[Eddie Cabot] MCP - Primera partida de la Campaña Narrativa - Una mujer calva y tres robots

 "Hoy en grandes héroes del frikismo, David Hayter. Actor, director, guionista, artista marcial, y poseedor del mejor pelazo Pantenne de todo el mundillo.

Farmacéutico de profesión, persiguió su sueño de trabajar en la industria del cine. Consiguiendo su primer trabajo como doblador de la voz del  Capitán América en la serie de los 90s de Spiderman.

Fue la voz de Solid Snake y del Big Boss hasta que lo empujó del carro Kieffer Sutherland. Y encarnó el papel protagonista en la apestosa serie de acción real de Guyver.

Puede que recordéis por su cameo de 4 segundos en la primera película de X-Men, de la que escribió el guion, tanto de esa como la secuela. Las dos únicas que merece la pena ver de la primera trilogía. Necesitamos más gente como David Hayter, en el cine, en el cómic, en la televisión, y sobretodo en la política.

David Hayter como presidente. No tires tu voto con los ladrones de siempre. Vota al único presidente que merece la pena votar."

Bienvenidos niños y niñas a la casa de "...ante la duda, poned a Médula delante y que se lleve todas las hostias". Primera partida de la campaña fi-na-li-za-da y en victoria además. Para ello solo necesité de mi superior genio táctico y unas tiradas medias, aunque tener al Sr. Rubio distrayendo al Sr. Marron todo el rato también ayudó bastante oiga.

UNA HISTORIA MUTANTE JAMÁS SUCEDIDA

"El líder de X-Force soltó un breve suspiro de alivio, lo que suponía una muy pequeña e inusual concesión de su perpetuo mal carácter. Habían llegado lo más rápido posible a la zona comprometida y para su sorpresa, la mayor parte de la población civil ya había sido evacuada. No habría que lamentar bajas civiles ese día.

Conocía bien la forma de trabajar del FLM, eran poco más que un montón de inadaptados con ganas de vengarse del mundo por dejarlos de lado, pero no eran asesinos. Aunque había sido muy irresponsable por su parte dejar explosivos armados para cubrir su retirada. Cable ojeó rápidamente la pantalla táctica instalada en su brazo bio-mecánico.

-¡¡Tengo los dispositivos localizados, son cuatro en total!!- Gritó la noticia por el comunicador y estaba a punto de transferir las coordenadas cuando Wilson pasó corriendo por delante llevando una de las bombas en las manos, sujetándola con los brazos estirados por encima de su cabeza. -¡Mira Summers, igual que en esa peli tan chunga de Batman!-

Pasó por su mente la idea de disparar en la rodilla al mercenario bocazas. Pero se deshizo rápidamente de ese pensamiento al escuchar la voz de su socia. -¿Para qué le has traído?- Inquirió Domino, que se detuvo a su lado buscando con la mirada posibles amenazas adicionales.

-No es cosa mía, ya estaba por aquí cuando hemos llegado.- Dijo Cable de mala gana. -Agradece que no se haya puesto a ayudar a los del FLM.- Frunció el ceño, el sensor de proximidad le estaba dando malas noticias en forma de información actualizada. Alzó la mirada para advertir el edificio que tenían justo en frente y simplemente dijo... -Mierda...- Para si mismo en realidad, pero en voz alta.

-¿Que pasa Nathan?.- Domino desenfundó sus pistolas automáticas, conocía bastante bien esa expresión en la cara de Cable.

-Tenemos problemas. Reúne al resto del grupo.- Y alzando su rifle de plasma, esperó apuntando contra la fachada del edificio de White Knight Security, que se desmoronaba ante sus ojos como un castillo de naipes a medida que la atravesaban nada menos que tres Centinelas recién activados".

¡¡VAMOS A NECESITAR UN BARCO MÁS GRANDE!!

Y así es como los muchachos de X-Force de repente se encuentran de mierda hasta el cuello. Bombas armadas en las inmediaciones de una empresa que se dedica a fabricar y vender Centinelas. Y cochina  casualidad, congresistas de visita ese día en las instalaciones. Lista de tareas para hoy, desactivar 4 bombas, salvar a 6 congresistas y todo ello mientras nos atacan 3 Centinelas acabados de fabricar. ¡Está chupado!

