[Eddie Cabot] Aquella vez que destruí Tokio de un eructo...

""Recuerdo que vi Tron de muy muy pequeñito. Y no me enteré absolutamente de nada. Pero más o menos tenía claro que había un bueno y un malo. Y estaba el combate con frisbees, y la lucha de motos, el tanque volador a lo space invaders, todo así muy visual y muy molón. De esas películas que se te quedan grabadas en la retina, pero nunca supiste muy bien de que iban.

En aquel momento, toda la historia esta de un mundo virtual creado dentro de un sistema operativo, donde los programas establecían una sociedad y una jerarquía era absolutamente hardcore. Había un universo pequeñito dentro de nuestro universo, con su vida, sus reglas y sus trajes de neón ceñidos para marcar paquete. Desquiciante.

30 años más tarde, a una productora completamente desprovista de ideas, se les ocurre la genial idea de resucitar a patadas el cuerpo de la película original. Tenemos todo lo necesario, presupuesto, actores jóvenes e inexpresivos, CGI a toneladas, el malo de Crespúsculo, a los Daft Punk para la banda sonora... Ahora solo nos falta una buena historia.

Y así acaba la película. Sin una buena historia...""


Bienvenidos al casal del jubilado... ¡¡Os pillé!! Como si alguien de los que leen ese blog se fuera a jubilar algún día. Regocijaos, la cosa está tan mala que nadie tendrá que vivir la indignidad de ser un miembro no productivo de la sociedad, vamos a morir todos con las botas puestas, y recogerán nuestros cadáveres directamente de nuestros puestos de trabajo. ¡Así es! Y tengo un mensaje para el pobre pringao al que le toque llevarse el mío, me voy a cagar hasta las trancas...

MEDIO KILO DE DIAZEPAM Y CUATRO TILAS MÁS TARDE

Si andáis por aquí, es porque muchos ya peináis canas. Habéis perdido visión, os duele la espalda al llegar el final del día, no podéis tiraros pedos fuertes por miedo a tener alguna fuga, los huevos fritos con chorizo os sientan mal, y no sabéis el motivo pero cuando veis a Espinete os entran ganas de llorar.

O dicho de otra forma, sois mayores. Y muy probablemente habéis crecido viendo películas y dibujos animados de cosas gigantes, como arañas gigantes, dinosaurios gigantes y robots gigantes. En nuestra mente tenemos grabadas a fuego de esos titanes de leyenda zurrándose unos a otros y arrasando ciudades enteras a su paso.

En la versión americana iban violando edificios indefensos.

Los más veteranos lo flipamos en su día con King Kong, Godzilla y Ultraman. La siguiente generación recogió el testigo con Neon Genesis Evangelion, que nadie sabe muy bien de que iba, pero había tanto dojinshi por internet que le cogías cariño sin haberla visto. Y las nuevas generaciones han aprendido lo que es una tangana de proporciones gargantuescas gracias al sagrado Pacific Rim, o a Attack on Titan, donde nos enseñan que el honor, el compañerismo, la responsabilidad y la vorafilia están más de moda que nunca.

MI PRIMO TIENE DE ESO, SE MARÉA SI SE ASOMA AL BALCÓN

Allá por el 2010 Privateer Press lo estaba petando mucho y muy fuerte. Miles de millones de Wargamers rebotados con GW estaban cambiando el viejo, caro y repetitivo Warhammer por el dinámico e innovador Warmachine. Vale, las miniaturas eran algo más feas. Pero jugabas por menos perras y tenías esa sensación de "empresa amiga que te quiere y te comprende" que hacía años que habías dejado de tener con James Workingshop.

Privateer ya tenía el Warmachine y el Hordes en el mercado y le iba muy bien. Sin venir a cuento y sin previo aviso se descolgaron con un juego coleccionable llamado Monsterpocalypse. En un principio nos llamó mucho la atención, ya estábamos decidiendo facciones cuando alguien se fijó precisamente en el detalle de que era un juego coleccionable.

¡La primera en la frente!

Y bueno... Ahí nos desinflamos. No tengo nada en contra de ese tipo de juegos. Pero no me gusta lo de ir comprando cajitas a ver si me sale el queco que me interesa. Y no tengo paciencia para intercambiar cromos. Como en el grupo más o menos pensábamos todos igual nos quedamos al margen del juego, pero no les fue mal tampoco. O sea... Puede que haya gente que crea lo contrario, pero porque 6 tíos no compren un producto, una empresa no se hunde.

