Primero elegimos una pared contigua a la de un vecino, después escogemos la hora idónea para taladrar la pared. Que tiene que ser siempre, entre las 14:00 y las 16:00 de un domingo, o después de las 21:00 de un día laborable. Cuando todo el mundo ya está tranquilo en casa.
Evitar horas del día en que haya mucho ruido por la calle, eso podría amortiguar el que hace el taladro y nadie sabría lo mucho que estás currando. Ganarás puntos adicionales si se te caen al suelo todas las otras herramientas que estás usando y si además hablas a gritos con la parienta desde la otra punta del piso.
Sabrás que lo has hecho bien, si al cruzarte con tus vecinos no solo dejan de saludarte, sino que además te miran como si te desearan una muerte lenta, larga y extremadamente dolorosa.""
Bienvenidos niños y niñas a la casa de "...como esto no acabe pronto, vamos a tener un disgusto...". Parece que se ve la luz al final del túnel. Y ese atajo de pollos sin cabeza que son nuestros gobernantes preparan la desescalada con el mismo acierto que hacen todo lo demás.
Coged papel y lápiz, que no lo voy a repetir. El plan es el siguiente, además de la gente que tiene perros, o hijos, pueden salir los ancianos que pobrecitos llevan muchas semanas sin ver la calle (insertar risas aquí), la peña que quiera hacer deporte, y los que de todas maneras se estaban pasando la cuarentena por el forro de los cojones, que vienen a ser todos los anteriormente mencionados.
Los que están teletrabajando, podrán hacer vida normal para navidades. Cuando el virus tenga un repunte y vuelvan a encerrarnos a todos. Mientras tanto, podéis leer, jugar a videojuegos, hacer videos para alguna red social mostrando lo felices que estáis encerrados en casa y pintar muuuuchas miniaturas que después os podéis meter por el culo una detrás de otra. Porque para cuando puedas volver a quedar con los colegas para echar una pachanga, habrás muerto de viejo y por lo menos podrás reírte desde el más allá cuando el tío que te haga la autopsia se pinche entre la uña y la carne con un lancero goblin rebozado en mierda humana.
ALGUIEN SE HA LEVANTADO DE BUEN HUMOR
Hecho de menos los tiempos en los que se respetaba la hora de la siesta. Y la gente procuraba no hacer ruido a la hora de después de comer, por si los vecinos estaban durmiendo y esas cosas. Hoy en día se han perdido las formas, y el prójimo prefiere que se acuerden de la prostituta de su madre a todas horas, porque se mueve por su piso cual hipopótamo en una cacharrería derribándolo todo a su paso y taladrando toda pared que toca.
Voy a llamarlo por teléfono, a ver si lo desconcentro. |
¿No podemos llevarnos bien? ¿No podemos ser todos hamijos? Y si no podemos ser hamijos. ¿Podemos ser aliados? Pero aliados a lo "...vamos a echar abajo la puerta del tío que pone a Bisbal todas las tardes a las ocho, y le vamos a obligar a comerse el altavoz con papafritas y un poco de tomate...". A ese tipo de aliados me refiero, a aquellos con los que puedes desplegar el tipo de violencia sin sentido que florece en los campos de batalla imaginarios en los que solemos jugar.
TANTO ROLLO PARA ACABAR HABLANDO DE MUÑEGUITOS
¿Qué es eso de los aliados? ¿Y por qué debería importarme una mierda pinchada en un palo? El término aliado viene descrito en el diccionario de la peñita buena como "...esa gente buena que te ayuda en una pelea". Ya sabéis, cuando erais nanos, la clase de gente que acudía a ayudarte cuando te iban a partir la cara, esa peña que se ponía a tu lado y decía cosas como "...para pegarle a este, me tienes que pegar antes a mí". Si todo esto os suena a ciencia-ficción, es porque sois de los míos y lo que hacía este tipo de gente normalmente era aliarse entre ellos para hacerte la vida imposible cuando eras pre-adolescente.
O cuando se aliaban las chicas de clase para reirse de mi carpeta. |
A partir de esto, tu esperanza de vida se calcula en segundos |
Oh dios, el Juggernaut perra me va a romper todos los huesos del cuerpo y a limpiarse el ojete con mi cara tras defecar sobre la tumba de mis padres... a no ser que. ¿Qué ven mis super-ojos? Por ahí se acerca el personaje invitado secundario de turno, que me dice "Quítale el casco, que lo fundo con un poder psíquico". Y aunque al final, quitarle el casco al Juggerbitch te cuesta que te cuele en una azotea de una soberana hostia, nuestro aliado le mete suficiente energía psi por la oreja para lobotomizarlo 10.000 veces.
