no despliegue sus tropas.

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Se quedan muchas cosas en el aire. La versión 1.3 de las reglas, las reglas preliminares para campaña, la sexta facción (que algo me dice que va a ser un remake de "La Cosa" de John Carpenter y unas monjas de combate que me están imprimiendo en Ebora Miniatures con las que me voy a hacer las Estigmáticas y el Médico de Batalla.

Que el Meta-Cristo os acompañe.