HACEN FALTA UN NEIL O UN PAOLO PARENTE PARA HUNDIR UNA EMPRESA

Si una cosa les ha caracterizado siempre como empresa, es que no les gusta arriesgar. Y como querían meterse en cosas nuevas, decidieron bajar el juego al sótano y pegarle un tiro en la cabeza, así, sin más. Ni una sola explicación. El caso es que Privateer Press perdió interés por el juego y dejaron a sus fans complétamente tirados.

Pero la otra cosa que les caracteriza, es su mal sincronizado oportunismo. ¿Recordáis Piratas del Caribe? Venga, sí. Claro que os acordáis. Y además recordáis que molaba. Por lo menos la primera película. Luego hicieron dos zurullos más como secuelas, y cuando la gente estaba hasta el cimbrel de tanto puto pirata del caribe, Privateer Press lanza su línea primavera-verano de Piratas para Warmachine.

Todos con Tough y No me puedes derribar. A 5+ tu jugada maestra no vale para una mierda.

Los Piratas de la Broken Coast, o Brockeback Pirates, llegaron algo tarde. Pero tenían unas reglas lo bastante quesudas como para resultar interesantes y aguantar el empacho piratil al que nos tenía sometidos jolibuz. El caso es qe ya se le veían las intenciones a Privateer. ¿Y que hizo la empresa cuando la cartelera se llenó de películas de robots gigantes...?

A VER SI LO ADIVINO... ESPERARON A QUE LA GENTE ABORRECIERA EL GÉNERO PARA SACAR ALGO RELACIONADO

¡¡Correcto!! Cuando ya estaba todo el mundo hasta las mismísimas pelotas de los Transformers del Michael Bay y decepcionados con la secuela de Pacific Rim. Llega Privateer con la gorra al revés, una sudadera fosforito y unas gafas de sol y le pega una patada a tu puerta. ¡Eh perro, he escuchado que te gustan los monstruos gigantes! ¡Y que te gustan los robots gigantes! ¡Así que hemos hecho un juego donde Robots Gigantes se pegan con Monstruos gigantes!

¡¡Mazo original, bisheeeeees!!

Y claro. Privateer Press cree que puede engañarme. Porque me sacan ese producto que en su día no me interesó. En un formato que me parece mucho más atractivo. Con posibilidad de comprar la mini que yo quiera. Y pintarla con los colores que a mí me gusten. ¡Pues no! ¡No bastó enseñarme el producto! Tuvo que hacer falta una demo de 15 minutos para que corriera a la tienda a comprarme la caja de inicio.

NO SÉ QUE ES LA FUERZA DE VOLUNTAD Y NO LO SABRÉ NUNCA

El juego como ya os podéis imaginar es una gamberrada. Recoge la esencia de videojuegos como el Rampage o el King of the Monsters. Aunque tiene mucha más miga estratégica de la que aparenta, a grandes trazos es un juego de lucha libre con monstruos gigantes en mitad de una ciudad.

Las miniaturas se dividen en dos "agendas". El grupo que quiere destruir el planeta y el que quiere impedirlo. Dentro de cada agenda hay varias facciones, y cada una pelea por sus propios motivos. Para que nadie se quede sin su fetiche particular, cada facción representa a un tipo de monstruo/robot gigante. Así que tienes una facción de Mazingers, una de Gozillas, una de Marcianos a lo H.G. Wells, una de Chulus, una de Ultramanes...

...Gorilas gigantes, Insectos gigantes, Monstruos Marinos, Robots Dinosaurio, Hombres topo gigantes.

Lamentablemente, solo hay dos facciones con caja de inicio. La de Mazingers y la de Gambas Espaciales. El resto tienes que comprar los elementos por separado, no hay una gran diferencia de precio, pero la caja viene bastante bien surtidita si te quieres iniciar en el juego.

TIRA DE LA MANTA ¿QUE TRAE LA CAJA? DEBO SABERLO

Bueno, pues trae miniaturas. Eso más o menos lo teníamos claro. Concretamente un monstruo y cinco pequeños minions que le sirven de apoyo. Puedes llegar a desplegar 15 minions en total con tu monstruo, pero con esos cinco ya aprendes a jugar. Luego os digo que cinco son los que trae la caja.