¡¡Ataque mental!! |
¿ENTONCES NO HABLAMOS DE MUÑEGUITOS?
Claro que sí, gañán. En el mundo muñeguito, los aliados son esas cosas que salen en el trasfondo para demostrar lo mega-épica que fue una batalla del pasado. Cada vez que un escritor quiere poner una batalla por las nubes hace alianzas imposibles entre antagonistas, que tienen que dejar de lado sus diferencias para combatir a un enemigo mucho mayor. Además, no se puede hacer de otra forma. Nada de ir desgastando poco a poco al malo, tenemos que juntarnos todos y matarnos en una llanura espesa, hasta que no quede ni uno de sus minions con vida..
Porque dejar supervivientes es de parguelas. |
En cuanto acabemos, le doy la vuelta a esto y machaco al menita que le ha tirado los tejos a mi mujer. |
¿COMO SE TRADUCE ESO EN LA VENTA DE MUÑEGUITOS?
Pues por increíble que pueda parecer, el tema de los aliados, permitirlo y prohibirlo vale para lo mismo. Vender más miniaturas. Depende del enfoque que haga el tío que manda en la empresa en cada momento. Hace muchos años, muchos muchos, cuando la 2ª edición de 40K coexistía en armonía con la 5ª de Warhammer Fantasy, los aliados, existían como algo de lo más natural.
Tan natural como el amor entre enanos y elfos. |
Como equilibrar la falta de disparo del Caos con un cañon que se comía a la tripulación y luego cargaba contra el enemigo más cercano. |
Pero con el cambio de milenio ese buen rollito y desenfado desapareció del juego. ¿Motivo? Alguien pensó que a nivel de reglas, dejar que alguien solo se compre una unidad o dos de otro ejército, para unirlo al suyo, suponía perder dinero. ¿Por qué les estamos permitiendo comprar una unidad o dos? Si les gustan las miniaturas, que compren el ejército entero, copón.
ME REGALARON UN MARINE Y ACABÉ COMPRANDO DOSCIENTOS
En 6ª de Fantasy y en 3ª de 40K, se acabó el buen ambiente en ese sentido. Todas las facciones eran asquerosamente xenófobas y nadie se juntaba con nadie. Ni siquiera entre ejércitos de la misma raza. Si al Rey de Bretonia se le llenaba el país de hombres-bestia, en el trasfondo puede que Karl Franz Ferdinanz le mandara unas cuantos arcabuceros para ayudarle. Pero en tu mesa de juego eso no lo ibas a ver. Porque a nivel reglas un Imperial y un Bretoniano, no eran de la misma raza.
En realidad, los Bretonianos debajo del casco eran todos lagarteranos. |
Siguiendo con el absurdo. En 40K pasaba más o menos lo mismo. En la intimidad de tu hogar podías desplegar Guardias Imperiales y Marines Espaciales en el mismo ejército de 1500 puntos. Porque además eso pasaba constantemente en las novelas y las historias de la White Dwarf. Peeeero, a nivel reglas puras y duras, eso no existía. Los Marines solo se juntan con Marines y no van por ahí con la mierda de la Guardia Imperial.
Bueno, sí que iban, pero no duraba mucho la cosa. |
Dicho sea de paso, y en descargo de los tíos que hacen las reglas. Hay un 99% de jugadores, que por alianza Guardia Imperial/Marines, entendería automáticamente "...meto 3 tanques Leman Russ en mi ejército de Marines". Porque era lo que daba más miedito del ejército imperial. Que es más o menos lo que pasó con la lista "experimental" de Guerreros de Hierro de 3ª edición. En que el experimento consistía en ver cuantos Arrasadores y artillería móvil podías meter en una lista de 1.500 puntos.
ME HE PERDIDO... ¿METER ALIADOS ES BUENO O ES MALO?
Ni bueno ni malo, espinoso. Porque con independencia de si vende mucho o poco, los que entran en conflicto son los de siempre. Trasfondistas vs Competitivos. Un conflicto que existe desde hace miles de años y que no se resolverá jamás. Hay más posibilidades de Israelitas y Palestinos entierren el hacha de guerra, que los trasfondistas y los competitivos se lleven bien participando en el mismo juego.
"Esto es lo que pienso de tu lista de 6 Venerables con cañón de Asalto..." |
En la época en la que el Fantasy estaba completamente estancado con las listas clónicas, los diseñadores volvieron a abrir la puerta de los aliados en el 40K. ¿Motivo? Las ventas no iban bien. Nadie tenía para hacerse un ejército entero solo porque dos o tres miniaturas le gustaran. Y ni hablar de tener dos o tres ejércitos. Pero... si querías gastarte del orden de 200 lerus en tres aviones de otro ejército para meterlo en el tuyo. Bueeeno... podía flexibilizarse un poco la cosa, todo por el bien del jugador.