Las misiones y el despliegue.

La tirada de iniciativas la ganó el Sr. Marrón, que nos hizo de sparring tanto al Sr. Rubio como a un servidor. Eligió el tamaño de la Crisis lo fijó en 18 puntos que era justo lo que llevaba en su roster. Me habría gustado meter tíos tochos para cascar los Centinelas a puñetazo limpio, pero me había propuesto estrenar a Masacre y a Médula (con reglas de Dientes de Sable) para esta partida, así que cambié la fuerza bruta por número.

Contrariamente a lo que pueda parecer, Médula no es prestada.

Tenía superioridad numérica, pero poca convicción de que la pudiera hacer valer ante unos enemigos tan brutos. Lo único que me daba más miedo que los Centinelas es la vieja calva con cara de sádica que los acompañaba. Pero dejé ese pensamiento para cuando estuviera metido en harina, lo primero, escoger las cartas tácticas.

¡¡Mierda de cartas!!

Que para no variar, las escogí especialmente mal. Solo gasté dos de las cinco cartas, me centré mucho en conseguir movimiento y activaciones extra cuando realmente no las necesitaba. De lo que fui falto toda la batalla fue de pegada y resistencia.

La Mesa de Juego

Cuatro marcadores de bomba en el centro de cada cuadrante de la mesa, y 6 marcadores de susios congresistas o senadores en el centro. La acción por necesidades del guion se trasladó al interior de la fábrica, de ahí todos esos materiales, maquinaria y tubos de goma robados de alguna obra mal vigilada. 

¡QUE EMPIECEN LAS HOSTILIDADES!

No se vosotros, yo solo podía ver a los tres putos Centinelas gigantes, me tenían completamente agobiado. Por un lado pensaba "...esto es un juego equilibrado, seguro que los puedo matar". Por otro pensaba "...¡¡Centinelas!!". He leído muchos cómics, demasiados probablemente y se que esos trastos significan dos cosas, uno problemas, dos mutantes muertos.

"Niños... quitad los seguros, quiero a todos esos mutis muertos".

Por si fuera poco iban liderados por una personaja tan patética, que en los cómics tuvieron que darle un kill ratio superior al de Francisco de Orellana para que la gente se la tomara en serio. Por lo que la cosa estaba malita antes de empezar y digo antes porque el Sr. Marrón iba a empezar a mover primero.

"Exterminar...exterminar... exterminar..."

Como mover, esos trastos mueven poco. Pero con esas peanas tan gordas recorren mucha más mesa de lo que parece. Y no tenía ni puta idea de si disparaban a mucha distancia, y la verdad, no lo llegué a averiguar, casi toda la acción se desarrolló en el centro de la mesa y los robo-consoladores gigantes llegaron antes que mis Mutantes, así que tuve que acudir a su encuentro.

Despliegue táctico a la par que tácito

Mi despliegue fue todo lo cobarde sensato que requería la situación, empecé con todos colegas del barrio en cobertura, para prevenir que me los volaran a base de rayo de plasma y esperé a ver que hacía el Sr. Marrón con su superior potencia de fuego.

"¡¡Corred, membrillos!!"

Tras llamarme cobarde y escupir sobre mi tatuaje de la Página 5, el Sr. Marrón avanzó a los Centinelas  hacia el centro de la mesa y en el proceso desactivando bombas a pisotones y poniéndose entre los senadores y los mutantes. Aunque lejos de apartarlos de la línea de fuego los estaban metiendo completamente en medio.

Deadpool desactivó una bomba tocando botones al azar, mientras que Dominó usó su poder de manipulación de probabilidades para probablemente estar muy guapa ese día, porque no consiguió desactivar su bomba. 

Cable logró rescatar a un senadora que no paraba de gritar y patalear pero que se quedó razonablemente callada cuando vio los músculos del hijo de Askani y su seductor cabello plateado. Mientras la señora se imaginaba teniendo una aventura con el fornido mutante que bien podría protagonizar portadas de novela rosa, Cable le pegó un fogonazo de advertencia con el cañón de plasma a la máquina de coca-cola más cercana.