Obligatoria foto de grupo.

Para poder jugar en condiciones, trae un tapete plegable que representa una ciudad. No ese. Ese lo imprimió el Sr.Blanco, al que no vemos hace semanas, se compró una tonelada de garrapatos de plástico y se pasa el día pintándolos y mandándonos fotos por el wasa. Además trae unos pocos de edificios de cartón y marcadores para los escombros y escombros en llamas.

Una vez todo montado queda bastante bonico.

Una de las cosas que sorprende, es que trae un puñado de dados de 6 caras. Pero no son dados de los pequeños, si no de los gordos. Una buena bolsa de ellos. Trae dados de sobras para un jugador, no necesitas comprar dados adicionales.

Usa un sistema de dados parecido al de Spartan Games, pero sin el dado explosivo.

Trae también un montoncito de tokens. El de color verde es para marcar el daño que va sufriendo el monstruo a medida que le hacen llaves de judo y le tiran edificios encima. Los otros, no tenemos ni puta idea de para que funcionan. Suponemos que tarde o temprano sacarán un pack de reglas para ampliar los modos de juego, porque ahora solo existe el modo "ganas si le partes el jepeto a tu rival antes que él a ti".

Cuando averigüe para que sirven, seguro que los pierdo.

No podían faltar las tarjetacas con los atributos y reglas de las miniaturas. Las de los monstruos son reversibles, cuando pierden cierta cantidad de daño, se encabronan y ganan reglas adicionales. En la parte de atrás están las reglas que faltan.

Y también imprescindibles, las reglas de juego. El Pdf está grati para bajarlo de los internets. Las reglas no son complicadas, el truco está en sentarse un rato a leerlas y no dejar que el Sr. Rubio y el Sr. Blanco te las expliquen.

Ideal para leer en el tren o en el WC

 
¿Y COMO SE JUEGA A ESTO? VOY A POR EL METRO Y LAS PLANTILLAS

La cosa es sencilla, se planta el mapa y se tiran iniciativas. Los jugadores se turnan para poner los edificios. Alguno solo están para ser destruidos, otros dan reglas al jugador que los controla. Una vez el mapa está lleno de edificios se desplegan los monstruos.

A partir de ahí empieza el trileo con los dados. Los blancos empiezan en la casilla de las unidades, pero a medidas que los usas pasan a la casilla del monstruo, cuando acaba la activación de unidades le toca hacer lo mismo a tu adversario. Y después puedes usar esos dados blancos para activar al monstruo, cada dado que uses para activarlo vuelve a la reserva de dados para las unidades y así constantemente.

Hay un dado azul infiltrado en la reserva de dados de poder.

Lo primero que tienes que hacer es invocar a tus pequeños minions. Los necesitas para apoyar al monstruo, ya que hacen cosas muy útiles como controlar objetivos, destruir edificios, dañar al monstruo del rival.

Entran por esas escotillas. Y cuestan el doble si empujan al que está encima para poder salir.

 Para controlar un edificio solo tienes que poner miniaturas al lado del mismo, eso te da las reglas que tenga el edificio y dados rojos, que se usan para realizar los Power Attacks. Otra manera de conseguir Power Attacks es destruir minions enemigos, edificios o colocar minions encima de esos puntos de poder.

Una vez incrustado en el punto de poder, es muy dificil de sacar de ahí.

A partir de ahí, es como todos los juegos. Cuando matas a todos los monstruos del rival has ganado la partida. Por lo menos hasta que nos expliquen para que valen los marcadores. Debe ser algo parecido a las conchas en Demolition Man.

ME GUSTAN ESAS GAMBAS ESPACIALES. ¿QUE HACEN?

Si bien no eran mi primera opción, acabé cayendo con los Planet Eaters por la sencilla razón de que era lo que venía en una de las dos cajas de inicio. Al final les he pillado cariño y me lo paso bien jugando con ellos. Como pasa con el Warmachine donde la elección del Warcaster te condiciona casi todo el estilo de juego, en el Monsterpocalypse pasa lo mismo con la elección del Montruo, cada uno tiene una forma de jugar.

Gorghadra es básicamente fuerza bruta desatada, es una máquina de acumular dados de poder. Individualmente es una mala bestia porque siempre va hasta arriba de poder y le cuesta poco hacerte ataques especiales, pero a nivel táctico no es nada del otro mundo. Donde da más vidilla es jugando con dos monstruos, ya que le da muchos dados de poder a otros que sí son más tácticos y les cuesta más conseguir poder.