Y es que todo se hace por el bien del jugador, no por recaudar. |
Para que nadie se quejara, la tabla de aliados se hizo completamente... iba a decir aberrante, pero como a mi no me gusta faltar, voy a decir que era demasiado imaginativa. Hasta donde se había escrito, nadie se había aliado con los Necrones o los Tiránidos. No tenía sentido permitir esas alianzas, pero los jugadores Necrones y Tiránidos no estaban muy conformes. Por muy en contra que fuera del trasfondo, ahí se estaba hablando de reglas y de tener lo que más mataba al alcance de la mano. Y aunque no era la primera vez que el trasfondo se bajaba los pantalones delante de las reglas, esa vez no hubo ni amor, ni vaselina, ni nada.
¿ENTONCES TODO VALE? VOY A POR MI PISTOLA
El reajuste del trasfondo llegó con el Codex de las Dinastías Necronas. Ni dios se iba a creer que los Tiránidos podían aliarse con NADIE en una batalla. Pero si los Necrones dejaran de ser un montón de maquinitas zombies que disparan a todo lo que se mueve... podía funcionar. Por lo que al final, resulta que los primeros Necrones que se encuentra el imperio son unos pelanas esclavos de los dos últimos C´Tan que quedan por ahí. Pero los de las Dinastías, son el equivalente a los Reyes Funerarios del Espacio.
¿Para cuando No Muertos del espacio espacial? ¿Y Space Nagash? |
No solo se habían vuelto el equivalente a los malos de Stargate, además tenían agravios contra los Orkos y los Eldars, todo bien documentado. Por lo que en caso de necesidad, o de interés egoista, no era imposible que unos Necrones se unieran a un ejército imperial para combatir a un enemigo común. Todos recordamos la alianza Necron-Angeles Sangrientos, esa a la que se agarraban todos los jugadores Marines para poder meter tres Cruasanes Necrones en su lista de torneo.
Si estos están aquí. ¿Que me he comido con el café esta mañana? |
Y para que los jugadores Tiránidos tampoco se enfadaran, la explicación era la siguiente. Si los Marines y los Tiránidos están combatiendo juntos a los Orkos, es por casualidad. Resulta que cuando los Orkos y los Marines se estaban pegando, llegaron los Tiránidos... y por aquellas cosas de la vida, solo atacaron a los Orkos. ¿Te lo crees? Pues créetelo, porque esas cosas pasan a todas horas en el oscuro siniestro y conveniente cuadragesimoprimer milenio and shit.
TODO APUNTA A QUE ESTO NO IBA A DURAR
Bueno, pasó un poco lo de siempre. Los Trasfondistas dieron un paso atrás, y los Competitivos un paso adelante. Las listas maestras con aliados proliferaban como champiñones, haciendo que todo fuera plausible siempre y cuando matara mucho. Yo no quiero decir que eso fuera una mala decisión... pero es la temporada aquella en que en la empresa se hablaba de bancarrota y canibalismo por los pasillos.
El día a día de los diseñadores en esa época. |
Y ahora viene la parte más increíble. ¿Quién acudió en rescate del cadáver comido por los gusanos del 40K? El Fantasy. Bueno, más bien el Ajo de Sigmar. Porque aunque parezca increíble, por primera vez en un chorro de años, dieron con un sistema que agradó a todo el mundo. El sistema de Libre/Narrativo/Equilibrado. ¿Quieres meter lo que te salga de las pelotas? No pasa nada, modo libre. ¿Quieres que tenga algo de pies y cabeza? Narrativo. Y además quieres que todo el mundo juegue en igualdad de condiciones, el Equilibrado.
Ragnar y 10 moñas vs Gaghzkull y escolta de Nobles. Equilibrado a tope. |
Hay reglas para todos los gustos, colores y jugadores. A medida de las necesidades de cada pequeño frikito deseando convertir en la mejor experiencia posible el dejarse de 400 a 600 lerus en miniaturas de plástico. El sistema se acabó materializando un tiempo más tarde en la 8ª edición de 40K, y recibió una gran aceptación.
Los expertos coinciden. Por fin se ha dado con una solución a gusto de todos. |
Es trasfondística porque le he puesto nombre a todos los Príncipes |
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Y hasta aquí la parida de hoy. Estoy montando y pintando cosas, pero me estoy quedando sin materias primas y sin motivación. No puedo quedar con los bros para jugar, así que no hay prisa por terminar un montón de cosas que se van derechas a acumular polvo a la estantería.
Habrá que seguir esperando, a ver si es verdad que ya queda menos.
Saluditos.
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