"¿Os habéis fijado en que nadie dispara al monstruo durante su transformación previa? El bicho se sacude, se estira, se rompe, gruñe y le salen todo tipo de apéndices extra rematados en garras. ¿Y que hace el héroe? Se lo queda mirando con cara de "...joder, lo que me va a costar matarlo cuando acabe de crecer..."
A ver. Anormal. Cóselo a tiros mientras todavía está blandito. ¿A qué esperas? ¿A qué acabe teniendo más PV que tú balas en la recámara? No le dejes acabar transformarse.
Es como cuando se quedan mirando al villano mientras explica su malvado plan. ¿Qué más da el puto plan? Se irá al traste si lo conviertes en carne picada, apunta, dispara, y hamburguesas para todo.
Ese es el problema del héroe, es un tío educado, no interrumpe a los demás cuando hablan, o se transforman. Y por eso en la vida real el héroe siempre pierde, y tenemos que vivir bajo el yugo de villanos y convivir con monstruos día sí, día también..."
¡Estoy que lo tiro! Otra entrada. Y para mañana falta una más. Podría deciros que estoy llenando el internet con contenido, en estos días duros en que no actualiza ni el tato, porque todo el mundo está con su familia, demasiado ocupado Navidadeando para sentarse delante del Pc un rato a aporrear teclas. Pero estaría mintiendo.
La primera vez será culpa mía... la segunda, será culpa tuya. |
Estoy aporreando teclas porque tengo poca faena en el trabajo, y estoy llenando el internet de contenido porque lo he dejado para el último día, como siempre. Y es que Eddie es de esos tíos que cuando el profesor explicaba en clase estaba dibujando en los libros de texto, y estudiaba la noche antes para el examen final. Si no me llega la mierda al cuello, no tiene emoción.
Y POR ESO TUVISTE QUE FALSIFICAR EL GRADUADO ESCOLAR
Total, con la educación de mierda que le están dando a las nuevas generaciones, de aquí a unos años el Graduado equivaldrá a un Master del Universo. Venga, vamos al lío, que me pierdo y tengo como 30 fotos que subir todavía a la entrada. ¡Reto finiquitado!
¡Directo al corasón! |
Si la memoria no me falla me pillé un par de tablas de madera en el chinorri a principios de Diciembre, antes de empezar las vacaciones, y después estuve todo el mes dando viajes para comprar materiales sobre la marcha. Tenía más o menos claro el proyecto, pero tuve que darle un giro porque la cosa no iba bien.
Wellcome to the Jungla. |
Al final es mesa para Warcry, un juego al que ya no jugamos por circunstancias, unas que conocéis todos muy bien. La mesa representa unas ruinas en una especie de pantano venenoso, donde el único terreno que no hace pupa en los tobillos es el elevado.
Me gusta el Warcry porque tiene reglas para interactuar con el terreno, pero escasean las reglas en las que el terreno te hace daño, quitando la posibilidad de caerte de una pasarela, lo único que te puede matar es saltar por encima de una empalizada y dejarte un testículo en el proceso.
Comentar que la idea para la mesa, germinó en mi mente ANTES de salir el Warcry Catacombs, que todavía no me he leído. De lo que entiendo que ahora por ahora, habrá más cosas que te puedan matar, más que nada porque el tablero de Catacombs tiene varias zonas donde el suelo es lava.
Y para no variar, me inspiré en esa saga de juegos que me gustan tanto y se me dan tan mal. La primera idea era hacer una mesa a lo Fortaleza de Sen (Dark Souls), con fosos llenos de pinchos, guillotinas, pasarelas estrechas, dos alturas para la escenografía... mucha faena.
Probe bicho... |
La otra idea, era la de hacer una zona venenosa, porque no puedes jugar a un Souls si no hay un escenario donde el suelo es venenoso y te matan solo por existir. Eso definitivamente estaba más alcance de mis bolsillos y mis posibilidades como expert modeller.
MÁS FÁCIL DE LO QUE PARECE
Lo primero, obligatorio agradecimiento público a los Señores Rosa y Azul, que han tenido a bien pasarme por wassap las fotos del paso a paso, más que nada porque las hice antes de navidades, y para estas fiestas la señora Cabot me ha regalado un móvil nuevo y esas fotos se quedaron en el viejo.
WTF! |
En su primer estadio, la mesa iba a estar compuesta por suelo de arcilla, texturizado con los rodillos de Greenstuff world, como si parte de la estructura se hubiera hundido en el pantano y solo quedaran unos cuantos pedazos a flote. Me pareció que casaría bien con las dos matrices de ruinas de Warcry que me pillé del Mortal Realms.
Pero en parte por falta de práctica, y en parte porque no estaba usando el mejor material posible, la cosa no estaba quedando nada bien. No me importaba que estuviera un poco baqueteado, porque total, eran ruinas y pensaba desgastarlo todo para darle más aspecto de ruinas.
