[Eddie Cabot] Deth Wizards - El posible inicio de una gran necro-amistad

"Ya lo sé, me repito, veo tercera guerra mundial por todas partes. Pero pensad que crecí en los 80s, se pasaban la mitad del día acojonándonos con la guerra termonuquelar, y la otra mitad enseñándonos lo molón que iba a ser el páramo irradiado en que se iba a convertir la tierra.

De alguna manera, aunque no quiero que suceda, en el fondo sí que quiero que suceda. Por curiosidad y esas cosas. Por ver donde acaba todo el mundo. Bueno, acabaremos todos convertidos en cenizas o agonizantes masas de tumores. Pero un hombre puede soñar, joder que si puede.

No más madrugar para trabajar, no más preocuparme de pagar impuestos, no más aguantar gilipolleces de nadie. Solos yo, mi huerto de coles y mi escopeta. Ver los días pasar sentado en mi porche, preocupándome solo de volarle la tapa de los sesos a los forasteros. Mientras le hablo a mi perro de dos cabezas de como eran las cosas antes de que lloviera fuego del cielo, y de lo poco que las hecho de menos".



Bienvenidos niños y niñas a la casa de "...esto solo ha sido un breve receso". Las noticias acerca de mi muerte han sido exageradas, pero si hablamos de mis ganas de morir, o más bien de las ganas que tengo que se muera toda persona a la que le contesto el teléfono al cabo del día... eso sí que iba a ser termonuclear, solucionado el problema de la superpoblación en un día oiga. Lo que me va muy bien como entradilla de aquello de lo que os vengo a hablar.

Ese juego donde incels, resentidos y marginados aprenden necromancia para vengarse de amigos y vecinos. Oh, ahora que dos caniches zombies te están mordiendo las pelotas ya no te ríes tanto. Seguro que no te esperabas que fuera a reanimar los cadáveres de tus padres para que vinieran a matarte. No debiste rechazarme aquella noche en la fiesta de la cosecha, ahora que estás muerta serás mía para siempre. Por cierto, voy a coserte unas tetas nuevas, ahora que me fijo no estás muy servida en esa parte.

DE NECROMANCIA A NECROFILIA EN UN SOLO PASO

En el episodio del podcast en que hablé del juego le lancé un guante a los otros señores. Les dije que estaría bien jugar la campaña del Deth Wizards ambientándola en nuestro mundo de Oathnark, por aquello de darle una continuidad y un poco más de vida a las miniaturas, que llevaban mucho tiempo criando polvo. 

Y hoy hemos quedado para probar el juego en modo cooperativo. El primer escenario recomienda jugarlo con dos jugadores y consiste en atacar una aldea con unos cuantos civiles y unos pocos guerreros que los protegen. A todas luces, algo fácil y al alcance de cualquier mano, incluso una no-muerta.

Arriba a la izquierda se encuentra el área de despliegue de los Nigromantes. En el cuadrante opuesto se tienen que colocar tres casas y los héroes. La escenografía de los tres cuadrantes restantes se saca por tirada. Y ha salido un pozo, unas ruinas y unas cajas o arcones.

Las condiciones de victoria son sencillas, los Nigromantes ganan si eliminan hasta al último adversario., para ello cuentan con el factor sorpresa, ya que siempre empiezan primero. Y con ventaja en el despliegue, ya que los defensores empiezan bastante encerrados y es fácil colocarse y moverse por donde no te vean.

La mesa no ha quedado mal para haberla montado en diez minutos, me empieza a molesta lo de que tenga el mismo tamaño que la de Warcry. Deja poco a la imaginación. Se pueden sacar mesas más guapas con algo más de tamaño incluso jugar un poco más con las alturas. Pero eso es algo que podemos arreglar más adelante.

También ha influido el hecho de que no hemos jugado con reglas de escenografía. Así que lo que había en la mesa estaba para poco más que hacer bonito, o más bien dicho, para cortar las líneas de visión. Para la próxima partida voy a pasar de las tiradas y a poner lo que me de la gana. Como por ejemplo un río y un castillo-casino y un montón de furcias zombie.

LAS FUERZAS EN CONFLICTO

Todavía no nos hemos puesto en serio con el lore, pero salta a la vista que un par de Nigromantes de Nisdey se han acercado furtivamente a un pequeño pueblo habitado por Greorianos. Que no tiene porque estar necesariamente en Greoria, ya que la zona del mapa que ha visto más batallas entre Nisdey y Greorianos la península de Sedira, en el extremo oriental del reino de Walt.

El Rubio ha tirado a ver cuantos héroes habían para defender el pueblo, y ha sacado la nada desdeñable cantidad de 12 Guerreros y 6 aldeanos. No teníamos miniaturas de civiles, eso es de pargüelas, así que los exploradores han hecho de aldeanos y los guerreros de err... de guerreros.

Tan pronto los centinelas han dado la alarma, los civiles se han agrupado tras la casa más grande, dejando la tarea de protegerles a los guerreros. De los cuales hemos jugado una versión un tanto descafeinada, por aquello de que me he olvidado de un par de reglas, pero aun así han presentado batalla.