Médula por su parte decidió mandar a la mierda las órdenes y correr como una posesa al encuentro de los Centinelas al grito de "¡¡Me han crecido las tetas, ya no me dais miedo!!". Lo que provocó que X-23 tuviera que salir detrás de ella para intentar arreglar la situación y de paso comprobar si era cierta la afirmación acerca de las glándulas mamarias de la Morlock. "Tengo que acercarme para ver eso... por motivos científicos". Se dijo a si misma.

Suena "Rip and Tear" a todo volumen.

Regla número uno de los encuentros con Centinelas, si estás cerca... malo. Malo para ti. Mantén la distancia y espera a que lleguen los tíos que los abren como su fueran piñatas. Como era de esperar, a la contra me empecé a llevar más palos que una estera.

Médula logró arañar un par de tobillos antes de irse para el suelo a descansar y X-23 decidió hacerle compañía un rato después de recibir en la cara el impacto de un contenedor industrial lleno de retretes porcelanosa. Cable y la senadora cachonda salieron volando como parte del protocolo de "guantá a mano vuelta" y se quedaron defendiendo la posición tras una caja de madera que se llevó lo peor de la colisión.

La parte positiva es que mientras le daban una paliza a las niñas, los Centinelas pasaron por lo alto los otros avances. Dominó hizo una gran jugada controlando dos de los objetivos y Masacre se hizo con un tercero. Lo que de repente me daba los cuatro. Estaba perdiendo el combate, pero iba ganando en materia de puntos.

Y ENTONCES, PASÓ ALGO CON LAS PUTAS FOTOS

Normalmente, lo que pasa es que estamos tan metidos en faena que nos olvidamos de seguir haciendo fotos. Esta vez no me olvidé. Pero aun con eso no las tengo en el móvil. No se que pasó. Supongo que no les di a botón de enviar y para mi que las estaba mandando cuando en realidad le estaba dando al botón de atrás. Cosas que pasan. Las miniaturas, la verdad, no se movieron mucho más de sitio, pero pasaron cosillas.

"Tira para tu casa..."

A Médula le regalaron un tratamiento completo para la piel a base de rayos de plasma, con lo que acabó en la unidad de quemados del hospital más cercano, preguntándose que es eso que olía tan bien y porque le estaba dando tanta hambre. 

¡¡Surprais, madafarcar!!

Después de parar una bola de metal fundido con la cabeza, Laurita desmontó de un sopapo a uno de los Centinelas que Médula había estado castigando duramente, y usando su habilidad especial de "si desmontó algo de un sopapo me muevo y pego otro sopapo", se desplazó para trabar otro Centinela y hacerle pupita pero sin llegar a desmontarlo. Lo que terminó con X-23 desmontada de un pisotón. No conseguía hacer las suficientes bajas, pero me estaba inflando a puntuar vía marcadores.

Que duros son estos putos cacharros.

A base de tiros conseguí tumbar a otro Centinela, y nos quedamos 2 vs 3 en la mesa, no tenía una clara ventaja en el intercambio de hostilidades. Pero me había escapado mucho en materia de puntos. Y el bando Centinela aunque tenía fuerza para rematarme al menos una miniatura, se había quedado sin posibilidades de recuperar el territorio. Por lo que debido a eso y a que el Sr. Marrón ya estaba bastante estresado jugando dos partidas, la nuestra la dejamos en ese punto para que pudiera acabar de machacar al Sr. Rubio, que no tuvo su mejor día pese a jugar con Asgard (que es pa tontos... oiga).

Senadores felices. Sobretodo la que se colgó del cuello de Cable.

Los pobres senadores no pudieron llevarse el soborno que habían venido a buscar en White Knight Security, para aprobar una ley que permitiera reemplazar todos los semáforos del estado por Centinelas armados hasta los dientes.

Y aunque yo la ignoré por completo, Cable llegó a ver por el rabillo del ojo a la tita Cassandra tirando de los hilos. Por lo que todo apuntaba que tanto el ataque random del FLM a las instalaciones de WKS justo el día en que venían a visitarla los senadores y la emboscada de los Centinelas, tenía poco de random y mucho de putada planificada.

Tocaría seguir investigando...