Pero al no poder airearla la arcilla no se secaba ni a la de tres, y la mesa de escaramuzas empezaba a pesar bastante. Por lo que decidí quitarla toda e irme a materiales que sé trabajar mejor, bueno, tampoco mucho mejor, pero por lo menos ganar algo de control del proyecto.
EL RETORNO DE DOS VIEJOS CONOCIDOS
En bellas artes en su día trabajé mucho con corcho y con cartón prensado. No había impresoras 3D, si queríamos un modelo tridimensional de un proyecto, había que tirar de arcilla, madera de balsa, cartón, corcho o porexpan. Eran tiempos duros, pero por lo menos pude ver dinosaurios con vida.
El único corcho que encontré es de 3mm, mi bro-consejo es que siempre hay que utilizar uno más grueso. La lámina de 3mm es demasiado fina para modelismo, de 5mm para arriba para poder desgastar el corcho con un objeto punzante y que de más pinta de roca.
El cartón, para escenografía, siempre prensado, nunca corrugado. El corrugado deja unos acabados de pena, y aunque los acabados de mi mesa no son espectaculares, creedme, con corrugado habría quedado mucho peor.
Lo bueno de estos dos materiales es que los puedes recortar, cortar con una cuchilla de modelismo, doblar, puedes dibujar encima, va muy bien para tener el plan claro desde el principio e ir construyendo poco a poco.
Tenía claro el recorrido de las baldosas, porque las había dibujado cuando intenté hacerlas con arcilla. Pero usando corcho de 3mm, no iba a sacar casi altura respecto del tablero, así que corté un montón de cuadrados de cartón prensado, para construirlo todo a partir de ahí e ir ganando altura.
Lo bueno, es que este sistema te permite modificar sobre la marcha y ponerlo todo encima de la mesa a ver que tal queda, antes de pegar nada de forma definitiva. Aunque en esa tabla de madera no se pega NADA de forma definitiva, he tenido que hacer mezclas impías de superglue y cola blanca para fijar las cosas.
Equilibrar las partes de tierra y pantano, reconozco que no ha sido fácil. Me tentaba dejar grandes masas de agua entre zona segura y zona segura. Pero tampoco quería que la mesa matara a los dos jugadores sin que estos hubieran tenido tiempo a hacer nada.
El poco corcho de 5mm que me quedaba lo usé para elevar las dos estructuras de las que disponía. Una por tablero. Dos láminas de cartón y una de corcho tendrían que ser suficientes. Por cierto, no monté ninguna de las dos ruinas según las instrucciones, me puse a guarrear con ellas y tienen más posibilidades de las que parecen al principio.
La pena fué no haber tenido un par más, porque habría elevado un poco más las estructuras. El Warcry tiene toda una serie de reglas para hacer el combate 3D; pero se aprovechan poco porque nadie suele hacer las mesas hacia arriba.
KARATE A MUERTE EN EL TEJADO
A partir de ese punto, solo había que añadir corcho y más corcho. Primero cortado a trozos grandes, para cubrir el cartón. En este punto no importa demasiado que no esté bien cortado, total me iba a cargar todos los rebordes más tarde.
Después recorté sopotocientos baldosines, los puse en un montón, embadurné toda la superficie del corcho y los fuí pegando a toda hostia antes de que se secara la cola. Iluso de mí, no se secó ni un poquito, al día siguiente las baldosas todavía bailaban.
Pero vamos, que más o menos estaba funcionando la cosa. Lo dejé todo lo mejor pegado que pude y le saqué un par de fotos al conjunto, a ver que tal estaba quedando la cosa. La porporción tierra-pantano me estaba gustando, sobre todo porque las pasarelas habían quedado estrechas y habría que luchar duro por mantener los tobillos secos.
Eso sí, en este punto la mesa tenía un rollo Minecraft que tiraba para atrás. Después de tenerla así, se me ocurrió que podía haber troceado el corcho y haber hecho unas zonas de paso más irregulares, más orgánicas. Y reemplazar el suelo venenoso, por suelo de lava. Pero se me antojó un poco tarde.
Lo último fue viaje a la caja de restos. Tenía por ahí un esqueleto de mamut que iba a quedar de puta madre como terreno impasable para la mesa. Ya no solo tienes que ir con cuidado de no pillar el tétanos por meter el pié en el agua, encima tienes que rodear los cadáveres de los animales muertos.
COMO EN EL WC DE LA ESTACIÓN
Tocaba texturizar la mesa. Para ello, un tratamiento en dos partes. Primero, rascar a conciencia todo el corcho para erosionar la "piedra" de la que estaba compuesta las pasarelas. Consejo, no uséis un cepillo de púas metálicas, no sirve, arranca las putas losas y hay que volver a pegarlas de nuevo. Usad la cuchilla de modelismo puesta de lado y "ris ris ris".
