"Siempre es lamentable que en un evento friki, la organización tenga que poner normas o incluso banear a los participantes con una pobre higiene personal. Pero a veces hay que cortar por lo sano y dejar fuera al que lleva un mes sin lavarse, para que no se vayan los otros 199 participantes del evento.
Cuando escuché la noticia de que habían baneado a un jugador de un torneo de Yugi-oh, me vinieron a la cabeza dos pensamientos. Uno. ¿Se hacen torneos de eso, en serio? Y dos, debería cundir el ejemplo en todos los eventos Wargameros.
Pero tal y como está James últimamente, me preocupa que amplíen negocio empezando a vender colonias para frikis. Con aromas como Brisa de Tallarn, Rocío de Catachan, Frescor de Fenris y Aliento de Guilliman. Aunque reconozco que me encantaría ver el spot de TV para vender esas mierdas. Que pedazo de anuncio saldría de ahí..."
Bienvenido niños y niñas a la casa de "...por fin le he encontrado utilidad al bigote". Y es que ando algo constipado, y he descubierto que puedo ponerme vics vaporub en el mostacho y respirar dulces vapores de eucalipto que mantengan mi tocha y mi mente despejadas por igual.
Solo tengo que recordar beber con cuidado, para que no se mezcle el potingue con el cafelito. Que no me quiero envenenar. Tengo un largo historial de intoxicaciones con productos químicos por mi costumbre de mezclar productos de limpieza para maximizar su efecto. Aunque el único efecto que he conseguido maximizar es su capacidad de matar... de matarme a mi concretamente.
UN NUEVO DÍA, UNA NUEVA NUBE DE CLORO
Con casi 20 retos sobre la mesa este año, tengo que ponerme las pilas y sacar una media de dos por mes antes de que me canse y lo mande todo al hades. Por una cuestión de prioridades, primero me he ido al reto propuesto por el Sr. Marron, el de pintar una miniatura de 28mm para jugar al JdR de Iron Kingdoms 2.0.
Que llamarlo JdR es muy generoso. El 1.0 no era más que un paquete de reglas adicionales para jugarlas con el sistema de D&D. Y el 2.0 un juego para representar y jugar los combates con miniaturas de Privateer Press. Sin más narrativa que la introducción previa al combate. Pero con un gran apartado de reglas para personalizar tus creaciones.
Era un buen producto, sobre la mesa al menos. Pero no lo supieron vender bien. Primero porque al faltarle la parte narrativa, al final era solo un mata-mata, divertido pero repetitivo. Y segundo porque nunca lo acompañaron de miniaturas exclusivas. Jugabas con lo que te pudieras conversionar de tus minis sobrantes de Warmachine/Hordes, o directamente con miniaturas de otras marcas, más baratas y fáciles de personalizar.
¿ENTONCES HAY CONVERSIÓN EN CIERNES?
Pues la verdad es que no. Tenia controlada una caja de restos con mercs variados, espadas, mazas, alguna cabeza... pero eran casi todo Warcasters o miniaturas rotas. Me iba a llevar bastante faena. Así que revisando otra caja de restos, me encontré con todo esto.
No recordaba que me quedaran elfos de Warmachine por pintar, pero sorpresa, en esa caja había algunos. Descartadas las opciones de la Junior Warcaster y la Cazadora de Magos, me quedé con el Houseguard Thane, que me apetecía pintarlo.
Armadura, arma de fuego y arma de cuerpo a cuerpo. Perfecto para hacer algo equilibrado. Este juego es MUY combero a la hora de diseñar los personajes y aprovechar al máximo las combinaciones de habilidades y equipo. Pero para una primera partida de prueba no quería invertir tiempo exprimiendo las reglas.
Aquí empezamos ya con la sección de los truquis. A las armas les di unos toques de Metalizado Bolter/Leadbelcher con un pincel viejo, y luego de Runefang Steel, haciendo un punteado. A la capa le metí Athonian Camoshade para darle un tono verde, aunque en las fotos del móvil no se aprecia. Luego le dí con Coelia Greenshade a la hoja del arma para teñirla de verde. Al cañón de mano le di con marrón cuero oscuro MUY diluido, para avejentarlo un poco.
Como os indicaba, este juego es sobretodo para representar los combates. Así que a grandes trazos es un Warmachine/Hordes donde juegas todo el tiempo con miniaturas individuales. Hay toda una serie de "acciones" que puede realizar la miniatura que justifican que tengan más atributos que un Solo de Warmachine por ejemplo. Pero la mecánica de juego no se aleja demasiado del formato Warmahordes.
La primera parte de la ficha trae todo los atributos, habilidades y cosas interesantes de saber como los puntos de vida que te quedan, tu atributo de DEF y ARM y las armas que lleva la miniatura. Para hacerte un personaje primero eliges Raza, después Arquetipo (en función de si quieres llevar un empollón, un tío habil, un pegapiños...) y después escoges 2 profesiones, que determinan las habilidades marciales y el equipo y dinero inicial.
En mi caso, elegí las profesiones que representaran bien a la miniatura. Que fueron Oficial militar y Soldado. Por lo que dispone de habilidades de combate y otras de apoyo. En la segunda parte de la ficha se apunta el equipo, la armadura, los conjuros (si los tienes) y tres o cuatro cosas más que puedan ser importantes además del oro del que dispones.
Que por cierto, de las 200 monedas de oro iniciales (100 por cada profesión), me quedé solo con 6 después de comprar un Cañón de Mano, un Chafarote, una armadura ligera a medida, munición, comida y un saco de dormir (que no sé si tiene reglas, pero la miniatura lo lleva representado).
¿Y QUE PASA CON EL LORE, EDDIE?
Apatrullando un edificio en ruinas de otro juego. |
De raid con los colegas. |
Buah, se sale, ha quedado brutalerrimo.
ResponderEliminarExcelente historia, y puesta en escena.
ResponderEliminarGrasias brossers
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