La banda del señor Rubio consiste en un Nigromante new age y un montón de trapos animados que en su día pertenecieron a la cocina de alguna meretriz de Nisdey. No recuerdo el nombre, pero escogió al Nigromante que tiene afinidad con los espíritus, con dos fantasmas de serie y dos más para invocar el primer turno.

El Señor marrón fue a lo clásico, un Maestro de la Horda y una Horda de de Minions, entre arqueros, Revenants y esqueletos. No tengo claro quien era el Nigromante, porque todas eran miniaturas del Sr Rubio y presentan un aspecto muy similar entre ellas, creo que es el tronco del bastón brillibrilli. Pero no me hagáis mucho caso.

Con tanta horda el despliegue fue un poco atropellado, hay que tener en cuenta también que era la primera batalla y que hace meses que nos miramos el reglamento, así que se hizo lo que se pudo.  Sin tener en cuenta el carácter etéreo de los trapos del Rubio o las necesarias líneas de visión para los arqueros del Sr Marrón.

Los guerreros por su parte salieron por dos lados del cuadrante. Ocho en línea recta para chocar contra la vanguardia de los no muertos, el resto rodeando la casa para flanquear a sus enemigos y quien sabe si cazar a un Nigromante por el camino.

El asalto inicial salió bastante bien, entre dos guerreros mataron al trapo de las flores del Sr Rubio. Destacar que aunque estaban descafeinados me inflé a sacar críticos y pronto convertí a esos trapos en jirones. (Sí, los Héroes los estaba controlando yo).

Viendo el percal el Sr Marrón se lanzó al ataque, disparando a los guerreros y rematándolos en cuerpo a cuerpo. Recuperando un poco la moral que había quedado por los suelos después de mis primeras tiradas para herir. Todo coordinado desde la otra punta de la mesa, con su nigromante escondido tras una letrina. (Decir que estaba a salvo, porque no tenía ni idea de que miniatura era).

Viendo que los enemigos no eran inmortales, el Rubio también se lanzó al ataque, su Nigromante mató a un Guerrero con un rayo negativo, nunca positivo, siempre negativo. Y recuperó el suficiente poder Negro-mántico para reponer bajas en el turno siguiente.

Y las iba a necesitar, porque sus tiradas no estaban acompañando. La banshee se tiró en mitad de la turba de guerreros a berrearles en los oídos, y aunque consiguió herir a tres solo les quitó la mitad de la vida, quedando expuesta a un montón de golpes de espada inminentes.

Un par de guerreros súper-motivados se cargaron a los dos trapos que el Sr Rubio tenía en lo alto de una de las ruinas, dejándolo sin jugar medio turno, porque se quedó sin miniaturas para activar. Pobre Josito el del Candelabro, murió como vivió, siendo un triste.

El Sr Marrón por su parte, le empezó a coger el truco a la gestión de recursos. Y puso en uso uno de los conjuros más divertidos del juego, el esqueleto bomba. Dejó un esqueleto adelantado para que la IA de los héroes jugara en su favor. Y cuando estuvo bien rodeado dijo "Walt akbar" y les coló seis heridas a cada guerrero a 1".

Viendo que la cosa progresaba adecuadamente los señores se vinieron arriba, la Banshee repitió la jugada de acercarse mucho y gritar al oído para llamar la atención cual borracha en la disco. Pero esta vez le salió un poco mejor, cada honrado ciudadano se llevó siete heridas de las ocho que resiste, quedando completamente vendidos ante el ataque de los Skellintongs.

El último ciudadano al que bauticé como alcalde bigotes murió a manos del trapo ahorcado. Cuenta la leyenda que en otra vida fue un depravado que abusaba de los animales de granja de sus vecinos. Ahorcarlo no acabó con su carrera delictiva, solo la detuvo un tiempo y en la oscuridad de la noche... los corderos duermen intranquilos una vez más.

Al último guerrero también le dieron una paliza skin, Josito el del Candelabro, el doble resuzitado asistió a los esqueletos que le deformaron el cráneo a espadazos al último combatiente del bando enemigo. "Hoy no he hecho nada de provecho..." pensó, y se fue con el candelabro a otra parte.

Y aquí el recuento de bajas, 12 guerreros y 6 aldeanos. Los guerreros podrían haber presentado algo más de batalla, porque me olvidé de una regla que tienen que les da contraataque y otra que les da +1 a la defensa en los combates singulares. Pero creo que a la larga habrían palmado igual.

La combinación de dos Nigromantes diferentes funcionan muy bien cuando empiezan a coordinar sus esfuerzos, no sé si vamos a seguir con esta historia, pero divertido lo ha sido un rato. Estaría bien acabar la campaña del libro, pero llega verano y con ello la fuga de los señores.

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Y hasta aquí este bizcocho, que como esperar se ha hecho esperar un rato. Hoy hemos tenido asamblea viejuna de emergencia, y hemos planificado la próxima temporada del podcast, proyectos en conjunto y si dios y la autoridad así lo quieren un evento para después de vacaciones... cuando se acaben las olas de calor y juntar a 20 frikazos en una habitación no la convierta en una sauna turca de forma instantanea.

Sea como sea, seguiremos informando.