Para suavizar la unión entre el corcho y la madera, y tapar un poco las separaciones entre losas, apliqué una mezcla de masilla para madera blanca, cola blanca y agua del grifo, a partes iguales. Removida, no agitada.
Lo bueno de esa mezcla, es que añade textura extra a todo. Tarda un poco en secarse eso sí, pero después queda dura como una piedra. Y se maneja bastante bien, puedes aplicarla con una lanceta o con un pincel un poco grueso, sin miedo a cargártelo.
Con toda la viruta de corcho que sobró de rascar las losa, hice un lecho de porquería para el esqueleto del mamut, que tardó todavía más en secarse que el resto del conjunto, tanto que pensé que no se iba a secar nunca.
QUE DIOS NOS AYUDE SI ESO NO SE SECA...
Pero se secó, y lo pude pintar. Para la capa base usé témpera negra del chinorri, rebajada con un poco de agua. Y me cargué el bote entero, una vez seco le metí con dos sprays grises diferentes para empezar a subir el color.
No caí en hacer fotos del paso a paso del pintado. En gran parte porque trabajé con muchas capas de pintura diluída, y es desesperante estar sentado esperando a que se seque le capita que acabas de dar, antes de poder pasar a la siguiente. Y eso qe estaba trabajando los dos plafones a la vez.
Al conjunto entero le di con una mezcla de marrón oscuro, marrón teja y puto verde. Todo mezclado a la vez y rebajado con agua. Al verde lo bauticé como puto, porque el muy puto no se mezcla, cuando empezó a secarse el marrón el verde salió a flote como si la cosa no fuera con él y se quedó arriba del conjunto, si no fuera porque quedaba bien, me habría enfadado mucho.
El gris lo recuperé con un par de pinceles secos, con dos tonos diferentes. Y el mamut está pintado con capas y capas de pincel seco, empezando por marrón y añadiendo color carne y color huevo a la mezcla hasta que el último pincel seco quedó color hueso. El verde está subido un par de veces, y para las rejas, pincel seco de latón. Sencillo y efectivo.
NO SE YO... LE FALTA ALGO
El aspecto brillante de la mesa, no es otra cosa que barniz para madera, también del chinorri. No las tenía todas conmigo, porque lo suyo es que hubiera usado resina líquida. Pero es un material que no domino ni un poquito, y por experiencias pasadas se queme habría tocado dormir en el balcón con la puta mesa estas navidades.
Ya tuve problemas con la señora Cabot, porque no soporta el olor del barniz, la resina me habría costado el divorcio. Además me ha preguntado 10 o 12 veces cuando me llevo la mesa al club de rol. Empiezo a pensar que no la quiere en casa. No quiero pensar que habría pasado si hubiera visto el comedor perdido de viruta de corcho, serrín y demás mierdas... bendito aspirador.
Lo bueno de ser dos piezas, es que creo que salen unas cuatro o cinco posiciones diferentes. Por lo que pese a ser mesa fija, sigue habiendo formas diferentes de ponerla. Total, da lo mismo, luego la misión es la que decide donde cae cada jugador y si tienes que matar enemigos o controlar objetivos. Demasiado aleatorio para que la mesa influya en nada de nada.
¿Y QUIÉN ERA ESE HULK HOGAN QUE HE VISTO DE PASADA?
Me compré este bicharraco poco antes de que Marvin volviera a la meseta. Jugamos los escenarios especiales en que una banda del Warcry captura a un monstruo y lo somete a sopapo limpio. En mi caso un gigante, y aunque tengo uno de metal más viejo que mis pelotas. Me sirvió de excusa para pillarme uno de Bones.
Es algo más práctico y manejable. Además me sirvió de excusa para guarrear con los rodillos de texturizar. Si no me equivoco es un Gigante Cazador, pero a medida que lo pintaba me di cuenta de que si lo pintaba de rojo tendría pinta de gladiador, y me convenció más la idea.
Con esto además completo el reto propuesto por el Sr. Rosa AQUÍ de pintar una miniatura grandota. En honor a la verdad lo empecé antes de que pusiera las bases, empecé cuando comentamos por wassap la posibilidad y como todo me lo tomo como un concurso de velocidad... pues pasa lo que pasa.
Aquí lo tenemos, a punto de perder la vida contra el único tío tan majara como para vivir en el pantano. Y es que lo que algunos llamamos infierno verde, Gotrek lo llama "ven para acá que te reviento...". Puto enano, como molas.
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Otro día, otro reto. Mañana el último reto, en el último día del año. Y en año nuevo, si el tiempo, la autoridad y la resaca lo permiten. Entrada con los retos del año que viene. Un pequeño avance, la mayoría van a ser de los que no he cumplido este año.
n___nU
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