Los Belchers o Little Mondongos como a mí me gusta llamarlos, son la unidad de disparo de la facción. Individualmente no representan ninguna amenaza, pero pueden hacer ataques combinados que dañan a los monstruos o pueden derribar edificios. Son buenos para controlar edificios porque pueden quedarse quietos disparando a lo que se acerque mientras tantos.

Estos junto con el Crawler son los que vienen en la caja básica.

Los Chompers son la unidad de cuerpo a cuerpo de gran movilidad. Son rápidos, pegan bien cuando van en grupo y son buenos para quitarle a tu adversario sus edificios. Con que uno solo toque un edificio controlado por tu oponente, es suficiente para que le disputes el control del mismo, impidiendo que se beneficie de sus reglas.

En lo que a especialistas respecta, el Crawler o garrapata es un bichejo para controlar objetivos. Se planta sobre él, se incrusta con fuerza en el suelo y gana un bono defensivo lo que hace que a tu adversario le cueste más eliminarlo.

Los puntos de anulación son para quitarle puntos de poder a tu oponente.

Los Destructomites son unos miriápodos cabroncetes que van por ahí mordiendo tobillos de monstruos mucho más grandes que ellos. Tienen una regla que a los jugadores de Warmachine les resultará vagamente familiar y que se llama Flanqueo. Aunque no funciona exactamente igual, lo que hacen es bajar la defensa de la miniatura a la que traban para que otro les pueda pegar con más facilidad.

Los Explodohawks... Menudo nombre, son pajarracos bomba. Tienen una gran movilidad para colocarse rápidamente donde pueden hacer más daño. Después de atacar estallan arrasando con todo a su paso. Divertidos de utilizar, geniales para limpiar zonas de minions que impidan el paso de tu monstruo.

Falta alguna cosilla más, como un edificio temático para mi facción y el segundo monstruo. De todo esto os hablaré más adelante. Tengo pendiente hacer un informe de batalla con el Sr. Rubio, con dos Monstruos cada uno.

VENGA, HAZ YA EL RESUMEN, QUE ME QUIERO IR A DORMIR.

Resumiendo que es gerundio. Es un juego gamberro y muy divertido. Para jugar con los colegas y reírte viendo como los monstruos vuelan por los aires y destruyen edificios a cabezazos. Por como lo han diseñado se nota que se les ha quedado material por publicar, que imagino llegará en forma de ampliación de reglas.

No precisa de muchas miniaturas, es fácil tenerlo todo pintado en poco tiempo y la caja de iniciación trae TODO lo que necesitas para empezar a jugar. Es un buen filler para jugar unas partidillas esas tardes que no tienes ganas de pasear el ejército gordo

¿Cual es la parte mala? Bueno, solo hay caja de iniciación de dos facciones. La caja trae un monstruo, cinco minions, dados, reglas, edificios y mapa. Por 50 dolares, que es un precio competitivo. En la línea de lo que cuestan los starters de Warmachine.

Merece la pena si vas a mezclar facciones. Pero si quieres jugar con cualquier otra facción, y solo con esa, prepárate a pagarlo todo por separado. Hay monstruos más caros y más baratos. Y lo mismo con los blisters de minions. Pero acabarás pagando más sí o sí, y no tendrás ni los edificios de cartón ni el tapete de juego.

Luego está el tema del precio. Para ser un filler, es carete. No te vas a arruinar porque si te limitas a una facción, como mucho te vas a comprar dos monstruos y 10 o 15 mondongos. Pero tampoco te vas a hacer más facciones porque te vas a ir a una media de 100 pavels con cada una.

La conversión dolar/euro tampoco le hace ningún bien. El dolar para no variar está más pocho que el euro. Si el starter vale 50$ al cambio debería salir por unos 44€ y no por 50€. Claro, luego pasa lo que pasa, llegan esos despiadados cabrones que lo venden por internet con descuento... Y te lo dejan por 42$ que son 37€ al cambio. De 37€ a 50€...

SUPPORT YOUR LOCAL STORE, BITCH!!

Y hasta aquí el publi-reportaje de hoy. Tengo una montaña de cosas por pintar, a ver si esta semana puedo sacar algo de faena, y hacer un poco el frikazo.